Silencio administrativo ante el supuesto «veto» de Félix Bolaños a la Presidencia de Pablo Lucas en el CGPJ y el TS
A pesar de ser uno de los candidatos más señalados para presidir el CGPJ, Pablo Lucas parece no contar con el "sí" del ministro. Foto: Confilegal

Silencio administrativo ante el supuesto «veto» de Félix Bolaños a la Presidencia de Pablo Lucas en el CGPJ y el TS

|
23/8/2024 00:01
|
Actualizado: 24/8/2024 01:02
|

Pablo Lucas se ha convertido en uno de los candidatos claramente favoritos para la Presidencia del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo (TS). Sin embargo, el vocal progresista no parece contar con el visto bueno del ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Un asunto ante el que el departamento ministerial, sin embargo, parece querer mantener el silencio.

Tras más de cinco años y medio de bloqueo, el CGPJ conseguía la renovación. Un acuerdo entre PP y PSOE en el que se «repartían» los nombramientos del nuevo órgano judicial, diez para cada bloque.

Desbloqueo en la renovación que, sin embargo, pronto se convertía en una nueva situación de paralización. En este segundo caso, ante la aparente imposibilidad de conseguir un consenso para nombrar al nuevo presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo.

Tenía que ser la segunda vez en la historia que los vocales eligieran independientemente a su presidente

El gran desafío de este nuevo CGPJ era que sus 20 miembros consensuaran un nuevo presidente, rompiendo con lo que había venido siendo la tónica desde 1985, cuando los líderes de los dos grandes partidos venían pactando el nombramiento de esa figura al margen de lo que dice la Ley Orgánica del Poder Judicial, que tienen que ser los vocales.

De esa forma fueron elegidos Antonio Hernández Gil, Pascual Sala, Javier Delgado Barrio, Francisco Hernando, Carlos Dívar y Carlos Lesmes. Esta tenía que ser la elección de la verdad. Una elección por consenso de ambos bloques. Al margen de la política.

Sin embargo, a pesar de haberse realizado varias votaciones, teniendo a Pilar Teso, Pablo Lucas y Ana Ferrer como favoritos –los tres progresistas contrastados–, los vocales progresistas y conservadores no han conseguido llegar a un acuerdo definitivo para escoger a uno de ellos como líder del órgano judicial.

Porque los primeros quieren a una mujer. Los segundos, los conservadores, optaron por proponer a Pablo Lucas, con la seguridad de que tendría el apoyo de los 20. Porque, a pesar de su inclinación progresista; su trayectoria profesional era positiva para los conservadores.

El problema es que su candidatura se está encontrando con un bloqueo por parte del bloque progresista, de los suyos.

Porque quieren a una mujer en la Presidencia. En concreto, a Pilar Teso.

El «no» de Bolaños a Pablo Lucas que no se confirma desde el Ministerio

El recelo hacia Pablo Lucas por parte del sector progresista también parece ser compartido por el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños –según apunta Voz Pópuli– quien, según las pretendidas coordenadas de despolitización expresadas por PSOE y PP, no tendría que tener vela en este entierro, como se suele decir en román paladino.

Un veto que, por un lado, provendría de la fuerte independencia que se le atribuye a Pablo Lucas por su actividad en el Tribunal Supremo como presidente en funciones de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y también como magistrado del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) –es el que da el visto bueno a las operaciones encubiertas–.

Independencia que podría ser clave de cara a las posibles «sugerencias» políticas que pudiera recibir, especialmente, desde sectores cercanos al Gobierno.

En el Ejecutivo no olvidan que presidió el tribunal que condenó al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por «desviación de poder», al proponer al Gobierno el nombramiento de su antecesora en el cargo, Dolores Delgado, como fiscal del Tribunal Supremo.

Un tribunal que recientemente anuló también el nombramiento de la sucesora de Delgado a ese puesto por considerar que se extralimitó en la aplicación de la anterior sentencia.

Por otro lado, el veto también estaría vinculado a la preferencia del Gobierno, y por ende del ministro, por candidatos como Pilar Teso o Ana Ferrer, más afines, aparentemente, a Moncloa.

Unas informaciones ante las que el Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes parece preferir mantenerse en silencio sobre este supuesto veto a Lucas que estaría poniendo en tela de juicio la pretendida independencia del órgano de gobierno de los jueces con respecto al ejecutivo.

Paradójicamente, el candidato progresista Lucas es el único que, a día de hoy, podría conseguir un consenso entre el bloque conservador y el progresista para ocupar la Presidencia del CGPJ y del Tribunal Supremo.

El bloqueo podría dar lugar a que la solemne sesión de apertura de tribunales del próximo 5 de septiembre, que preside el Rey Felipe VI, la persona que se siente a su mano derecha no sea la persona que venga a presidir el CGPJ y el TS sino el presidente en funciones del Supremo, Francisco Marín Castán, constatando así el primer fracaso de esta primera era del órgano de gobierno de los jueces.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Política