La mayoría de las mujeres juezas y magistradas consideran que la discriminación se produce en el proceso de nombramiento a altos cargos. Foto: Confilegal
Vida familiar, discriminación interna y sobrecarga de trabajo: el CGPJ muestra por qué las mujeres no mandan en Justicia
|
10/3/2025 14:35
|
Actualizado: 10/3/2025 15:44
|
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha hecho público su estudio «Causas de la baja participación de las mujeres en los cargos de nombramiento discrecional en la judicatura». Un análisis realizado con la opinión de más de 300 juezas y magistradas que demuestra que el «síndrome del impostor» no es el gran problema en la llegada de estas mujeres a altos cargos.
Cada vez hay más presencia femenina en la judicatura. Sin embargo, esta realidad no se traduce en altos cargos gestionados por ellas.
Una situación que ha analizado la Comisión de Igualdad del CGPJ. Y que ha demostrado que el sistema judicial está «masculinizado».
«Los datos evidencian que en los nombramientos sigue habiendo una brecha significativa respecto a las mujeres» ha asegurado la magistrada y vocal María Gema Espinosa Conde, en la presentación.
Una brecha en la que «el problema no se trata de falta de formación ni de ambición profesional, sino de problemas estructurales». Realidad ante la que la vocal ha incentivado a las mujeres a «dar un paso más en su protagonismo» en los altos cargos.
Idea en la que ha coincidido la también vocal Lucía Avilés Redondo. «Debemos incidir en la valentía de dar un paso al frente», ha destacado. Ello, ante una realidad en la que «a pesar de que somos mayoría en la Carrera Judicial, sigue existiendo un engrosado techo de cristal en los altos cargos».
Ello, aunque la realidad haya cambiado. Al menos, dentro del CGPJ: «este es el consejo de la igualdad. Y estamos concienciados a que estas cifras acaben por ser representativas de nuestra sociedad» ha aportado el vocal Carlos Hugo Preciado.
El techo de cristal de la mujer jueza
«No existen barreras de género en el sistema de acceso a la Carrera Judicial», expone el informe. Así pues, las juezas y magistradas encuestadas aseguran que el acceso es «justo, objetivo y libre de sesgos de género».
Una realidad que cambia tras el ingreso. «El 74% de las encuestadas cree que no reciben el mismo trato que sus compañeros, ni tienen las mismas oportunidades de desarrollo profesional».
Porcentaje que crece en el caso del sistema de elección para cargos discrecionales. Y es que el 725,3% de las juezas y magistradas creen que este sistema es discriminatorio.
«Para el 97% de las encuestadas, los factores determinantes para acceder a estos puestos no son el mérito ni la capacidad de los candidatos, sino las relaciones informales que tengan», aseguran las creadoras del informe, Concepción Campos, Mar Herrera, Emilia Fernández Ruiz y Raquel Jiménez Manzano.
Una realidad en la que la vida personal y familiar coge un gran protagonismo. Y es que el 77% de las mujeres tiene dificultades para conciliar. Y dos terceras partes de las encuestadas consideran que los altos cargos, y el sobrecargo de trabajo que ellos implican, son incompatibles con sus responsabilidades familiares.
Sobrecargo de trabajo que ya tienen actualmente, considerando el 82% de ellas el exceso de trabajo, unido a la hiperresponsabilidad en sus puestos actuales. Elementos que no creen poder compatibilizar con un cargo discrecional.
«Para la mayoría, están totalmente de acuerdo con que el cargo no es compatible con sus responsabilidades», aseguran las creadoras.
No hay «síndrome del impostor»
Barreras en el acceso a los puestos discrecionales centradas en la conciliación familiar, en la masculinización del proceso de nombramiento o en la sobrecarga de trabajo que poco tiene que ver, según el informe, con el sentir profesional de las juezas y magistradas.
Así pues, a pesar del «mantra» de que las mujeres «no se presentan», las cifras muestran que la gran mayoría de las 354 encuestadas no duda de sus capacidades de cara al cargo.
«El 72,89%» de las encuestadas creen que tienen capacidad para ocupar un cargo discrecional», apunta el informe. Algo que demuestra que sólo en el 10% de los casos la falta de confianza en sí mismas es relevante.
Realidad a la que se suma, según las creadoras del informe, al hecho de que apenas un 10% de las mujeres que se presentan a los cargos consiguen ser nombradas. «En 2014, se presentaron 110 mujeres. Y sólo 12 fueron nombradas», explican.
Situación ante la que las propias encuestadas muestran el camino a seguir, que coincide con el del informe.
«Nueve de cada diez opinan que deberían publicarse las puntuaciones asignadas a los méritos (95 %) y establecer unos criterios más ligados al desempeño del puesto (95,59 %). También abogan por ampliar las medidas que favorezcan la conciliación (90,27 %)», destacan.
Noticias Relacionadas: