Cristina Soler, CEO de Ramco Litigation Funding, en el Open del Arbitraje 2025, que se está celebrando estos días en Madrid. Foto: Confilegal
Cristina Soler, CEO de Ramco: “La monetización de laudos arbitrales permite mitigar riesgos y obtener liquidez inmediata”
|
07/5/2025 14:42
|
Actualizado: 07/5/2025 15:36
|
En los márgenes del Open de Arbitraje 2025, conversamos con Cristina Soler, CEO de Ramco Litigation Funding y pionera en la implantación del third-party funding en España, un modelo que ha cobrado fuerza en los últimos años y que sitúa a nuestro país como el cuarto de Europa en actividad dentro del sector, según un reciente informe del Parlamento Europeo.
Con más de dos décadas de experiencia en litigios nacionales e internacionales, Soler lidera uno de los fondos especializados en financiación de procedimientos más activos de nuestro mercado.
Antes de su participación en la mesa“Tendencias en la ejecución de laudos arbitrales. Aplicación al Third Party Funding. Monetización de laudos arbitrales”, abordamos con ella el auge de la monetización de laudos como herramienta para convertir decisiones arbitrales en liquidez inmediata, los criterios que deben tener en cuenta los demandantes al seleccionar un financiador, y el papel clave que juegan foros como este para explicar un modelo aún desconocido en profundidad por muchos actores del ecosistema arbitral.
Junto a ella, en esa mesa intervinieron Emma Morales, socia del departamento de Arbitraje de Simmons & Simmons; Damian Vallejo, socio de Dunning Rievaman & Macdonald LLP; Carlos Iso, responsable de Arbitrajes internacionales de SACYR y Lourdes Martínez de Victoria Gómez, abogada del Estado adjunta en el Departamento de Arbitrajes Internacionales, moderados por María Isabel Rodríguez, Legal Manager de Acciona.
En su intervención en la mesa del Open de Arbitraje, va a abordar la ejecución de laudos. ¿Por qué es relevante?
Porque el arbitraje internacional no acaba con la obtención del laudo. Ese es solo el final de la primera fase. Después comienza otra etapa, que puede ser larga, costosa y muy compleja: la ejecución del laudo. Precisamente de eso trata la mesa en la que participo.
Aporta visiones muy complementarias: está presente la abogada del Estado encargada de arbitrajes en representación de España, abogados que defienden a inversores, expertos en ejecución en jurisdicciones clave como Estados Unidos, y yo misma, que hablaré sobre los mecanismos de financiación vinculados a esta fase.
¿Cuál es su papel en este contexto?
Yo participo para explicar las herramientas que ofrece la financiación de litigios —el conocido third-party funding— en la ejecución de laudos. Existen dos estructuras principales: la primera es la financiación de los costes de ejecución propiamente dicha. El financiador asume los costes legales a cambio de un porcentaje del importe que se recupere.
La segunda, cada vez más usada, es la monetización del laudo arbitral: el demandante vende o cede el laudo al financiador, quien asume el riesgo de ejecución y entrega al cliente un pago anticipado, total o parcial, del valor futuro estimado.
Respecto a esta segunda opción, ¿Qué ventajas ofrece esta monetización?
Muchas. La monetización de laudos arbitrales permite mitigar riesgos y obtener liquidez inmediata. Permite al demandante disponer de liquidez, traspasar el riesgo de ejecución y evitar la larga espera e incertidumbre propias de esta fase. Además, el anticipo puede estructurarse de distintas formas: un pago único al firmar el contrato o bien en fases, conforme avanza la ejecución.
También se suele pactar un éxito variable, es decir, un porcentaje adicional en función de lo que finalmente se recupere. Este mecanismo está creciendo notablemente y existe ya un mercado secundario muy activo de compra-venta de laudos.
Podría ponernos algunos ejemplos recientes de monetización
Sí, varios. Por ejemplo, los dos laudos de Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) contra Venezuela, que fueron monetizados por empresas como Tenaris y Ternium. O el caso Rockhopper vs. Italia, también un laudo CIADI.
Además, según un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres sobre reconocimiento y ejecución de laudos, casi una de cada cinco empresas ha acudido ya a este tipo de mecanismos. Es un dato muy significativo que refleja el crecimiento de este mecanismo.
Más allá de la aportación económica, ¿qué valor añadido ofrece un financiador como Ramco?
La verdad es que mucho. No somos solo una fuente de capital. Aportamos experiencia especializada en ejecuciones complejas, lo que nos permite ofrecer una estrategia multijurisdiccional coordinada. Contamos con equipos expertos en localización de activos, capaces de identificar bienes embargables y sortear obstáculos como la inmunidad soberana, muy habitual cuando el laudo va dirigido contra un Estado.
Además, el hecho de que un fondo como Ramco decida financiar un laudo es una señal de que ha pasado una evaluación rigurosa y se considera viable. Eso da seguridad al demandante.
Para entendernos, ¿Qué debe tener en cuenta un cliente antes de monetizar su laudo?
Varios factores clave. Primero, el historial del fondo: cuántos casos ha financiado, en qué jurisdicciones y con qué resultados. También es esencial considerar los márgenes económicos que propone el financiador y si tiene experiencia en el país donde debe ejecutarse el laudo.
Un financiador especializado aporta también una experiencia cualificada en inversiones enfocadas a la ejecución de laudos. Esto es clave. Al contar con un socio financiero de largo recorrido, puedes diseñar una estrategia multijurisdiccional eficaz, adaptada a la complejidad del caso y del entorno legal.
Además, un fondo de este tipo suele tener acceso a recursos especializados, como equipos de localización de activos capaces de identificar bienes que puedan ser embargados, y herramientas para mitigar riesgos como la inmunidad soberana, que es un obstáculo frecuente cuando el laudo va dirigido contra un Estado.
Contar con un financiador no solo refuerza la viabilidad del caso, sino que es percibido como una señal de solidez. Si un fondo decide invertir, es porque ese laudo ha superado un análisis muy riguroso, y eso ofrece una garantía adicional al demandante de que hay una alta probabilidad de éxito en la ejecución.
Por eso, creemos que cuando un cliente valora monetizar su laudo, debe mirar más allá del componente económico y analizar qué valor añadido real puede aportar cada financiador. Y eso puede marcar la diferencia entre una ejecución exitosa o un largo proceso infructuoso.
¿Cuál es su diagnóstico general sobre el crecimiento de esta práctica?
Creemos que seguirá creciendo. La monetización es una estructura idónea para afrontar los desafíos actuales de la ejecución, especialmente frente a Estados soberanos, donde los riesgos son elevados y la recuperación compleja. En estos casos, tener un socio financiero sólido marca la diferencia.
¿Qué papel desempeña un foro como el Open de Arbitraje en la difusión de estas prácticas?
Este tipo de foros son muy útiles porque acuden también profesionales de otras jurisdicciones donde la financiación de litigios no está tan implantada, y eso permite explicar con claridad qué mecanismos existen y cómo pueden utilizarse.
Además, en este evento convergen perfiles muy variados: no solo participan abogados, también vienen representantes de empresas, lo que enriquece mucho el intercambio de ideas y permite contextualizar mejor lo que hacemos desde fondos como Ramco.
Creo que el Open de Arbitraje, que organiza Javier Íscar, es especialmente interesante porque consigue reunir a todos estos perfiles —la comunidad arbitral en sentido amplio— en un entorno muy dinámico, donde durante dos días se abordan de forma ágil y accesible un abanico muy amplio de temas que afectan al arbitraje. Y, por supuesto, también están presentes los financiadores, que ya son un actor más en este ecosistema.
Al final, de lo que se trata cuando hay un laudo de daños y perjuicios es de lograr que ese laudo se ejecute con éxito. Esa es la verdadera finalidad: convertirlo en un resultado económico tangible. Y ahí es donde la financiación puede marcar la diferencia.
¿Y cuál es el mensaje que quieren transmitir desde Ramco?
Que el éxito en arbitraje no consiste solo en ganar un laudo, sino en hacerlo efectivo. Tener un laudo sin ejecutar es como tener una sentencia enmarcada: simbólica, pero sin efecto práctico. Y ahí es donde entramos los financiadores, especialmente en casos de gran complejidad y coste.
Nuestra misión es aportar capital, estrategia y experiencia para que el acreedor obtenga realmente lo que le corresponde. Y eso hoy, más que nunca, es fundamental.
Noticias Relacionadas: