Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz, figura clave en la firma del Acuerdo de Paz de 2016 con las FARC, abrió el evento con una intervención telemática ante una audiencia muy concurrida. Foto: Mercedes Laviña.
“Una justicia imperfecta es mejor que una guerra perfecta”: juristas iberoamericanos reivindican en la ONU el papel clave de la justicia transicional
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08/5/2025 05:35
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Actualizado: 07/5/2025 18:59
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En un mundo con 56 guerras activas y 92 países involucrados en conflictos armados, “una justicia imperfecta es mejor que una guerra perfecta”.
Esta fue la principal conclusión del acto celebrado en la sede de Naciones Unidas, organizado por la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), el Consejo General del Notariado y la Fundación Notariado.
El motivo: la presentación del libro «Pasado, presente y futuro de la Justicia Transicional: la experiencia latinoamericana en la construcción de la paz mundial».
El evento reunió a destacados líderes políticos, juristas, catedráticos y diplomáticos de África, Asia, Europa y América, para reflexionar sobre las lecciones aprendidas en América Latina en la construcción de procesos de paz duraderos a través de mecanismos de justicia transicional.
Se reivindicó, especialmente, el papel pionero de esta región en la creación de las Comisiones de la Verdad y la necesidad de una reparación auténtica para las víctimas.
Juan Manuel Santos: “La justicia transicional no es una fórmula matemática”
El acto se abrió con la intervención del expresidente de Colombia y Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, quien fue una figura clave en la firma del Acuerdo de Paz de 2016 con las FARC, considerado uno de los procesos más emblemáticos de justicia transicional en el mundo.
Santos subrayó que esta forma de justicia “no es una fórmula matemática, sino un instrumento complejo y profundamente humano que permite abordar violaciones masivas de derechos humanos en contextos de violencia armada”.
Y añadió: “los cuatro pilares de la justicia transicional –verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición– fueron los cimientos sobre los que construimos la paz en Colombia”.
Joseph Weiler: “Europa aprendió que la paz se construye abrazando al enemigo”
A continuación, el profesor Joseph Weiler, catedrático de Derecho en la Universidad de Nueva York y Premio Ratzinger 2022, ofreció una ponencia histórica y jurídica de gran calado.
Weiler comparó el final de la Primera y la Segunda Guerra Mundial para mostrar cómo los mecanismos de justicia mal aplicados pueden perpetuar la violencia.
“El Tratado de Versalles, tras la Primera Guerra Mundial, fue una justicia de vencedores que no buscó ni la verdad ni la reparación, sino someter al enemigo. Ese error provocó, inevitablemente, una nueva guerra. En cambio, tras la Segunda Guerra Mundial, el Plan Schuman y el Tratado de París optaron por el perdón, la reconciliación y la creación de estructuras de convivencia”, explicó.
Para Weiler, ese modelo es precisamente lo que propone la justicia transicional: “una justicia que no se basa en la venganza, sino en la memoria compartida y el reconocimiento mutuo”.
América Latina, cuna de las Comisiones de la Verdad
El exrelator Especial de Naciones Unidas sobre la independencia de magistrados y abogados entre 2016 y 2022, exjuez, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y exministro de Justicia y de Asuntos Exteriores de Perú, Diego García-Sayán, aportó una visión desde la experiencia latinoamericana.
“Hace más de 20 años, América Latina inventó las Comisiones de la Verdad: primero en Argentina y Chile, luego en Perú, Guatemala, El Salvador y, más recientemente, en Colombia”, recordó.
Estas comisiones, según García-Sayán, “no son instrumentos para reabrir heridas, como algunos creen, sino para cerrarlas con dignidad. En Perú, por ejemplo, se recogieron más de 70.000 testimonios de víctimas que hoy forman parte de la memoria histórica del país”.
El papel del Notariado en la justicia preventiva
En representación del Notariado español, el decano de las Islas Canarias y delegado para América del Consejo General del Notariado, Alfonso Cavallé, defendió que los notarios son “constructores de paz en lo cotidiano”, mediante su labor de verificación, autenticación y creación de confianza jurídica.
“La justicia preventiva es parte de la justicia transicional. Evitar conflictos a través de relaciones jurídicas sólidas es una forma de construir paz desde la base social. Y el derecho a la verdad, que se plasma en el documento público notarial, también es un valor esencial en todo proceso de justicia transicional”, señaló Cavallé.
El valor del ser humano y la voz de las víctimas
El teólogo y miembro de la Comisión Teológica Internacional del Vaticano, padre Javier Prades, abordó el enfoque antropológico de la paz, inspirándose en el pensamiento del Papa Francisco.
“La justicia transicional no se entiende sin una mirada integral sobre el ser humano. No se puede construir una paz auténtica si olvidamos que la dignidad del otro –incluso del adversario– es inalienable”, dijo.
En la misma línea, la fiscal de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) en Colombia, Digna Isabel Durán, fue contundente: “La reparación no debe ser impuesta desde arriba. Deben ser las propias víctimas quienes digan cómo se sienten reparadas. Sin su voz, no hay reparación verdadera”.
“Un grito en la oscuridad” ante un mundo en riesgo
El cierre corrió a cargo del secretario general de COMJIB, Enrique Gil Botero, quien ofreció una reflexión sobre el contexto internacional: “Hoy hay 56 guerras activas y más de 90 países implicados. El mundo está al borde de la autodestrucción. Esta obra –dijo– nace como un grito en la oscuridad, una llamada a la esperanza a través de la justicia transicional, que no es perfecta, pero es la única vía plausible y humana para salir del ciclo de la violencia”.
Para Gil Botero, esta justicia “no consiste en repartir castigos, sino en restaurar el tejido roto de la sociedad. No busca olvidar, sino recordar con sentido. Porque la paz no puede construirse sobre el silencio ni sobre la venganza”.
Una obra coral con mirada iberoamericana
El libro presentado recoge reflexiones de una veintena de autores entre los que se encuentran juristas, filósofos, humanistas, ministros, exministros y altos cargos de organismos internacionales. Su objetivo: aportar una visión global, pero anclada en la experiencia iberoamericana, sobre cómo afrontar las heridas de los conflictos desde una lógica de humanidad, verdad y reparación.
La publicación ha sido impulsada por la COMJIB, el Consejo General del Notariado y la Fundación Notariado, como una contribución al debate global sobre paz, justicia y derechos humanos.
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