Los acusados tienen unos 20 años y son de origen marroquí.
Prisión provisional sin fianza para los cuatro acusados de violar a una menor en Manresa (Barcelona)
La juez considera que existe alto riesgo de fuga, de reiteración delictiva y de represalia contra la víctima
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17/7/2019 09:30
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Actualizado: 17/7/2019 09:30
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La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Manresa (Barcelona), en funciones de guardia, decretó ayer tarde prisión provisional sin fianza para los cuatro detenidos por una presunta violación en grupo a una menor en Manresa (Barcelona) el pasado domingo, por un presunto delito de agresión sexual.
La magistrada Silvia Mañas Vidal considera que existe alto riesgo de fuga en los cuatro, de unos 20 años y origen marroquí, porque ninguno presenta arraigo económico o laboral en el territorio.
Ve riesgo de reiteración delictiva porque algunos pueden ser consumidores de alcohol y drogas y uno tiene antecedentes penales recientes contra el patrimonio, y apunta que la medida también evita «futuras represalias contra la perjudicada».
Ayer declararon ante la magistrada la joven, de 17 años, acompañada de una psicóloga del Servicio de Emergencias Médicas (SEM), y los cuatro acusados.
Tres de los detenidos se acogieron a su derecho a no declarar. El otro, que contestó a las preguntas de todas las partes, negó su participación e inculpó indirectamente a otro de los investigados.
La Fiscalía solicitó la prisión provisional comunicada y sin fianza de los cuatro investigados, petición a la que se adhirió la acusación particular, mientras que las defensas se opusieron a esta medida cautelar.
Según se recoge en la interlocutoria, la supuesta agresión ocurrió el 13 de julio, entre las 22.00 horas y las 4.00 de la madrugada. La menor acompañó voluntariamente a un grupo de jóvenes que había conocido en la vía pública a una vivienda, en la que consumió alcohol.
Uno de ellos le dijo que la veía mal y que tenía que ir a dormir, y la llevó a una estancia, en la que la agredió sexualmente con tocamientos y violándola, a pesar de que la menor «manifestó desde el primer momento verbalmente y con gestos que no quería tener relaciones sexuales con él».
Cuando éste primer presunto agresor salió de la habitación, entró un segundo hombre que se tumbó encima suyo y también la penetró, y a pesar de que la víctima le pedía que la dejara, no se lo pudo quitar de encima. Estos hechos se repitieron dos veces más con dos chicos diferentes a los anteriores, aunque en uno de los casos la víctima no puede concretar si hubo penetración.
La investigación comenzó después de que la joven contactara con el 112 para pedir ayuda con el móvil de uno de los acusados.
Tras acudir al hospital, acudió a Comisaría a poner una denuncia.
La Fiscalía califica los hechos de un delito de agresión sexual. Considera que cada presunto autor realizó este delito sobre la víctima y actuó como cooperador necesario. Valora «la intimidación/violencia utilizada por los investigados para vencer cualquier resistencia de la víctima, colocando encima suyo todo el peso del cuerpo, de mayor complexión».
También pondera que la víctima es menor de edad y los presuntos agresores son mayores de edad, y que se trata de una agresión sexual en grupo, que está penada con hasta 15 años de prisión.
La juez argumenta también que la joven «ha sido persistente en la incriminación de los presuntos hechos punibles objeto de su denuncia en su declaración en sede judicial», donde ha ratificado los hechos relatados a la policía, mientras que un testigo que se encontraba en el domicilio corroboró ante la policía los hechos descritos.
UNAS 6.000 PERSONAS SE MANIFESTARON AYER EN MANRESA
Miles de personas se manifestaron ayer tarde en Manresa para expresar su repulsa por los hechos y en apoyo a la joven. Según la Policía Local, se congregaron unas 6.000; 7.000, según los organizadores.
La manifestación fue convocada por la plataforma ‘Comitè Vaga Feminista 8M Manresa’, con apoyo del Ayuntamiento de la localidad y el ‘Consell Municipal de la Dona’. Foto: Comitè 8M Manresa
La marcha salió a las 20.00 horas de la plaza Sant Domènech y avanzó por la carretera de Vic hasta la rotonda de La Ben Plantada, donde se leyó un manifiesto. Durante el recorrido se corearon eslóganes como «si nos tocan a una nos tocan a todas» o «no es no».
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