España es el país de la Unión Europea que aplica las multas más elevadas a los delitos por falsificación de medicamentos , según consta en un informe de la Comisión Europea publicado recientemente, en el que se especifica que pueden alcanzar el millón de euros en los casos más graves.
La publicación individualizada de los laboratorios y los profesionales sanitarios refuerza la apuesta por la transparencia que la industria farmacéutica.