Concluye que no ha quedado acreditado que los acusados actuaran al margen de los órganos sociales de la entidad, sino que cumplían y ejecutaban los acuerdos adoptados por aquellos.
Los expertos reclaman a la dirección de la SGAE que actúen de forma diligente y ofrezcan un modelo de gestión distinto del actual que realmente proteja los derechos de autores y creadores