Quiniela del Juego de Tronos en cinco Tribunales Superiores de Justicia

Quiniela del Juego de Tronos en cinco Tribunales Superiores de Justicia

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14/1/2016 10:29
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Actualizado: 16/3/2021 12:32
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14 magistrados y magistradas, algunos con más de 30 años de jurisdicción a sus espaldas, han vuelto a sentir el mismo nerviosismo, la misma boca seca, la misma sensación de necesidad de oxígeno que cuando aprobaron la oposición. No era para menos. En una entrevista personal han tenido que rendir cuentas de lo que han hecho -los que están y quieren seguir estando en la Presidencia de los cinco Tribunales Superiores de Justicia en juego- o de lo que harían si estuvieran.

Y han tenido que hacerlo ante la autoridad máxima de la Justicia española, Carlos Lesmes, y la mayor parte de su alto mando y corte; los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Todos ellos escuchando con mucha atención y observando hasta el mínimo gesto que pudiera delatar algún tipo de dato de lo que estuviera sintiendo el compareciente en esos momentos.

De nada sirvió, en la mayor parte de los casos, la sonrisa tranquilizadora y el tono aterciopelado del presidente Lesmes. Tampoco las muecas amables del resto de los vocales. Las miradas de todos ellos reflejaban un interés concentrado en el candidato. El nerviosismo fue la tónica. Era el precio a pagar por dar un gran salto en su vida profesional: convertirse en presidente del Tribunal Superior de Justicia de su Comunidad Autónoma.

En juego estaban las Presidencias de los Tribunales Superiores de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Cataluña. De los 14 candidatos, sólo tres mujeres, una de ellas presidenta saliente. Un 21,4 por ciento del total.

De todos los candidatos, el más tranquilo fue Lorenzo del Río, presidente del TSJ de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), que, de estar en el filo de la navaja el pasado mes de agosto, pasó a tener la renovación asegurada -no  tuvo ningún rival-.

La carta incendiaria que Mercedes Alaya envió al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) -saltándose al TSJA- contra María Núñez Bolaños, su sucesora en la investigación de las macrocausas en el Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla, fue como el bálsamo de fierabrás. Con ella, Alaya cavó su tumba, dejó de ser magistrada de apoyo y llegó una paz que si a alguien ha beneficiado directamente ha sido a Del Río.

Su deposición ante la Comisión Permanente -en funciones de Comisión de Calificación- del CGPJ fue poco menos que un paseo militar.

Otros cinco años al frente del TSJ de la Autonomía más grande, en superficie, de España.

¿SIRVEN PARA ALGO ESTAS ENTREVISTAS?

¿Sirven para algo estas entrevistas?, hemos preguntado en más de una ocasión a distintos vocales, que son los que tienen que decidir, en última instancia, quién es el elegido.

«Sí, para saber cómo funciona el candidato en una situación de máxima presión, como esta, pero tampoco es determinante», han explicado a Confilegal fuentes del CGPJ. «Porque al final lo que cuentan son los votos y eso va por otro lado». ¿Puede ocurrir que el elegido haya sido el mejor en la entrevista, explicando sus planes y proyectos, y que salga otro como presidente? «Puede ocurrir y ha ocurrido, sí. La entrevista no es determinante, pero ayuda a conocer la pasta, el temperamento de que está fabricado el candidato», han añadido.

Hay que pasar por ello. Forma parte de las reglas de este juego de tronos del poder judicial. Y ayuda a las quinielas.

Porque hasta el día 28 de enero próximo, cuando tiene que tener lugar el Pleno del CGPJ en el que se elegirán, todos son quinielas. 1×2. Con dos grupos, el conservador y el progresista, apostando por unos y por otros en función no sólo de la ideología sino -y mucho más importante- de las relaciones personales y de las afinidades y odios manifiestos, que haberlos, haylos.

Los señores vocales están hechos de la misma pasta que el resto de los seres humanos.

LAS DOS CASTILLAS

Una de las Presidencias de TSJ con más dudas sobre la continuidad de su presidente es Castilla-León, donde José Luis Concepción ha llevado con firmeza el timón de la nave estos últimos diez años. Frente a él ha tenido a Carlos Javier Álvarez Fernández, magistrado de la Audiencia Provincial de León y uno de los «budas» de la asociación progresista Jueces para la Democracia (JpD), y a María José Renedo Juárez, presidenta de la Sala de lo Social del TSJ de Castilla-León (TSJ-CL).

Renedo es la líder de una fuerza emergente de magistrados, formada por una coalición compuesta por las Asociaciones Francisco de Vitoria y Foro Judicial Independiente y una colación de jueces no asociados que se impuso en las elecciones a la Sala de Gobierno del TSJ-CL en noviembre de 2014 por mayoría absoluta.

Álvarez Fernández, que planteó un cambio para afrontar la actual situación de la justicia en la región, hizo una magnífica exposición. El problema es que los suyos, los progresistas, no cuentan con mayoría suficiente en el órgano de gobierno de los jueces para sacarlo adelante.

La decisión está entre José Luis Concepción y Renedo. Y la cosa no va a ser fácil. Renedo cuenta con el apoyo de los vocales Vicente Guilarte, Fernando Grande-Marlaska y Gerardo Martínez Tristán, todos miembros del grupo conservador.

Concepción, por su parte, cuenta con el soporte de otros vocales del mismo lado, lo que divide al bloque mayoritario, dejando el resultado en manos de los vocales «del otro lado». Eso si deciden tomar partido por uno de los dos, haciendo uso del voto útil, una vez convencidos de que con Álvarez Fernández no consiguen nada.

Concepción hizo una intervención brillante y muy completa. Dominando el espacio escénico, expuso lo que había hecho y lo que pretendía hacer. El mensaje era inequívoco: lo he hecho bien y tengo gasolina para seguir avanzando, haciendo más cosas; soy la apuesta segura.

Renedo, por su parte, también demostró haberse preparado la intervención. Lleva muchos años intentando el asalto a la fortaleza de la Presidencia del TSJ-CL. En 2010 fue batida por Concepción. Ahora viene más fuerte. Ha aprendido. Está preparada y tiene apoyos en el territorio y en el CGPJ.

La clave de su éxito, según ha podido saber Confilegal, va a tener mucho que ver con Guilarte, su principal valedor, y de los puentes que éste pueda reforzar y, sobre todo, reconstruir, con sus compañeros de grupo. Su humor ácido y su costumbre de decir lo que piensa cuando lo piensa, que algunos vocales no soportan, podría pasarle factura en las posibilidades de su patrocinada.

En Castilla-La Mancha el «shogun» de Lesmes seguirá siendo, por un tercer mandato, Vicente Rouco.

El «shogun», en Japón, era un rango de general y un título histórico que concedía directamente el emperador. Para Lesmes, Vicente Rouco será su «shogun» hasta 2020, aunque el magistrado preferiría dar un paso más en su carrera y ser magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.

Ninguno de los tres candidatos pueden hacerle sombra. Ni María de los Ángeles Montalvá Sempere, magistrada de la Audiencia Provincial de Albacete, que hizo una magnífica exposición, muy trabajada, ni Fernando Presencia, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Talavera, que denunció ante los vocales la corrupción existente en la región y su voluntad de combatirla, ni José Ramón Solís García del Pozo, titular del Juzgado de Primera Instancia 1 de Albacete.

El presidente Lesmes se ausentó en la exposición de Montalvá y de Presencia y asumió su puesto el vocal Álvaro Cuesta.

COMUNIDAD VALENCIANA

La actual presidenta, Pilar de la Oliva Marrades, ha estado en tela de juicio durante los pasados meses. Dentro del CGPJ tiene sus enemigos -y en su Comunidad Autónoma también-. Personas que quisieran verla dejar la Presidencia ya, pero también hay otros que valoran el hecho de que sea la única mujer de los 17 presidentes de TSJ y de que ha hecho un buen trabajo.

Sus rivales son Pedro Castellano Rausell, presidente de la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, un peso pesado en la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura -aunque menos ‘pesado’ desde el último Congreso-, Vicente Magro Servet, presidente de la Audiencia Provincial de Alicante, y Juan Francisco Mejías Gómez, titular del Juzgado de Primera Instancia 15 de Valencia.

Castellano y Magro fueron también candidatos en 2010 para este mismo puesto, pero las diferencias internas existentes en el anterior CGPJ, impidieron que ninguno de los dos fuera el elegido y los vocales optaron por lo inesperado, «el caballo negro», la candidata que no hubiera tenido ninguna posibilidad en condiciones normales, pero que en la última vuelta se logró imponer como persona de consenso.

Castellano hizo una exposición a buen ritmo, desarrollando un programa en 5 puntos, haciendo especial hincapié en relaciones directas con salas de gobierno, jueces decanos, JATs, en luchar contra la corrupción, en potenciar la especialización y en comarcalizar los juzgados de violencia sobre la mujer.

Magro cuenta, sobre Castellano, con la ventaja de que es un hiperactivo, un productor interminable de nuevas acciones y publicaciones. Su Audiencia Provincial se ha convertido en un banco de pruebas con las iniciativas -todas dentro de la ley- más avanzadas.

Hizo una exposición técnica, sobre protocolos, comisiones y foros de especialistas. Dijo apostar por una oficina de coordinación institucional para atender delitos de seguridad vial, víctimas de violencia de género y víctimas del delito, una de las iniciativas suyas que ha implementado en Alicante, entre otras cosas.

Juan Francisco Mejías le prestó mucha atención a la mediación de la que es un especialista. Dejó una idea en el aire que captó la atención de los vocales: «derivando un 10% de asuntos de Primera Instancia se ahorrarían al año 177 millones de euros en España. Derivando un 30%, el ahorro superaría los 300 millones». Pero también les dejó preguntándose a los vocales si estaba preparado para un puesto como ese.

La presidenta Pilar de la Oliva actualmente preside el primero de los seis juicios de la Gürtel que se tienen que celebrar en la Comunidad Valenciana por la contratación y montaje del pabellón valenciano en la feria Fitur, en Madrid, entre 2005 y 2009. Son trece personas, entre ellas dos exconsejeras del Gobierno valenciano, y los máximos responsables de la trama, que tienen que responder por los delitos de prevaricación, malversación de fondos públicos, enriquecimiento injusto, tráfico de influencias, falsedad e infidelidad en la custodia documental.

Quedaría muy mal, desde un punto de vista político, no renovar a De la Oliva siendo mujer y presidiendo un juicio de tan gran calado en el que personas relacionadas con el PP están sentadas en el banquillo de los acusados.

De la Oliva hizo una defensa de sus logros y un listado de propuestas para los cinco años que tiene ante sí, destacando de entre todo ello la defensa del bilingüismo dentro de la Administración de Justicia, y la creación de 15 Juzgados, que habían sido prometidos.

El futuro de la presidenta del TSJ-CV está en el aire, si bien aparece más consolidado que tres meses atrás, cuando su salida parecía segura.

CATALUÑA, NUEVOS AIRES

Quien sí parece tener su continuidad en entredicho, si tenemos que hacer caso a las opiniones que se despliegan en el órgano de gobierno de los jueces, es el actual presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Miguel Ángel Gimeno, miembro de Jueces para la Democracia.

Su inacción en la gestión de la querella que presentó la Fiscalía de Cataluña contra el entonces presidente de la Generalitat, Artur Mas, su vicepresidenta, Joana Ortega, y su consellera de Educación, Irene Rigau, por la celebración del 9N le podría costar el puesto.

La instrucción de este asunto no despegó hasta después del 27 de septiembre, cuando se produjeron las últimas elecciones autonómicas.

Esa combinación de lentitud y tibieza con lo sucedido no fue bien vista por el presidente Lesmes.

Gimeno, que se mostró muy nervioso en su exposición, no cuenta con la confianza del presidente.

En éste nuevo escenario político creado en Cataluña, con la elección del nuevo presidente, Carles Puigdemont, miembro de Junts pel Sí, con el apoyo de parte de la CUP, emergen dos candidatos con posibilidades a presidir el TSJC: Fernando Lacaba, presidente de la Audiencia Provincial de Girona, miembro de la APM, y Jesús Barrientos, presidente de la Sección Octava de la Audiencia Provincial de Barcelona, perteneciente a la Francisco de Vitoria.

Lacaba, como buen aragonés, hizo una exposición directa, clara y rotunda. Sin embargo, fue Barrientos quien dejó una profunda impresión entre los vocales y el presidente porque cogió el toro por los cuernos de la situación política en Cataluña, revelando su disposición a actuar en consecuencia en un posible escenario de posible ruptura, con el tacto debido.

El 28 de enero los resultados de esta quiniela.

MÁS SOBRE ESTE TEMA: Los aspirantes a la Presidencia del TSJ de Cataluña afirman que aplicarán la ley en caso de ruptura

 

 

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