El hotel Azata del Sol, situado en el paraje de El Algarrobico, tendrá que derruirse.
El Supremo declara la zona de construcción de El Algarrobico como no urbanizable
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19/2/2016 06:50
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Actualizado: 19/2/2016 06:52
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La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo (TS) ha estimado los recursos de Greenpeace España y de la Junta de Andalucía y ha anulado la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), de 2014, que autorizaba la existencia del hotel de Azata, de 20 plantas y 411 habitaciones, ubicado en El Algarrobico, en la costa de Carboneras, Almería.
El TS ha declarado que la zona en la que se ubica es un área ambientalmente protegida y no un área urbanizable.
El TSJA había emitido dos sentencias contradictorias en los últimos cuatro años. La primera, de 2012, estableció que el terreno no era urbanizable y tenía especial protección por encontrarse en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. La segunda, la citada de 2014, declaró lo contrario.
La licencia de obras concedida a la constructora Azata del Sol en 2003 era legal por la sentencia de 2014 del TSJA. Sin embargo, quedaba por aclarar si el suelo sobre el que se edificó el hotel era urbanizable o si tenía la calificación de espacio protegido.
El TS ha fallado, finalmente, y después de dos semanas de deliberaciones, que el suelo sobre el que se asienta el hotel de Azata no es urbanizable.
Las obras del hotel fueron paralizadas el 21 de febrero de 2006. El juez del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Almería, Jesús Rivera Fernández, dictó un auto paralizando la construcción, que había comenzado en 2003, con la luz verde del Ayuntamiento de Carboneras y la Junta.
Aquel fue el comienzo de una maraña de recursos y sentencias que han complicado este caso durante diez años.
La decisión del Supremo pone punto final al contencioso. El hotel invade los 100 metros de franja de dominio público marítimo-terrestre. Además, se construyó en una zona del parque natural de Cabo de Gata-Níjar donde no se puede construir y los suelos en los que está son propiedad de la Junta, que ejerció el derecho de retracto también en 2006.
Aunque el Supremo no ha entrado sobre a dirimir si el edificio tiene que tirarse, porque ninguno de los recurrentes así lo había solicitado, la consecuencia es evidente: el hotel del Algarrobico va a desaparecer.
LA CONSTRUCTORA RESPETA LA SENTENCIA
El subdirector de Azata, José Rodríguez, ha manifestado este jueves su «máximo respeto» a la sentencia del Tribunal Supremo que declara que el hotel ubicado en El Algarrobico, en la costa de Carboneras (Almería), está en un área no urbanizable, y ha confiado en que sea indemnizada económicamente.
Según ha explicado Rodríguez, el Supremo ha notificado, pasadas las 14,00 horas del jueves, la sentencia a la promotora, que ha expresado su máximo respeto y que ha indicado que será estudiada por sus servicios jurídicos consciente, en cualquier caso, de que contra la misma no cabe recurso.
El responsable de la promotora ha defendido que ésta se informó del carácter de los terrenos antes de la compra y que los mismos «contaban con el plan parcial aprobado desde 1988», once años antes de que se produjera esa compra.
«En base a que eran terrenos con calificación definitiva y completamente aprobados decidimos hacer la compra, pedimos la licencia e iniciamos la construcción del hotel, hasta que tres años después fue paralizado por un juzgado de Almería y hasta aquí hemos llegado», ha resumido Rodríguez, que ha señalado que obtener una sentencia desfavorable para los intereses de su empresa, como finalmente ha ocurrido, era «una posibilidad» que se tenía presente.
Azata ha insistido que en este procedimiento judicial la empresa ha defendido «la legalidad de la actuación de la Junta», la calificación original de los terrenos, en definitiva, «la validez de lo aprobado en el momento de la compra».
La sentencia del Supremo también respalda la validez del derecho de retracto que la Junta ejerció en 2006 sobre las fincas del Algarrobico por 2,3 millones de euros y desestima así los dos recursos interpuestos por la promotora contra sendas resoluciones del TSJA, aunque cabe recordar que ya hay un pronunciamiento en firme en este sentido y que la Junta ha intentado ejecutar en, al menos, dos ocasiones. CONFILEGAL/EP.
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