CSIF-Justicia apuesta por una reforma abierta del Registro Civil, en la que se eliminen los cuellos de botella
El Registro Civil es el lugar en el que se deben hacer las inscripciones de todo tipo: desde nacimientos, matrimonios y fallecimientos; también los cambios de nombre y de apellidos.

CSIF-Justicia apuesta por una reforma abierta del Registro Civil, en la que se eliminen los cuellos de botella

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07/3/2017 05:58
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Actualizado: 07/3/2017 01:24
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CSIF-Justicia apuesta por un modelo de Registro Civil electrónico, descentralizado en su funcionamiento, moderno, con oficinas exclusivas, estructuradas en puestos de trabajo que reconozcan el potencial de los cuerpos de todos los empleados públicos de la Administración de Justicia en los que se eliminen los «cuellos de botella», agilizando así procedimientos y expedientes.

Según un comunicado firmado por Francisco Lama y Javier Jordán, presidente y vicepresidente del Sector Nacional de CSIF Justicia, son dos las grandes reformas que exige el Registro Civil: la informática y la organizativa.

«La informática pasa por la confección de un nuevo programa para gestionar el folio personal y que deberá incluir también modelos de tramitación de expedientes. En esta tarea debería contarse con quienes van a manejar el programa, además de preverse planes intensivos de formación para inculcar una cultura del buen uso de la herramienta», dicen los máximos sindicalistas responsables de este sector.

«Pero también pasa, porque en el periodo intermedio se pueda sacar el máximo rendimiento a INFOREG, finalizando la digitalización hasta el año 1930 por lo menos (hasta ahora sólo llega hasta 1950 y no en todos los Registros civiles)», añaden.

Sobre la organizativa, pone especial énfasis en tres aspectos fundamentales, uno de carácter interno, otro externo y el tercero en el ámbito competencias del Registro Civil.

Desde su punto de vista, muchos «cuellos de botella» pueden eliminarse «mediante el mediante el reconocimiento laboral y retributivo del trabajo de todos los empleados públicos del Registro civil, aprovechando el potencial, la preparación y la experiencia de los Cuerpos Generales, atribuyendo funciones de forma directa en vez de por delegación».

Es el Cuerpo de Gestión el que ‘de facto’ lleva el Registro Civil

De acuerdo con Lama y Jordán, poca gente sabe que «quien lleva el Registro civil ‘de facto’ es un funcionario del Cuerpo de Gestión».

Los jueces y los letrados de la Administración de Justicia en los Registros Civiles se limitan, en la mayor parte de los casos, a firmar, «por razones de estricta legalidad».

El segundo aspecto, el de caracter externo, se centra en el mantenimiento de los Juzgados de Paz y Agrupaciones de Secretarías de Juzgados de Paz, dotados con plazas de funcionarios de Justicia, potenciando sus funciones en materia de Registro civil, de información al ciudadano, atención a la víctima y de mediación, como así consta en un acuerdo firmado por CSIF-Justicia con el Ministerio de Justicia, en el mes de julio de 2014.

En el ámbito competencial, CSIF-Justicia cree que hay que atribuir al Registro Civil «la exclusiva competencia sobre el estado civil de las personas recuperando la instrucción de los expedientes de nacionalidad y de matrimonio en una primera instancia. De esta manera, bajo las directrices de una Subdirección General del Registro civil y nacionalidad dentro de la Dirección General de Registros y del Notariado, se conseguiría una uniformidad de criterios y de forma de trabajar dando coherencia a esta materia del Estado civil de las personas».

En opinión de CSIF-Justicia la situación de cada Registro civil actual es distinta.

«No es lo mismo un Registro civil exclusivo, que uno con funciones compartidas e, incluso en estos, la dotación de plantilla es diversa según los datos que está recogiendo CSIF-Justicia en toda España. Hay que poner todas las cartas encima de la mesa y fijar el diseño y organización del Registro civil moderno que todos queremos», concluyen los dos líderes sindicales.

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