José Luis Dader presenta su último, por ahora, parto de los montes

El origen de esta columna

Cuando estoy metido en un cuello de botella de trabajo, recibo la visita de dos personas, que me facilitan las transcripciones de lo que José Luis Dader y algunas personas más dijeron en la presentación de un libro titulado La cibercampaña en Castilla y León (coordinado por José Luis Dader y Eva Campos. Universidad de Valladolid). Les digo a mis visitantes  que he leído ese librito, obrita, textito u opúsculo hace dos meses. Pienso que, de las 107 páginas, las únicas que se salvan son las del Capítulo 2 –“El escenario político en Castilla-León (1983-2015)” (Págs. 21-37), del que es autor José-Vidal Pelaz López, profesor que no pertenece a la Facultad de Comunicación de la Universidad de Valladolid. Las restantes 90 páginas no merecen el esfuerzo de criticarlas, como no sea para dictaminar que “Algunos compendios son auténticos dispendios”.

No les convenzo. Me dicen que lea las transcripciones y que luego les responda si estoy dispuesto a reírme un poco o bastante. Ah, eso es otra cosa, porque estoy convencido de que la mejor manera de abordar el enorme aburrimiento que destilan los escritos de Dader es encontrar el lado cómico. Lo he hecho en más de diez columnas en diversos digitales. Me van leyendo las páginas y ven que me río en casi todos los párrafos. Les pregunto por qué me traen ahora, al cabo de cuatro meses, las transcripciones. Me entregan, además, las grabaciones.

• ¿Crees que eres el único que tiene muchos compromisos de trabajo?

Les digo que acepto, pero que escribiré dentro de un mes, porque quiero que salga antes otro escrito que ya tengo casi acabado sobre Periodismo I de la Complutense, al que pertenece Dader. Me responden que estamos a final de Curso.

Por fin, les digo que, para vencer el aburrimiento, me voy a concentrar en las omisiones, vacíos de conocimiento y afirmaciones sin base que contienen lo que ellos se empeñan en llamar “textículo” y las intervenciones que tuvieron lugar en la Casa de Zamora el 9 de febrero pasado.

José Luis Dader carece de conocimientos que, como profesor, debería poseer

Afirma Dader en la presentación:  “O ya lo más sofisticado y lo más nuevo, que es la aplicación de técnicas de micro-segmentación de perfiles y el uso del geomarketing, para localizar grupos específicos de hábitos de vida, de estilos de vida, que pueden estar muy dispersos, pero a los cuales, a través del Facebook, o a través de mensajes muy avanzados, a esos grupos, se puede conseguir que se involucren en la campaña, por unas vías que no tienen nada que ver con las tradicionales, de la prensa, la radio o la televisión”.

¿Lo más sofisticado y lo más nuevo? Al parecer, Dader no ha visto el documental de Mike Tomlinson, producido y emitido por la productora Nova ¡en 1990!, titulado Geodemografía: Sabemos dónde vives. Si lo hubiera visto, no hablaría como lo hace. Y deduzco que tampoco conoce las Tipologías Mosaic. No pocos profesores han mostrado a los alumnos ese documental doblado al español, y las 48 tipologías. Incluso, los estudiantes a quienes les interesan las audiencias y los públicos han podido ver el documental en Youtube y en inglés. Y han podido enterarse también en Google de qué son las tipologías, tan importantes en teorías sobre audiencias y en comunicación política.

En cuanto a los perfiles, ¿desde cuánto hace que los utiliza la Criminalística?

Dader y los responsables de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Valladolid parecen no darse cuenta de cómo es el mundo de hoy. Muchos estudiantes están familiarizados con el mundo audiovisual de Internet. De ese modo, conocen muchas más cosas y antes que sus profesores. Pueden los profesores decir que publican sobre algunos aspectos de Youtube, pero desde luego no lo utilizan en un “congreso” o en la presentación de algo tan modesto como este opúsculo. ¿Por qué? Porque así no dejan huellas de lo que quizá es más interesante: el lenguaje no verbal, el paraleguaje, el ver cómo un personaje ofrece una fachada y un patio trasero o una maleta moral de doble fondo. O sea, que esos profesores tienen material para juzgar a los políticos, pero ellos/as no ofrecen material grabado para juzgarles a ellos/as. Buscan aumentar el valor de su currículum y, a la vez, quieren poner puertas al campo.

Dader y otros sostienen una justificación negrolegendaria sobre los asesores de los políticos españoles… y de los de países mediterráneos o latinos

 “… porque lo comentábamos hace un momento, antes de comenzar el acto, muchas veces, los partidos políticos de los países mediterráneos o latinos, son muy reacios a contar lo que hacen.

“Esto es mucho más fácil de hacer en Estados Unidos, donde al revés, a la gente le gusta presumir de lo que ha hecho. Y cuando acaba una campaña, te cuentan, con todo lujo de detalles: “lo hemos hecho de esta manera, hemos utilizado estas herramientas, etc.” Aquí ha costado muchísimo andarles persiguiendo, conseguir las entrevistas, conseguir que en esas entrevistas contaran algunas cosas… Y me temo que nos han contado sólo, pues a lo mejor, el 20% de lo que hacen”.

En el opúsculo, Dader escribe: “A diferencia del mundo anglosajón, no suelen ser las organizaciones políticas, institucionales o empresariales españolas muy proclives a la explicación pormenorizada de sus planes de actuación y de los entresijos de sus estructuras logísticas. Por ello, el alcance de nuestros resultados no podrán equipararse a los logrados por el citado Kreiss o por Sasha Issenberg” (P. 17).

Es un estilo que mezcla una relamida cursilería con una fanfarronería acomplejada. ¿Se imaginan a una empresa que fuera explicando el secreto de sus éxitos? Inmediatamente, otras plagiarían sus procedimientos. ¿O los servicios secretos informando al público de sus avances en una investigación? ¿O a la policía detallando la operación que ha llevado a capturar a poderosos narcotraficantes y a incautar toneladas de cocaína?

Por otra parte, Dader acude al tópico negrolegendario sobre los españoles y los países del sur de Europa.  Hace solo unos meses, el holandés Jeroen Dijsselbloem,  presidente del Eurogrupo, también ha formado una gran escandalera hace unos al afirmar: «En la crisis del euro, los países del Norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita, tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y luego pedir que se le ayude».  ¿Qué diferencia hay entre Jeroen Dijsselbloem y Dader? Ninguna.

Dader ignora que, cuando el PSOE ganó las Elecciones Generales de 28 de Octubre 1992, jugó un papel esencial Julio Feo, que planificó la campaña. Tres meses después, el 16 de Enero de 1983, Feo contó prácticamente todo lo importante de esa campaña al periodista Fernando Barciela en “Cómo se fabrica un Presidente”, y que es posible recuperar en la Hemeroteca del ABC. (Incluir enlace Hemeroteca ABC ).

González ganó tres elecciones siguiendo el plan de Julio Feo

Si tenemos en cuenta que Felipe González ganó tres Elecciones por mayoría absoluta y la de 1993 por mayoría, siguiendo el plano que había trazado Julio Feo, ¿cómo puede Dader sostener con pruebas lo que dice, y además, extendiéndolo a los países latinos? Y si nos vamos a 1993, Julio Feo publicó sus Memorias, que tituló Aquellos años. Además, en aquellas elecciones hubo dos debates entre Felipe González y José María Aznar y claro que supimos inmediatamente quiénes asesoraron a cada uno. Y no se cortaban para declarar cómo habían asesorado. En 2008, veinticinco años después, La Sexta dedicó, un extenso reportaje, dividido en 8 partes, a explicar los dos debates. Y allí cada entrevistado se expresó con sinceridad. Entonces, ¿qué es eso de que los políticos de los países latinos, cuando les preguntan, no quieren declarar lo que conocen? Como diría Mario Bunge, esa afirmación es una gansada.

Como también es una gansada, eso de afirmar  ”… Y me temo que nos han contado sólo, pues a lo mejor, el 20% de lo que hacen”.  ¿En qué se apoya Dader? No lo dice. Es típico de él: acusar sin pruebas. Por eso pierde todos los asuntos en los que se mete. La enseñanza que pueden sacar quienes han respondido al cuestionario es que han dedicado su tiempo para que, a sus espaldas, Dader ataque su buena fe y muestre una maleta moral de doble fondo. Vemos claramente el patio trasero de Dader, que quiere ofrecer una fachada “científica”.

De los escarmentados nacen los avisados. La próxima vez que les quieran someter a un cuestionario que les interese a los “investigadores”, asegúrense de que se las van a ver con una teoría sólida, que les resulte útil.

No podemos olvidarnos de Dafne Calvo, profesora de la Universidad de Valladolid y de las cosas que afirmó en la presentación del opúsculo. Para ella, comparar la campaña de Obama con la de los partidos españoles de Castilla-León, resulta odioso. Causa un efecto muy humorístico comprobar cómo mueve hasta siete veces el sonajero de las lisonjas delante de Dader. Lo cual, aunque parezca paradójico, acabó siendo muy bueno, porque la vanidad tan oceánica de Dader le hizo lanzarse a decir gansadas que él creía que nadie iba a grabar. Y es que lo que resulta muy perjudicial para la ciencia puede convertirse en una mina de humor. Al igual que hubiera sido mucho mejor que Ofelia y Hamlet hubiesen seguido sus vidas enamorados, aunque ahora no tendríamos una tragedia de Shakespeare.

En uno de los capítulos del textito, Carlos Muñiz Muriel y Carlos A. Ballesteros Herencia escriben: “En este punto hay que destacar que todos los entrevistados tienen un perfil político antes que técnico, son cargos afiliados de sus partidos y en su mayoría ejercen o han ejercido importantes responsabilidades institucionales”. A continuación, sintetizan la trayectoria política de: Alfonso García Vicente (PP); Ismael Bosch (PSOE); Natalia del Barrio Jiménez (Podemos); Pablo Yáñez González (Ciudadanos); David González Sanz (IU); Eduardo López Sendino (Unión del Pueblo Leonés).

¿Qué quiere decir esto? ¿Que por ser políticos son unos ignorantes? ¿Que por eso, excepto el responsable de IU, presentaron muchas dificultades para entrevistarles? No lo sabemos, por la sencilla razón de que el librito no ofrece el cuestionario “semiestructurado”. Sí informan de que el cuestionario consta de 52 preguntas.

Hay diversas clasificaciones de las preguntas. Si Dader no estuviera tan acostumbrado a ocultar información, podríamos saber si ese cuestionario consta de preguntas de situación, que solo interesan a quien las hace, o preguntas de problemas, de implicación y de utilidad, que interesan al preguntado. Es que si los responsables de la campaña digital piensan que les van a asestar decenas de preguntas de situación, es natural que vayan dejando las cosas para más tarde. Y quizá accedieron a responder no por el interés ni utilidad de las preguntas sino para favorecer el trabajo de unos jóvenes profesores universitarios. Con lo cual, sí demostraron tener sentido de la audiencia.

Quien no sabe adónde va, puede acabar en cualquier parte

Por tanto, que estén tranquilos los responsables políticos de la campaña digital.

Les reconozco el gran mérito de haberse sometido a 52 preguntas. Piensen que Dader, al desconocer la filosofía, no sabe definir, ni siquiera la comunicación política ni el periodismo político. Y no digamos la política. Las definiciones de Dader sirven para que, leídas en voz alta, un grupo se desternille de risa. Escribo por experiencia.

Recordemos cómo define la comunicación política en un escrito suyo.

“Comunicación política es la producción, difusión e intercambio de símbolos y representaciones cognitivas acerca de la política, con la consiguiente generación de percepciones y reacciones sobre la política”.

Ante todo, Dader ya da por supuesta la definición de política. Por tanto, esta “definición” viola una de las leyes de la definición: Lo definido no debe entrar en la definición (círculo vicioso: La Lógica es ciencia y arte que transmite  las reglas lógicas).

Esta “definición” tampoco tiene una diferencia específica. Se parece a esas figuras de feria, en las que un visitante sólo tiene que poner su cabeza para fotografiarse con el vestido inmóvil que elija, sea un traje de torero o un faralaes. Si sustituimos la palabra “política” por perfumería (o cocina, o agrimensura, o timo, o pintura, arquitectura, escultura, jardinería, enterramiento, y así sucesivamente)… la “definición”  valdría para cualquiera de ellas.

“Comunicación de la perfumería es la producción, difusión e intercambio de símbolos y representaciones cognitivas acerca de la perfumería, con la consiguiente generación de percepciones y reacciones sobre la perfumería”.

O “Comunicación de los servicios funerarios (antes, pompas fúnebres) es la producción, difusión e intercambio de símbolos y representaciones cognitivas acerca de los servicios funerarios/pompas fúnebres, con la consiguiente generación de percepciones y reacciones sobre los servicios funerarios/pompas fúnebres”.

Por tanto, también viola otra de las leyes: La definición debe ser convertible con lo definido. Aquí, la  “definición” es mucho más amplia que lo definido.

Incluso, la “definición” se adaptaría mejor a esos sectores de la realidad. Efectivamente, el autor emplea la expresión “percepciones y reacciones”, en la que parece actuar la confusa presencia de una idea de conducta psicológica que no viene a cuento (las reacciones podrían ser hormonales; se adaptaría mejor a la cocina, perfumería, etc.). Es decir, el autor debería haberse expresado así: “percepciones y reacciones políticas sobre la política”. Con lo cual, habría puesto peor las cosas.

La “definición”  incluye una redundancia identificada, con la ridiculez: “símbolos y representaciones cognitivas”: ¿cómo podría hablarse de símbolos sin representaciones cognitivas, o viceversa?; ¿quién es el mago capaz de esa proeza?

¿Y qué decir de cómo define el periodismo político?

“El periodismo resulta ser, en definitiva, según me atrevo a proponer el método de informar sobre la actualidad e intermediar de forma inmediata y constantemente renovada en la comunicación social que, mediante una expresión asequible al común denominador del público, combina recopilación, verificación, síntesis y clarificación de la información acreditada como relevante y cierta con el máximo de exactitud posible, para servir desinteresadamente a los ciudadanos en su necesidad de un seguimiento preciso en los asuntos de interés público o potencialmente capaces de afectar sus vidas”. 

“…intermediar de forma inmediata y constantemente renovada en la comunicación social que, mediante …” “Intermediar”, “inmediata”, “mediante”, y en una sola línea.

Las definiciones han de ser breves. Ésta no lo es.

Y sobre todo, ¡qué antiperiodístico es todo el párrafo! ¿Cuántas veces tiene que respirar el lector mientras lo lee? ¿A que el lector se cansa, a que desconecta? Y ¡cómo le complace encadenar nominalizaciones dormitivas: comunicación, expresión, recopilación, verificación, clarificación, de nuevo expresión!

¿Y qué es eso del “común denominador del público”?
Y menos mal que no emplea aquí una expresión elitista que también suele emplear: “el ciudadano de a pie”. ¿Cómo serán los que cabalgan o conducen un deportivo?

¿Es posible que los estudiantes de Periodismo se vean obligados a aprenderse estas “definiciones” y que les exijan reproducirlas en los exámenes?

Lo siento por los jóvenes que han intervenido en este trabajo

Lo que más llama la atención es que Dader muestra hasta dónde se puede hacer el ridículo cuando alguien no tiene una teoría digna de tal nombre. Entonces, cualquiera de estos profesores jóvenes puede caer en la cuenta de que el contenido de ese textito, puede llevarles no tardando mucho a hacer el ridículo. Desde luego, no creo que el opúsculo prestigie a la Universidad de Valladolid.

Si Dader tuviera una teoría de la ciencia consistente, sabría que, ya hace mucho tiempo, un genio como Ronald G. Havelock y su equipo fueron capaces de sintetizar enormes cantidades de datos y descubrir los cuatro modelos subyacentes en los Congresos científicos: 1) Investigación, Desarrollo y Difusión; 2) Solución de problemas; 3) Interacción social, y 4) Enlace.

Dader basa su “investigación” en unas características de las Páginas Web que él ha tomado de otros autores que, a su vez, tienen como modelo el de la investigación, desarrollo y difusión. Este modelo no toma en cuenta la importancia del usuario, consumidor o votante. Y por eso tiene tantos fracasos. Porque la obrita citada es la crónica de la derrota de unas expectativas y de cómo Dader está dispuesto a pasarse a lo que él considera lo último, que tiene una historia de varias décadas. Se le puede aplicar lo mismo que Balzac decía de los malos periodistas: “Son como los carniceros: Viven de lo que han matado el día anterior”. Se encuentra plenamente instalado en la falacia de la novedad.

Y dentro de teorías concretas, la de Usos y Gratificaciones, las de la Recepción y otras resultan mucho más útiles. No voy a explicar más, porque me consta que hay otros investigadores/as que, en otras partes de España, sí están utilizando estas teorías para ser proactivos/as y no solamente reactivos/as.

Quedan algunas cosas muy interesantes por revelar. Creo que ni siquiera una próxima columna va a ser suficiente. Éstas son las consecuencias de recibir una visita y de aceptar una propuesta.

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