La candidatura de Alejandro Luzón a nuevo fiscal jefe Anticorrupción toma fuerza
El fiscal anticorrupción Alejandro Luzón durante su intervención en los cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Foto: Juan Manuel Serrano/UIMP)

La candidatura de Alejandro Luzón a nuevo fiscal jefe Anticorrupción toma fuerza

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27/6/2017 04:55
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Actualizado: 23/11/2017 13:08
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Alejandro Luzón, de 53 años, es, a día de hoy, el favorito para suceder a Manuel Moix al frente de la Fiscalía especial Contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada. Su buen hacer, como teniente fiscal de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General del Estado -cargo para el que fue nombrado el 20 de enero- durante las precedentes crisis desatadas desde el pasado mes febrero y a las que se ha tenido que hacer frente, parecen haber convencido a todos, en especial al fiscal general, José Manuel Maza, de que Luzón «es su hombre».

Luzón conoce bien la casa por dentro. Fue uno de sus fundadores. Y posee la auctoritas y el respeto de propios y extraños, ganados a fuerza de trabajo, inteligencia y tesón. En su curriculum reciente están las acusaciones en los casos Bankia, tarjetas «black», pero también el juicio contra Luis Roldán, exdirector general de la Guardia Civil, Forum y Afinsa y Tabacalera.

Es un capitán para conducir la nave de la Fiscalía Anticorrupción con mano firme a través de las aguas más revueltas y traidoras a las que ha tenido que hacer frente desde su nacimiento, en 1995, algo que conoce muy bien, pues fue uno de sus fundadores.

Junto con Luzón, ayer se hicieron públicos los nombres de todos los «solicitantes». Una lista cerrada tras las 15.00 horas del pasado viernes, lista que podría ampliarse en los próximos días pues los candidatos también podían presentar los papeles vía correo normal.

Son, junto a Luzón, Belén Suárez Patín, de 58 años, actual fiscal jefe en funciones, y teniente fiscal de la Fiscalía Anticorrupción; Antonio Romeral Moraleda, de 57 años, María Teresa Gálvez Díaz, de 59 años, los dos fiscales anticorrupción; Jesús María García Calderón, de 57 años, hasta febrero pasado fiscal superior de Andalucía, quien fue sutituido por Ana Tárrago; y Pedro Crespo Barquero, de 54 años, y María Ángeles Montes Álvaro, de 61 años, ambos fiscales de Sala del Tribunal Supremo.

Crespo Barquero pertenece a la Unión Progresista de Fiscales y tiene una gran reputación en la carrera. Montes Álvaro, por su parte, no está afiliada. Pero se la recuerda muy bien de cuando llevó la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco cuando Jesús Cardenal, actualmente magistrado de la Sala de lo Penal -en la que también servía Maza- era el fiscal jefe y fue nombrado fiscal general del Estado con el Gobierno de José María Aznar.

En la carrera se dice de ella que es el «ojito derecho de Cardenal».

Eso, el hecho de que presentó su candidatura a una hora de cerrarse el plazo, y la cercanía entre Maza y Cardenal podría inducir a pensar que podría ser una «tapada» del fiscal general del Estado; en su elección de Moix como fiscal jefe de Anticorrupción pesó el hecho de que no tuviera ninguna vinculación con esa casa.

La Asociación de Fiscales, determinante

Aunque la decisión que tome el Consejo Fiscal no es vinculante, el fiscal general del Estado tendrá muy en cuenta lo que voten sus 11 miembros. En este sentido la posición que tome la Asociación de Fiscales (AF), que cuenta con seis vocales en dicho Consejo Fiscal el 5 de julio próximo, es muy importante.

24 horas antes, los miembros de la AF se reunirán para tomar una posición en torno a quien apoyar.

Fuentes de dicha Asociación aseguraron ayer a Confilegal que todavía no habían tomado ninguna decisión al respecto.

Podría ser Luzón, pero también podría ser Montes Álvaro.

El elegido tendrá que retomar la inacabada tarea de Moix, la idea de hacer una  reorganización interna, de controlar las investigaciones que iniciaban los fiscales anticorrupción, de acabar con el corta y pega de los informes de la UCO y de la UDEF que salen de esa Fiscalía, con dictámenes  jurídicos incluidos.

Los miembros de la AF en el Consejo son Antonio Roma, Pilar Sánchez, Fernando Sobrón, Cristina Dexeus, Ana Tárrago y Vicente Garrido. 

Luzón fue el segundo más votado en la elección en la que salió Moix, al que apoyó la AF en bloque. En aquella ocasión él se llevó dos de los tres votos de la Unión Progresista de Fiscales y dos votos del teniente fiscal del Tribunal Supremo, Luis Navajas, y del jefe de la Inspección, Fausto José Cartagena Pastor.

Si consiguiera retener ese apoyo y sumar los de la AF harían 10 de 11.

Habrá que ver.

La Fiscalía Anticorrupción cuenta con 52 fiscales. 23 de ellos están destinados en su sede central de Madrid, 19 son delegados y 10 son temporales.

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