Carles Puigdemont leyendo su declaración ante el Pleno del parlamento autonómico ayer por la tarde. EP.
Puigdemont no aclara si declaró o no la independencia de Cataluña y apela al «diálogo»
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16/10/2017 09:13
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Actualizado: 16/10/2017 09:19
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El presidente del gobierno autonómico de la Generalitat, Carles Puigdemont, no aclara, en la misiva enviada al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si declaró o no la independencia de Cataluña el pasado 10 de octubre, tal como este le había requerido para decidir si comenzaba a aplicar el artículo 155 de la Constitución o no.
Puigdemont apela a los resultados del «referéndum», al hecho de que en las últimas elecciones una «clara mayoría, un 47,7 %, votó fuerzas independentistas y donde las fuerzas explícitamente contrarias a ella obtuvieron un 39,1 por ciento» y a la necesidad de abrir «la vía de diálogo, la negociación y el acuerdo».
«Queremos hablar, como lo hacen las democracias consolidadas, sobre el problema que le plantea la mayoría del pueblo catalán que quiere emprender su camino como país independiente en el marco europeo», afirma en su misiva al presidente del Gobierno.
DE MANERA INDIRECTA, LO RECONOCE
Aunque Puigdemont no afirma con rotundidad que sí proclamó la independencia de Cataluña ante el pleno del parlamento autonómico la tarde del pasado 10 de octubre, sí lo reconoce indirectamente cuando dice: «La suspensión del mandato político surgido de las urnas el 1 de octubre demuestra nuestra firme voluntad de encontrar la solución y no el enfrentamiento».
Las palabras del presidente de la Generalitat aquella tarde fueron: «Llegados a este momento histórico y como presidente de la Generalitat, asumo al presentarles los resultados del referéndum ante todos ustedes, y ante nuestros conciudadanos, el mandato del pueblo para que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república. Esto es lo que hoy hacemos con toda solemnidad por responsabilidad y por respeto. Y con la misma solemnidad, el Govern y yo mismo proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada».
En la declaración que luego firmó, junto a los 71 diputados de Junts pel Sí y la CUP, proclamaba “la república catalana, como Estado independiente”, y pedía su reconocimiento internacional.
El documento, sin embargo, no tiene ninguna validez jurídica, ya que ni se votó ni se registró en el Parlamento autonómico.
PUIGDEMONT LE DA DOS MESES A RAJOY PARA «DIALOGAR»
En una nueva pirueta política, Puigdemont le da la vuelta a la cosa y le da dos meses a Rajoy para «dialogar».
«Nuestra propuesta de diálogo es sincera y honesta. Por todo ello, durante los próximos dos meses, nuestro principal objetivo es emplazarle a dialogar y que todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que han expresado su voluntad de abrir un camino de negociación tengan la oportunidad de explorarlo. Comprobaremos de esta manera el compromiso, de cada una de las partes, en hallar una solución acordada», dice en la respuesta que ha hecho llegar a Rajoy.
PROSIGUE CON LA ESTRATEGIA VICTIMISTA
El presidente de la Autonomía de Cataluña concluye su carta con dos peticiones.
«La primera, que se revierta la represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña», dice. Y hace referencia expresa -sin nombrarlos- a la comparecencia que tienen que realizar hoy el jefe de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluis Trapero, y los presidentes de Asamblea Nacional Catalana, Jordi Sánchez, y de Omnium Cultural, Jordi Cuixart, ante la magistrada del Juzgado Central de Instrucción 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, para responder de un supuesto delito de secesión.
«En el capítulo de la represión también sufrimos, entre otras, la vulneración de derechos fundamentales; la intervención y congelación de cuentas bancarias que impiden que atendamos nuestras obligaciones con las personas más necesitadas; la censura de internet y de medios de comunicación; la violación del secreto postal; las detenciones de servidores públicos; y la brutal violencia policial ejercida contra población civil pacífica el día 1 de octubre», afirma.
Su propuesta de diálogo es «sincera», dice, pero «incompatible con el actual clima de creciente represión y amenaza».
La segunda petición es la de concretar, «lo antes posible, una reunión que nos permita explorar los primeros acuerdos. No dejemos que se deteriore más la situación. Con buena voluntad, reconociendo el problema y mirándolo de cara, estoy seguro que podemos encontrar el camino de la solución».
LA PELOTA AHORA EN EL TEJADO DE RAJOY
La respuesta de Puigdemont deja ahora la decisión final en el tejado de Rajoy.
Puigdemont ha evitado responder de forma clara y sencilla, como le había requerido, el presidente del Gobierno. A Rajoy le quedan dos opciones: asumir que la contestación es afirmativa, y seguir con el mecanismo del 155 de la Constitución, o esperar hasta las 10.00 horas del jueves 19 para que rectifique y vuelva a la legalidad constitucional, apurando el segundo plazo.
CARTA DE PUIGDEMONT A RAJOY
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