Probar que Diana Quer fue violada, una misión casi imposible
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02/1/2018 06:15
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Actualizado: 02/1/2018 00:52
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El cadáver de Diana Quer ha pasado 494 días -16 meses- sumergido desnudo en un pozo de una nave abandonada en la parroquia de Asados, Rianxo (A Coruña). Su cuerpo, durante este tiempo, ha sufrido un proceso de saponificación, lo que permite una cierta conservación del cuerpo, si bien será muy difícil probar de que la joven sufrió una agresión sexual.
«Cualquier rastro de semen, a estas alturas, si existió alguna vez, habrá desaparecido», explicaron fuentes forenses a Confilegal.
Cuando un cuerpo permanece sumergido en el agua el líquido elemento invade el cadáver fundiéndose con los líquidos que se liberan en el proceso de putrefacción, formando una coraza grasa, viscosa y untuosa de color blanco grisáceo, de apariencia similar al jabón. En términos científicos, es la reacción química que se efectúa cuando se disocian las grasas en un medio alcalino separándose glicerina y ácidos grasos.
En esa línea, precisamente, comienzan a decantarse los primeros resultados, después de que tres forenses del Instituto de Medicina Legal de Galicia (IMELGA), trabajaran sobre los restos encontrados a lo largo del domingo.
«No se han hallado signos de violencia pero sí indicios claros de criminalidad», explicaron fuentes oficiales a Europa Press.
De los restos biológicos se han tomado pruebas de tejidos que van a ser analizados. El cadáver coincide con el de una joven de entre 18 y 20 años, de «cabello largo y oscuro», la descripción de la joven Diana Quer.
ESTUDIO DE LOS HUESOS
La causa de la muerte, por el momento, se encuentra «a estudio».
El que fuera esqueleto de Diana Quer fue trasladado a la Unidad de Antropología Forense del IMELGA, que tiene su base en el Hospital de Verín, Ourense, donde Fernando Serrulla, jefe de la Sección de Patología Forense de la Subdirección de Orense, ya está trabajando sobre ello.
Serrulla y su equipo tratarán de determinar las circunstancias en que José Enrique Abuín Gey le quitó la vida.
El supuesto homicida confesó, en un primer momento, que estranguló a la joven, después de que se resistiera a ser violada. Después, siguiendo el consejo de su abogado defensor, afirmó que fue un accidente.
El informe que elabore e IMELGA será determinante para establecer las circunstancias de la muerte de la joven. Con información de EP.
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