El narcotráfico nunca ha dejado de operar en España, según expertos
Dos de los expertos, Enrique León, comisario retirado de la Policía Nacional, y el periodista Nacho Carretero, autor de "Fariña", el libro sobre el que se hizo la serie de Antena 3 Televisión.

El narcotráfico nunca ha dejado de operar en España, según expertos

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29/7/2018 06:15
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Actualizado: 28/7/2018 21:22
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“Mientras haya demanda habrá oferta”, asegura el antiguo comisario Enrique León. Sobre la situación hoy de la droga en nuestro país, sobre ese repunte que asoma en lugares como el sur de Andalucía, Confilegal ha conversado con expertos y recuperado algunas opiniones de personas especialmente significadas en la lucha con esta lacra que han intervenido en foros recientes.

La prevención, la educación y las alternativas sociales son las herramientas indispensables para combatir esta lacra junto a la acción de las Fuerzas de Seguridad. 

Para Enrique León, ex comisario de Vilagarcía, y ex responsable de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional en Galicia, hay una gran diferencia entre los narcotraficantes que actuaban en la época de la Operación Nécora y los de hoy en día, porque “los de hace 30 años procedían todos del contrabando de tabaco, eran ostentosos, les gustaba presumir de sus mansiones, de sus coches, de sus embarcaciones de recreo, e incluso de las mujeres de las que se acompañaban y en la actualidad, los herederos del negocio del narcotráfico son mucho más discretos, procuran pasar desapercibidos, prescinden de casi todos los signos de ostentación, sus actividades se hacen bajo el mayor de los secretismos”. 

“Y sobre todo –asegura- estos narcos de hoy mantienen una disciplina férrea entre sus miembros, cuidando de manera especial las posibles filtraciones y si las hay, las castigan duramente”.

El ex comisario afirma que el narcotráfico nunca ha dejado de operar en España, porque “mientras haya demanda, habrá oferta” pero añade que esta delincuencia organizada ya no tiene el tirón mediático que tuvo antaño, salvo en los momentos en que, por algún motivo especial, como la serie «Fariña», o la detención de algún significado capo histórico del narcotráfico, caso Sito Miñanco, vuelve a ocupar un lugar relevante en los medios de comunicación. “Pero esto será siempre de forma coyuntural, la realidad es que el tirón mediático del narcotráfico perdió la fuerza que tenía en los años 90 del pasado siglo”.

El comisario emérito de la Policía Nacional en Galicia, Enrique León, reveló que él fue quien detuvo por primera vez a Sito Miñanco, por tráfico de tabaco. Carlos Berbell/Confilegal.

FALTA DE ATENCIÓN

Y no se debe a que desde la Administración competente se levantara la guardia, porque continúan realizándose operativos contra el narcotráfico, dice León, “aunque creo que en el Campo de Gibraltar sí se puede hablar de cierta falta de atención al problema. Yo creo que se debió haber atajado mucho antes; el Estado tiene la exclusividad en la utilización legal de la fuerza y debe usarla cuando es necesario; es decir, cuando en las condiciones del momento, dada su gravedad, el utilizar esa fuerza legal pueda impedir algún mal mayor”.

Para Enrique León, como para la mayoría de expertos, la principal acción debe ser la educativa, “me refiero a la llamada ‘prevención primaria’, que empieza en la familia y en el colegio; es ahí en donde hay que cargar las tintas para inculcar en los adolescentes el valor de la ética; hacerles comprender que, por encima del dinero fácil, está esa ética, sobre todo si ese dinero fácil procede de actividades que ponen en riesgo la vida de las personas; pero me temo que la sociedad en la que vivimos, generalmente le da más valor al dinero , venga de donde venga, que a los principios éticos”.

Y en cuanto a lo que llama la «prevención secundaria», “en la que ya entra la labor policial,  lo principal para mí es potenciar la investigación a tope y procurar dar menos cobertura mediática a los operativos policiales contra el narcotráfico, porque con eso corremos el riesgo de potenciar el denominado «efecto llamada», o «efecto espejo».

EL NARCO DISCRETO

Nacho Carretero, autor de libro “Fariña” coincide con el análisis de Enrique León de que “el narcotráfico, como todas las actividades – legales o no – ha cambiado al ritmo del resto de la realidad. Pero si hay que destacar una diferencia que tenga incidencia en el día a día, hablaría de la discreción. Los narcos gallegos de los años 80 se movían y actuaban sintiéndose invulnerables. En cierta forma lo eran y además contaban con la tolerancia vecinal. La operación Nécora cambió todo eso, les avisó de que no eran intocables y el perfil del narco actual es el de un criminal discreto, opaco, casi invisible que sabe que todo lo que sea llamar la atención se vuelve en su contra”.

El periodista afirma que en España, las Fuerzas de Seguridad llevan a cabo una gran labor, son muy eficaces y no bajan la guardia.

“Es verdad que antes de la operación Nécora, en 1990, el Estado no estaba actuando adecuadamente e incluso en gran parte desconocía qué estaba pasando. Pero desde entonces, la lucha no ha cesado. Eso a pesar de que ha habido y todavía hay falta de medios y efectivos en algunas zonas, como por ejemplo el Estrecho”. 

El periodista autor del libro «Fariña», en el que se basa la serie de televisión de Antena 3 del mismo nombre.

La pregunta que cabe hacerse, añade el autor de Fariña, “es si esta lucha es el camino. La llamada guerra contra el narcotráfico no ha dado frutos. Más bien al contrario: nunca antes ha habido más cocaína en movimiento en Europa. No lo digo yo, lo dice el último informe de la ONU y la propia Policía española».

Aunque Galicia sigue siendo una puerta de entrada de cocaína importante, a través de descargas en lanchas rápidas y de una forma muy discreta, la situación de la Línea en su opinión es excepcional.

Supongo que se trata falta de medios durante mucho tiempo y también desatención social en una zona que ha acabado por convertirse en un caldo de cultivo óptimo para reclutar gente para el negocio. A falta de alternativas, formar parte del entramado del narco en el Campo de Gibraltar resulta una tentadora posibilidad”.

“Urge pues invertir en la zona para generar futuro y alternativas. Creo que una acción acertada es combatir la narcocultura en determinados sitios, esto es, lograr que la gente joven no vea el narcotráfico como una posibilidad lícita de futuro. Por lo demás, no veo cómo se puede detener un negocio en el que hay 20 millones de clientes en Europa demandando cocaína. Mientras eso exista, la oferta también existirá”.

 EL NARCO GUAPO

Son opiniones coincidentes con las que se expresaron recientemente en una mesa redonda organizada por el Consejo General de Procuradores de España por un grupo de expertos de primer nivel. Entre ellos,  el juez José Antonio Vázquez Taín, quien en su intervención afirmaba “la imagen que se da a la sociedad del narco guapo rodeado de chicas impresionantes. La serie “Narcos” o la película “El Niño” han hecho que se considere que ser narco es ser un ídolo y que el malo es el poli. Y claro, los medios de comunicación tampoco reflejan la realidad:  los muertos, la violencia”. 

Por todo ello decía entonces Vázquez Taín: “la sociedad tiene que recuperar la calle y el Estado de Derecho debe estar en todos sitios y la gente tiene que darse cuenta que cuando comete un delito se tiene que enfrentar a la ley”.

El magistrado José Antonio Vázquez Taín fue uno de los grandes azotes del narcotráfico en Galicia. Carlos Berbell/Confilegal.

Carmen Avendaño, una activista histórica contra la droga en Galicia, incidió en el mismo foro de debate que “lo que ocurre ahora en La Línea ocurría en Galicia hace 30 años, cuando los vecinos apedreaban a la policía. Es un problema de conciencia social. Los jóvenes ganaban muchísimo dinero y los padres eran permisivos, pasaban del tema. La sociedad debe obligar al Estado a tomar medidas en casos como estos”.

“Yo no soy analista –decía la representante de Erguete-  pero cuando hay un repunte de consumo en Norteamérica a los pocos meses lo vemos aquí… tiene que haber unas conexiones concretas, y ahora vemos que se consume otra vez la heroína, los chavales empiezan muy jóvenes con un porrito y van escalando y llega un momento en que se convierte en politoxicómanos. El problema está en el control, pero también es importantísima la educación de los jóvenes”.

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