Cae una red que comercializaba en España atunes pescados ilegalmente en Malta e Italia

Cae una red que comercializaba en España atunes pescados ilegalmente en Malta e Italia

Es la 'Operación Tarantelo' que se ha saldado con 79 detenciones y 80.000 kilos de atún intervenidos
|
16/10/2018 16:14
|
Actualizado: 16/10/2018 16:14
|

En el marco de la ‘Operación Tarantelo’ coordinada por Europol y bajo la instrucción del Juzgado de primera instancia e instrucción nº 3 de Picassent cuya titular es la juez Juana María Gómez Valle y con la Fiscalía de Medio Ambiente de Valencia, la Guardia Civil ha desmantelado una red que comercializaba en España atunes pescados ilegalmente en otros países y que, en ocasiones, contaban con irregularidades sanitarias.

Hay 79 personas detenidas y se han intervenido más de 80.000 kilos de atún rojo de procedencia ilícita. Los beneficios brutos podrían superar los 12 millones de euros anuales.

Los cálculos realizados por los investigadores cifran, como mínimo, en un volumen anual de más de 1.250.000 kilos de atún procedente de Malta (legal), mientras que el que se comercializaba en negro superaría el doble de esa cantidad: más de 2.500.000 kilos.
Teniendo en cuenta que por cada kilo obtenían un beneficio mínimo de 5 euros, los datos señalan que habrían obtenido ilegalmente un total de 12.500.000 de euros al año.

La operación ha contado con la participación de Malta, Italia y Francia.

Empresas legales como pantalla

Además de la carga de atún intervenida, en los 49 registros e inspecciones realizadas se ha encontrado cerca de medio millón de euros en efectivo, joyas, relojes y otros objetos de gran valor, 7 vehículos de alta gama, tasados en más de 600.000 euros, además de gran cantidad de documentación que, según el Instituto Armado demostraría el “blanqueo” en la comercialización de atunes pescados ilegalmente y sus ganancias ilícitas.

Se comprobó que las primeras empresas investigadas se aprovechaban de la parte legal de su actividad empresarial para introducir una gran cantidad de animales pescados ilegalmente.
Así, con facturas y otros documentos que se correspondían con la compra legal de atunes, procedentes en muchos casos de granjas debidamente autorizadas, amparaban otros especímenes pescados ilegalmente.
El seguimiento de las conexiones entre empresas y el estudio del movimiento de la mercancía permitió establecer las diferentes actividades en las que eran partícipes, documentando las entregas de dinero negro y recopilando documentación que había sido presentada con idéntico contenido en diferentes puntos de venta.

Origen en Malta e Italia

La actividad comercializadora de las empresas investigadas se centraba en España, sin embargo, la mayor parte de los ejemplares procedían de otros países, salvo un porcentaje muy bajo de capturas españolas no declaradas.
En concreto, una de las vías tenía origen en Malta desde donde se enviaban algunas piezas de origen legal por vía aérea y de forma paralela, introducían por carretera desde este país el mayor volumen de animales utilizando la documentación legal del primer envío para amparar este comercio ilícito.
Otra vía de entrada se iniciaba en Italia utilizando procedimientos similares salvo que, en este caso, al proceder toda la producción de capturas ilegales, llegaba a España por carretera sin ningún tipo de documentación y control de trazabilidad.
Una vez en España, se unificaban las líneas de distribución hacia empresas menores del sector, diferenciando las piezas legales de las ilegales en función del documento que las amparase, lo que conllevaba precios diferenciados.
Y de hecho, el tránsito de la pesca ilegal de Italia y Malta se hacía a través de puertos franceses.

Posibles intoxicaciones

En el transcurso de la investigación se pudo comprobar que el pescado había sufrido diferentes irregularidades higiénico-sanitarias durante su conservación una vez que habían sido pescados.

En ocasiones se sacrificaban los animales en el mar y se mantenían bajo el agua hasta que podían traerlos a tierra sin riesgos. Esto generaba que el proceso normal de pérdida de cualidades se acelerase al permanecer en agua.

Los ejemplares se transportaban sin respetar las normas de conservación rompiéndose la cadena de frío en algunos puntos.

Según indica la investigación, «este menoscabo de las condiciones higiénico-sanitarias podría afectar a la calidad del producto a consumir por los ciudadanos por lo que, al contar con algunas evidencias previas sobre posibles intoxicaciones, se procedió a tomar muestras de todas las partidas intervenidas».
La intoxicación por el consumo de este atún puede provocar fiebre y alteraciones gastro-intestinales, como síntomas más leves, que puede tener graves consecuencias en consumidores de edad avanzada y en niños».
La operación ha sido desarrollada por agentes de la UCOMA (Unidad Central Operativa de Medio Ambiente) de la Jefatura del SEPRONA de la Guardia Civil que han contado, en el ámbito internacional, con la colaboración de los Carabinieri de Italia y de la Gendarmería Nacional Francesa. Asimismo, durante los registros e inspecciones se trabajó en coordinación con la Inspección de la Secretaria General de Pesca del MAPA.
Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales