El magistrado Javier Orduña, abanderado de una ‘revolución’ con la transparencia como valor constitucional
De izqda. a derecha: el magistrado Javier Orduña, autor del libro, Victoria Ortega, presidenta del CGAE, y Juan Antonio Xiol, magistrado del Tribunal Constitucional y expresidente de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo. Confilegal.

El magistrado Javier Orduña, abanderado de una ‘revolución’ con la transparencia como valor constitucional

Acaba de presentar el libro "La transparencia como valor del cambio social: su alcance constitucional y normativo"
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23/11/2018 06:15
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Actualizado: 04/12/2018 09:35
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El magistrado Javier Orduña ha iniciado con paso decidido el camino de su particular ‘revolución social’. Abandera la transparencia en mayúsculas y como sujeto del mensaje porque, según él la concibe, se trata del valor que nos puede llevar a que el cambio de paradigma se haga de manera eficaz.

Visto de forma transversal, desde el concepto, la experiencia y la jurisprudencia, el valor de la transparencia sustituiría a los principios de la Revolución Francesa, dice Orduña. De forma que cualquier reforma legislativa, desde una sectorial, hasta aquellas otras de gran calado, incluida la constitucional, tendrían este valor incorporado a su ADN.

Este es el eje vertebral del libro que este magistrado de la Sala de lo Civil del Tribunal Supremo y catedrático de Derecho Civil acaba de publicar junto a Carlos Sánchez Martín, magistrado letrado del Gabinete Técnico, también de la Sala Primera del Alto Tribunal, con Raquel Guillén Catalán, como coordinadora.

«La transparencia como valor del cambio social: su alcance constitucional y normativo» es el título de esta obra que ha presentado recientemente en la sede del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) que incluye el modelo europeo de protección social de los consumidores, el concepto de orden público económico o los productos financieros complejos.

Sobre estas líneas, una imagen del volumen escrito y coordinado por el magistrado Javier Orduña.

La anfitriona de este acto fue la presidenta del CGAE, Victoria Ortega, que, en sus palabras de bienvenida, resaltó la figura de Orduña y de Juan Antonio Xiol Ríos, encargado de comentar la obra.

Xiol, actualmente magistrado del Tribunal Constitucional, fue presidente de la Sala de lo Civil del Supremo, de la que ya era miembro Orduña.

Victoria Ortega, la primera mujer presidenta del CGAE, durante su intervención, al comienzo del acto.

Ortega se refirió a que ha habido múltiples manifestaciones de la transparencia, muchas de ellas plasmadas en el ámbito de la jurisprudencia pero la importancia en los últimos tiempos «no tiene parangón alguno», gracias fundamentalmente a que desde 2013 se le dio carácter normativo con la Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno.

Esta norma estatal, recordó Ortega, ha tenido consecuencias en la normativa de las Comunidades Autónomas y «es de constante aplicación para defender los derechos de los ciudadanos en el ámbito de la contratación masiva».

A la búsqueda de un fundamento filosófico

El magistrado Xiol Ríos hizo un resumen de la obra que solo es posible hacer desde el previo disfrute de la lectura del libro.

En su disección de las tres partes que integran el libro, empezó diciendo que «tiene alguna particularidad en relación con otros tratados» y es que «uno ve desde el primer momento que es un serio intento de construir un aparato conceptual para hablar de la transparencia«.

En su primera parte, la conceptual, Xiol afirmó que la obra busca un fundamento filosófico inspirado en ‘La estructura de las revoluciones científicas’, de Thomas Khun, «en cuanto a que expresa que haya un cambio de paradigma que implica una aplicación transversal de la transparencia».

Lo ejemplificó con la crisis económica vivida, «momento a partir del que aparece un cambio de paradigma con predominio de la contratación en masa».

«En nuestra sociedad, la transparencia es valor transversal -añadió- pero no es un valor definitivo e insuperable en la organización del sistema económico».

Inicio de la línea jurisprudencial basada en la transparencia

Xiol abordó la segunda parte de la obra desde «una crítica de la jurisprudencia y doctrina sobre la transparencia».

Se refirió al «inicio de todo» en el año 2009 y 2010, coincidiendo con el momento en que fue presidente de la Sala Civil, y que se dictó la sentencia en el caso de la Caja Rural de Valencia en relación a un swap.

Juan Antonio Xiol es uno de los grandes expertos civilistas de España; elogió el libro de Javier Orduña, que había leído y releído antes.

La Audiencia Provincial anuló el contrato por omitir el deber de información y, en apelación el Supremo aportó un dato importante en relación a los contratos encadenados.

Bajo la ponencia de Xiol, la STS 834/2009, 22 de diciembre de 2009, estableció que si el anexo posterior a un contrato de depósito de alta rentabilidad era consecuencia del primero, «los efectos de la nulidad de éste deben extenderse a aquél, pues, desaparecida la causa del primer contrato en virtud de la nulidad declarada, desaparecen los presupuestos sobre los que se funda la causa del contrato vinculado a él por efecto de aquella declaración de nulidad».

El magistrado explicó que después de esa sentencia, el Supremo ha mantenido que el segundo contrato no subsana la nulidad del primero.

Complejidad de los productos financieros

Precisamente los productos financieros complejos también son descritos por los autores, que señalan como recogió Xiol que «el leit motiv de la jurisprudencia en relación con todos estos productos es el de considerar que el banco está en una posición de superioridad con respecto al cliente y, por tanto, el control de transparencia se realiza siempre teniendo en cuenta esta desproporción».

«Este tipo de productos tienen una complejidad tan extraordinaria que resulta imposible para el cliente tener una comprensión razonable de las consecuencias económicas si no es con una información muy detallada de las consecuencias y que no se pierda en los datos, algo que tuvo en cuenta el Supremo para anular las cláusulas suelo», aseveró.

En cuanto a los préstamos hipotecarios, los autores ya se asoman al IAJD desde la posición de la Sala Primera y que ha dado lugar a lo que posteriormente «ha tratado de rectificar la Sala Tercera y a los desgraciados acontecimientos que han ocurrido».

El origen estuvo en una sentencia del Pleno de la Sala Primera, reflejada en la obra, «en donde se rectificó el criterio anterior y se dijo que se acoplaban a criterios de la Sala Tercera. Después esta Sala dijo: ‘Ahora soy yo el que cambio’. Así llegamos a los hechos que ustedes conocen perfectamente», recordó Xiol.

Importancia de los votos particulares

Orduña, que calificó de «pionera» a la Sala Primera, habló sobre la importancia de los votos particulares.

«No son un capricho», dijo, porque «integran la sentencia, acreditan las dudas y sus posibles alternativas, algo muy importante para avanzar en el Derecho que es, en definitiva, un proceso de cambio».

Javier Orduña explicando la esencia de la transparencia como nuevo principio general del derecho; a la izquierda, Victoria Ortega escucha con atención.

Precisamente, del examen de los votos particulares «entendí que hay que trabajar en el valor», subrayó.

Y es que «lo que se inició en la defensa de los derechos de los consumidores, es ahora un cambio de modelo», dijo.

Para el autor, «los valores no solo se intuyen sino que se construyen y si esa construcción se retrasa, también lo hará el cambio cultural y social».

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