Recta final del juicio de Pablo Ibar que se reanuda tras el parón navideño con la intervención de sus abogados defensores
Pablo Ibar en una foto tomada durante la celebración del juicio.

Recta final del juicio de Pablo Ibar que se reanuda tras el parón navideño con la intervención de sus abogados defensores

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08/1/2019 06:15
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Actualizado: 08/1/2019 13:15
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Se calcula que a finales de este mes de enero podría haber veredicto, que tendrá que ser unánime en el caso de culpabilidad o no culpabilidad.

De no haberla, juicio nulo, por lo que el proceso tendría que repetirse.

Después del parón navideño, ayer se reanudó  en Florida la vista del juicio contra Pablo Ibar, la tercera por el momento, de cara a que el jurado elegido por ambas partes determine su culpabilidad o no culpabilidad.

Será, por tanto, el turno de sus abogados defensores, capitaneados por Benjamin Waxman.

Hasta el momento, las intervenciones de la Fiscalía han generado dudas razonables a favor de la no culpabilidad de Ibar, por falta de pruebas claras que le incriminen.

La vista oral que se ha desarrollado desde el pasado 26 de noviembre ha sido tensa, estructurada en cuatro días a la semana, lunes, martes, jueves y viernes.

Todas ellas empezaron a las 9.30 de la mañana y terminaron por la tarde entre 5 y 6 pm, con una pausa de 1 hora a mediodía.

Precisamente las intervenciones  de Gary Foy, cuyo testimonio fue la única prueba de cargo con la que se condenó a muerte a Ibar en el año 2000, junto con el vídeo de videovigilancia de poca resolución y fuertes contrastes lumínicos en el que se veía a alguien similar al joven encarcelado, y las declaraciones del  detective Paul Manzella, encargado de la investigación del triple asesinato, han generado controversias.

Este último, durante su testimonio, aportó una versión de los hechos que no fue consistente con declaraciones e informes anteriores suyos, en un intento de reforzar en determinados aspectos el testimonio de Gary Foy.

De hecho la defensa, antes de que el juez cerrara dicha sesión  solicitó que el juez enviara una nueva citación a Manzella para que esté a disposición del tribunal para otro posible interrogatorio por parte de la defensa de Ibar.

Eso significa que no es descartable que lo abogados defensores de Pablo citen al propio Manzella como testigo de la defensa.

Tampoco ha sido convincente el experto de ADN presentado por la fiscalía, vinculado a varios laboratorios farmacológicos, sin experiencia con el FBI.

En su testimonio quedó claro un cierto interés empresarial en este asunto porque comercializa un programa informático que sirve para analizar el ADN y al mismo tiempo su credibilidad en la comunidad criminalística es pobre.

En este proceso ha llamado la atención la presencia del juez Dennis Bailey, que preside el juicio que se celebra en el Palacio de Justicia del condado de Broward, en Fort Lauderdale, Florida, Estados Unidos, el cual se presentó voluntario para este asunto tras la renuncia de otros magistrados.

Y el fiscal Chuck Morton, que ya logró la condena a muerte para Ibar en el 2000.

Un fiscal que estando ya jubilado pidió volver y se le ha permitido hacerlo  para llegar la acusación en este asunto.

Aclarar las contradicciones de la fiscalía

Pablo Ibar, de 43 años de edad, de madre cubana y padre vasco, fue condenado a muerte en el año 2000 por un triple asesinato que tuvo lugar en 1994 a pesar de las escasas pruebas sólidas existentes.

Lleva 24 años en prisión, 16 de los cuales en el corredor de la muerte.

En este parón del proceso ha podido conversar con sus abogados y preparar la vista y por una pantalla de plasma atender las visitas de su padre Cándido Ibar y su propia mujer, Tanya, que están siendo un gran apoyo. E

l régimen de visitas ha sido el mismo, pese a las fiestas navideñas, de dos horas semanales, separadas por una hora cada día.

Cada semana a cada preso le cambian de módulo por motivos de seguridad.

Tras diferentes apelaciones en el 2016 logró que el Tribunal Supremo de Florida anulara dicha condena y ordenase repetir el juicio por constatar que hubo irregularidades en su defensa y falta de pruebas en su condena .

Pese a las claras contradicciones de los testigos de la fiscalía, en el entorno de Pablo Ibar hay tranquilidad y moderado optimismo.

Prefieren no lanzar las campanas al vuelo porque saben que este asunto es posible que se resuelva por algunos detalles importantes.

Nadie quiere aventurar nada porque saben que lo queda es la parte más dura y definitiva del proceso.

En el caso de un fallo en contra son conscientes de que lo apelarán. 

Los abogados de Pablo tienen ahora la oportunidad de convencer al jurado de este caso que las citadas contradicciones en las declaraciones de testigos y peritos deben llevar a probar la inocencia de Pablo Ibar.

Se trata de desmontar las teorías de la fiscalía, cada vez más endebles a medida que transcurre este juicio. Parte de su estrategia se basará en el testimonio y pruebas que puedan aportar los peritos de la defensa.

De hecho hay que recordar que se necesita un veredicto de unanimidad tanto a nivel de su inocencia o culpabilidad para que se pueda dar por concluido el juicio . No es descartable que incluso el propio Ibar o su mujer Tania pudieran declarar, cuestión que los abogados siguen estudiando si es o no necesario y que es posible que se decida en el último instante.

Una vez concluido el turno de la defensa, la contrarréplica de la fiscalía, las conclusiones finales de ambas partes, el juez Baily invitará al jurado formado por doce ciudadanos, hombres y mujeres que no tienen que ver nada con el caso, a que se retiren a un hotel del que nadie sabe su domicilio para deliberar y llegar a un acuerdo sobre este asunto.

En ese “encierro” estarán aislados de su entorno, hasta que logren un veredico unánime sobre este caso. Curiosamente ha trascendido que  en caso de alguna duda por determinados temas  de la vista podrán pedir aclaraciones a la defensa o fiscalía respectivamente si lo vieran necesario.

En el caso que pasado un determinado tiempo el propio jurado señale a su señoría la imposibilidad de llegar a dicho veredicto único, el propio juez determinará que se ha producido un juicio nulo, con lo cual debería repetirse pasado algún tiempo. Esa repetición tendría que ver con las agendas de abogados, fiscalía y el propio juez con otro jurado. En ese caso, Pablo Ibar seguiría encarcelado y volveríamos a un nuevo proceso judicial que nadie desea.

 

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