Los 9 CDR detenidos tenían competencias muy definidas dentro de la célula terrorista, según la Guardia Civil
Para la Guardia Civil, Ferrán Jolis era el creador de la célula terrorista. En la imagen, declarando ante el magistrado Manuel García Castellón.

Los 9 CDR detenidos tenían competencias muy definidas dentro de la célula terrorista, según la Guardia Civil

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07/11/2019 06:58
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Actualizado: 07/11/2019 10:09
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El sumario que instruye la Audiencia Nacional contra varios miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República (CDR), siete de los cuales se encuentran en prisión preventiva desde el pasado 26 de septiembre, incluye los atestados de la Guardia Civil que individualizan las conductas que se atribuye a cada uno de ellos.

Y que son describen los supuestos delitos de integración en organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para cometer estragos de los que han sido acusados.

FERRÁN JOLIS, EL CREADOR DEL GRUPO

Era uno de los expertos en informática del grupo y había impartido charlas a otros miembros de los diferentes CDR de toda Cataluña en las que conoció a otros de los investigados.

Fue el que propuso la creación del ERT (Equipo de Respuesta Táctica).

Para la Guardia Civil, formaba parte del ‘núcleo ejecutor’ del ERT y su rol era una pieza clave en el éxito de la organización, pues permitía garantizar la permanencia de la misma en el tiempo a través de la securización de las comunicaciones.

Participó además en la reunión ‘in itinere’ con la hermana del expresidente catalán Carles Puigdemont.

Jolis recibió del también encarcelado Xavier Buigas el encargo de establecer una red de comunicación segura e indetectable para poder mantener comunicaciones desde el interior del Parlament, cuya instalación se realizaría en establecimientos y restaurantes cercanos mediante la usurpación de puntos wi-fi públicos y privados.

En las conversaciones intervenidas al grupo se le escucha afirmar: «Me estoy jugando el culo, porque si me pillan me van a meter terrorismo y banda organizada», aunque él dijo en su declaración policial que sólo lo dijo como «vacileo» ante su novia, con la que acababa de empezar una relación.

En su comparecencia en la Audiencia Nacional reconoció la utilización de tarjetas SIM a nombre de terceras personas para así evitar ser objeto de intervenciones telefónicas o que se pudiera desvelar la organización o las acciones de la misma.

Para asegurar la permanencia en el tiempo del ERT y bajo la premisa de trabajar en la máxima clandestinidad, según la Guardia Civil, Jolis creó un protocolo de colores: el negro significaba ‘reunión con persona clandestina’; el rojo, ‘máxima seguridad, no imprimir’; el amarillo, ‘sólo grupos CDR, pero no RRSS’; y verde, ‘abierto’.

JORDI ROS, EL ACTIVISTA

El instituto armado le sitúa en multitud de acciones delictivas que ido evolucionando conforme el compromiso del investigado con respecto a la causa secesionista era mayor, «llegando a un estadio final donde las acciones que se estaban preparando podían llegar a causar víctimas mortales y grandes daños materiales, en aras de desestabilizar gravemente el funcionamiento del Estado español en Cataluña alterando gravemente la paz pública».

Como primera acción acreditada, la Guardia Civil señala el 1 de febrero de 2019, cuando junto a otros tres miembros del ERT (Eduardo Garzón, Guillem Xavier Duch y David Budria) Ros participó en el derrame de aceite en la calzada de la carretera C-55, sin previo aviso, al paso del convoy que trasladaba a los encausados por el ‘procés’ independentista en Cataluña del centro penitenciario de Lledoners a Madrid para asistir al juicio, «lo que generó un grave riesgo para la seguridad vial y, por ende, para las personas que circulaban por la citada carretera».

Posteriormente, entre los días 16 y 17 de mayo de 2019, Ros se interesó por la adquisición de 200 kilos de parafina 2, cuyo fin, enmarcado dentro de las acciones que su CDR venía desarrollando, sería para utilizarse también en cortes de carretera.

A los agentes les choca que, para el grupo, «una acción llevada a cabo mediante gasolina es considerada como de baja intensidad».

Añaden los atestados que Ros compró y adquirió sustancias químicas consideradas precursores de explosivos, y que interesaba por la compra de precursores utilizaba una identidad supuesta o bien mentía en su profesión para poder adquirirlas.

La finalidad de tales actividades respondía a su voluntad de elaborar compuestos peligrosos tales como la termita, así como diferentes tipos de explosivos: nitrocelulosa, cloratita, ácido pícrico o C-4 (explosivo plástico).

Además Ros, junto a otros investigados como Alexis Codina y Germinal Abueso realizaban actividades de confección y posterior ensayo de materiales, que, según se ha podido documentar, generaban fuertes destellos seguidos de una abundante humareda, fenómenos que encajan de forma evidente con la reacción de la ignición de termita.

Se le sitúa asimismo en conversaciones telefónicas en la que otros miembros del ERT (Ferran Jolis y Xavier Buigas, hablan sobre un plan para asaltar y ocupar el Parlament con un papel reservado para un tal «Jordi» que según los investigadores sería Ros).

El pasado 11 de septiembre, celebración de la Diada, se le sitúa en las inmediaciones del Parlament de Cataluña.

La Guardia Civil tiene indicios de que utilizó su móvil para buscar ubicación de cuarteles de la Guardia Civil le sitúa en el «núcleo productor», encargado de elaborar, con el fin de «subvertir el orden constitucional alterando el orden público con derivación a la propia seguridad ciudadana para facilitar la instauración de un gobierno independiente en forma de república en Cataluña».

ALEXIS CODINA, EL ARTIFICIERO

El domicilio habitual de Alexis Codina Barberá ha servido como «laboratorio clandestino» para la célula terrorista en la preparación, confección y práctica de diversos compuestos explosivos.

A su vez, el domicilio ha servido como almacenamiento y depósito para terceros de las diferentes sustancias peligrosas.

Las pruebas para elaborar termita comenzaron desde julio de 2019 y se llevaban a cabo de noche.

En el sumario se acredita que en esta vivienda había seis latas con «termita lista para ser usada, que se conservaba de esta manera para garantizar la seguridad», según el informe de los Tedax. El explosivo estaba «sintetizado y dispuesto en una caja de plástico con cerillas alrededor para ser iniciado».

«Los recipientes/moldes permiten suponer que estaban destinados a confinar la termita y aumentar su poder explosivo», argumenta la Guardia Civil, que también halló elementos para la fabricación de amonal y anfo.

En el laboratorio constaban cuatro recipientes cilíndricos en forma de jarra conteniendo líquido y una pasta en su interior, un amplificador de la marca SKYRC de 380 vatios, un termómetro digital, una cubeta y un infiernillo.

También aparecieron en una mesa anotaciones con el proceso para fabricar Termita, Goma 2 y explosivos plásticos, «así como un denominado Proceso RAK».

A las sustancias se les había quitado las etiquetas para evitar localizar a la empresa que lo había suministrado, aunque los agentes creen que los productos fueron adquiridos por Jordi Ros en una mercantil llamada Productos Químicos Illa el 29 de julio, utilizando como empresa autorizada a PLX Coats 14 SL.

Aparecieron igualmente junto a un árbol en el jardín evidencias de que Alexis Codina y Jordi Ros habían realizado pruebas con el explosivo. Estas pruebas habían aumentado en los últimos meses, antes de la ‘operación Judas’.

En el domicilio de Codina se intervinieron lanzaderas de cohetes en posición horizontal, «lo cual no correspondería con la intención de lanzarlo por elevación sino para conocer su capacidad de recorrido horizontal».

Llegaron a grabar un vídeo con pruebas en una zona boscosa, según desveló la novia del CDR Germinal Abueso y también tenían un proyectil antiguo de mortero y otro de artillería, así como un revolver de aire comprimido sin papeles.

También tenía fotografías de torres de alta tensión cerca de Mollet del Vallés (Barcelona) e imágenes aéreas obtenidas desde Google del cuartel de la Guardia Civil de Canovelles (Barcelona) o de nudos de carreteras y autopistas.

En internet hizo búsquedas sobre óxido de cobre o de aluminio, además de precursores y también tenía en un disco duro fotografías de los guardias civiles que registraron la Consejería de Economía antes del referéndum del 1-O.

La Guardia Civil incautó una fotografía de Alexis Codina en «actitud violenta y desafiante» ante una bandera catalana, con el
puño en alto, manteniendo en su mano derecha un fusil de asalto tipo M-4, «del que no se puede precisar si corresponde con un arma real o de airsoft».

Se halló además «tetrápodos» para pinchar neumáticos de vehículos, tirachinas y dos cohetes voladores R-15 Trueno, susceptible todo de ser utilizado en cortes de carretera y sabotajes, e imágenes captadas con un dron de una instalación de paneles solares de Sant Fost de Campsentelles.

GUILLEM XAVIER DUCH, EL GUARDIÁN DE LOS EQUIPOS DE COMUNICACIÓN

Se le imputan delitos de organización criminal y terrorismo, y era el encargado de la adquisición de tarjetas sin registrar, denominados por el Equipo de Respuesta Táctica como «cacahuetes» y «batidos de fresa», tal y como dijo Jolis en su declaración. Se le intervinieron en el registro de su casa numerosos terminales y SIMS, lo que a juicio de los investigadores, corroboraría que era su rol.

«Ocuparía una preeminente posición en la estructura interna del Equipo de Respuesta Táctica, siendo encargado de la guarda y custodia de los equipos de telecomunicaciones utilizados por el Equipo de Respuesta Táctica para mantener comunicaciones seguras durante la realización de sus acciones», dice el informe.

No obstante, estaría involucrado en todos los planes de los ERT y participó en la que se considera una de sus primeras acciones: El vertido de aceite en la C-55 el 1 de febrero de 2019 al paso del convoy que trasladaba a los presos del ‘procés’ de la cárcel de Lledoners a Madrid para ser enjuiciados.

«De la estrecha relación entre Jordi Ros y Xavier Duch y de la pertenencia de ambos al ERT se infiere que este último no sólo tendría conocimiento de las actividades que estaba realizando Ros, sino que habría colaborado en las mismas», dice la Guardia Civil, que le define como «un miembro especialmente activo del Equipo de Respuesta Táctica».

En este sentido, detalla que acompañó a Ros a comprar el material necesario para la fabricación de explosivos así como a reuniones clandestinas relacionadas con este asunto el pasado 4 de septiembre, y que no sólo estaba al tanto de los planes de asaltar el Parlament, sino que mostraba «plena disposición a participar».

CLARA BORRERO, INTENDENCIA, COMUNICACIONES E INFORMACIÓN

Esta investigada, es una de los dos detenidos que se encuentran en libertad tras la ‘Operación Judas’. En el informe se señala que se trata de la miembro «más transversal» del grupo, que cumplía funciones específicas de intendencia, comunicaciones e información, para lo que contaba con «dilatada experiencia» para la obtención de datos considerados sensibles.

Se la sitúa en acciones realizadas desde agosto de 2018 en peajes de autopistas, realizando labores de información durante la ocupación del Ayuntamiento Cerdanyola del Vallés, o coordinadora durante la ocupación del Colegio Público La Modelo.

La funciones de coordinación de CDR también las llevó a cabo en protestas realizadas el 1 de octubre de 2018, cuando se cumplía un año de la celebración del referéndum ilegal.

En su domicilio se encontró una libreta con anotaciones manuscritas sobre la forma de proceder en caso de que algún miembro fiera detenido o imputado y de la «conveniencia de forzar la detención para obtener un mayor impacto mediático».

Así mismo también existen anotaciones de tipo organizativo sobre el denominado CECOR encargado de controlar las acciones realizadas por los distintos CDR, hecho que demuestra su pertenencia al referido órgano de coordinación.

También se le ocupó una bolsa ‘faraday de fabricación casera para evitar que dispositivos electrónicos emitan o reciban señales de datos.

Dicho elemento formaba parte de las pautas impartidas por el responsable en telecomunicaciones del ERT, Ferrán Jolis, y vincula de forma clara a la investigada con el resto de miembros de brazo ejecutor de acciones del ERT, a los cuales se les han incautado bolsas de similares características.

El sumario que instruye la Audiencia Nacional contra varios miembros del Equipo de Respuesta Táctica (ERT) de los Comités en Defensa de la República (CDR), siete de los cuales se encuentran en prisión preventiva desde el pasado 26 de septiembre, incluye los atestados de la Guardia Civil que individualizan las conductas que se atribuye a cada uno de ellos y que son constitutivas de los presuntos delitos de integración en organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para cometer estragos.

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