El exnúmero 2 de la Policía Nacional, Eugenio Pino, niega haber hecho llegar a la UDEF una memoria USB con información sobre los Pujol
El exnúmero 2 de la Policía Nacional, Eugenio Pino, se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid junto al inspector jefe inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano, acusado por los delitos de revelación de secretos, estafa procesal y falso testimonio.

El exnúmero 2 de la Policía Nacional, Eugenio Pino, niega haber hecho llegar a la UDEF una memoria USB con información sobre los Pujol

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09/6/2020 21:17
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Actualizado: 10/6/2020 01:14
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El ex director adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional –número 2, por debajo del director general– Eugenio Pino ha señalado hoy que en 2012 ó 2013, tras recibir una memoria USB de manos del comisario de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas, que presumiblemente contenía información sobre la familia Pujol, ordenó enviarla al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y a la Comisaría General de Policía Judicial y de Información.

Pino está siendo juzgado, junto con al inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano, por los delitos de revelación de secretos, estafa procesal y falso testimonio.

En este sentido, ha apuntado que no vio el material que contenía alegando que tenía mucho trabajo y que lo derivó directamente.

Así lo ha declarado en el primer día del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid contra él y su subordinado Bonifacio Díez Sevillano por la obtención y custodia de una memoria USB con datos de Jordi Pujol Ferrusola que se trató de incorporar a la investigación fraudulentamente de la Audiencia Nacional sobre el origen de la fortuna de la familia del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol.

Pino, que sólo ha respondido a su defensa y a Fiscalía, ha insistido en que cuando Martín-Blas le entregó el ‘pendrive’, el comisario le contó que se lo habían pasado «estos», expresión con la que él supuso que se refería a los detectives de Método 3 con los que colaboraban.

Asimismo, ha defendido que en 2015 no recibió ninguna memoria USB, y se ha referido exclusivamente al pendrive de 2012, del que ha afirmado que él no se lo entregó al comisario de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de la Comisaría General de Policía Judicial (UDEF) Manuel Vázquez López.

En la reconstrucción del viaje que hizo ese ‘pendrive’, la Fiscalía apuntaba en su escrito que Pino en marzo de 2015 se lo entregó a Díez Sevillano, y le encomendó que se lo hiciera llegar al comisario jefe de la UDEF Manuel Vázquez López, quien a su vez se lo entregó al inspector jefe de la UDEF José Manuel Álvarez Luna.

Éste mandó la memoria al GRUPO 12 para que trabajara con él, y ahí, se produjo el extravío de dicha memoria.

La «desaparición» duró dos años porque en febrero de 2017, cuando Álvarez Luna organizaba su mesa, la encuentro en un cajón y su superior se lo hizo llegar al Juzgado Central de Instrucción número 5.

«ERA EL MANDO SUPREMO»

En su declaración, Pino ha desligado esa memoria de 2015 de la de 2012, y ha afirmado que su relación con Díez Sevillano era la que podía tener con cualquier subalterno, él era el ‘número dos’ de la Policía en la época en la que Jorge Fernández Díaz era ministro del Interior.

«No hablaba conmigo, él era uno más y yo era el mando supremo», ha apuntado, para luego añadir de Martín-Blas que si bien fueron buenos amigos, por desavenencias pidió su cese y entonces tuvieron una «enemistad manifiesta».

Además, en relación al pendrive que le pasó éste en 2012 ha apuntado que cuando le envió a Barcelona a trabajar sobre Método 3 lo hizo entre otras cosas porque había un general del CNI que «colaboraba» con esa agencia de detectives.

La defensa de Pino le ha preguntado a su cliente para que recalque que él pensó que el pendrive venía de Método 3, y ha aprovechado para reprochar al juez instructor del caso Pujol, José de la Mata, el trato que se le dispensó cuando fue a declarar ante él.

De hecho, Pino ha indicado que en su declaración ante el juez estuvo a punto de levantarse e interponer una denuncia por coacciones dado que recibió «voces» tanto de la Abogacía del Estado como de la Fiscalía cuando él llegaba en calidad de testigo.

La versión de Pino ha encontrado apoyo en la del inspector jefe Bonifacio Díez Sevillano quien ha negado que en marzo de 2015 el exDAO le ordenara entregar ese pendrive al jefe de la UDEF.

«No, no me da esa orden jamás, pero si me la hubiera dado lo habría hecho porque era un superior jerárquico, (…) Pino no me dio eso porque lo recordaría», ha añadido.

Además, ha apuntado que ese tipo de envíos de información no se transfiere de manera «informal» sino que todo se registra y se hace a través de la secretaría general correspondiente y deja una minuta, y ha aseverado que desconoce «todo lo relacionado con ese pendrive».

Y en cuanto al informe que se presentó sobre el contenido de dicha memoria, ha asegurado no tener conocimiento del mismo y que lo conoció tras prestar declaración ante la Audiencia Nacional.

«UN TAL BONIFACIO»

Pero tras Díez Sevillano ha sido el turno del inspector jefe de la UDEF José Manuel Álvarez de Luna, quien a través de videoconferencia ha asegurado que ese pendrive le llegó de manos de su superior Manuel Vázquez López, quien le apunta que se lo había dado «un tal Bonifacio» y que podría provenir de Método 3, aunque este extremo no se lo aseguró.

Luna ha explicado que una vez lo tiene en su poder hace una copia que guarda en su ordenador y se hace una segunda copia para el Grupo 12 de la UDEF con el objetivo de que sea trabajado. También se hace copia para el Grupo 24, quien haría el análisis, y posteriormente lo guarda en un cajón.

Ahí quedó la memoria abandonada hasta que un día en 2017 haciendo limpieza lo encuentra y se lo remite a su jefe de Brigada que lo lleva de común acuerdo con el comisario general al Juzgado Central de Instrucción número 5 porque se estaban haciendo diligencias al respecto.

Luna ha apuntado que no sospecharon que el origen del soporte fuera ilícito y que se miró como cualquier asunto que llegaba del DAO, porque les pidió «que lo miraran». Además, ha añadido que en caso de que cualquier tipo de documento llegue de otros departamentos de Policía se puede revisar su trazabilidad.

Lo que ocurrió en 2017 cuando apareció el pendrive en el cajón ha sido corroborado por el ahora comisario José Manuel García Catalá, quien ha apuntado que fueron a ver al juez José de la Mata para entregarle esa memoria cuando tuvo conocimiento de su existencia.

Al hilo, ha negado saber que la información llegara del DAO a través de Vázquez López, y ha añadido que si bien desde la Audiencia Nacional les requirieron la trazabilidad de la información no fueron capaces de facilitarla.

Sobre por qué se pregunto desde el Grupo 24 por mail con copia a Díez Sevillano sobre el origen del mismo, ha respondido que sabía que se intentaba localizar el ordenador de donde se copió la información que estaba en poder de De la Mata, pero ese intento fue infructuoso.

PROBLEMAS TÉCNICOS

Tras las declaraciones de esta tarde llegará el martes el turno del comisario jubilado y en prisión preventiva José Manuel Villarejo, y el jueves declarará Vázquez López, quien tendrá la oportunidad de corroborar la versión de Pino o bien decantarse por lo defendido por Álvarez Luna.

La vista se alargará durante toda la semana y ha arrancado con problemas técnicos debido a que determinadas testificales se han realizado por videoconferencia y han terminado fallando.

Durante las cuestiones previas la acusación particular dirigida por Cristóbal Martell ha solicitado sin éxito la suspensión de la vista al estar aquejado de un fuerte dolor en el hombro.

Y la letrada de Díez Sevillano, María Ponte, ha solicitado la anulación del juicio en aplicación de la doctrina Botín o Atutxa al entender que la acusación popular imputa delitos que no piden ni la acusación particular ni la Fiscalía.

También ha solicitado la anulación parcial del auto de apertura de juicio oral dado que no está presente el Estado como responsable civil subsidiario, y esto genera indefensión.

Y ha señalado que el delito de estafa procesal no puede mantenerse cuando sólo lo solicita la acusación popular, algo con lo que ha estado de acuerdo el fiscal.

El tribunal tras deliberación ha decidido seguir con el juicio, admitir testifical de Pujol Ferrusola y de nueva documentación, y no atender a la petición de nulidad de los delitos de estafa procesal y falso testimonio a la espera de ver las calificaciones definitivas.

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