El 55% de los ciudadanos se reconoce como reincidente vial y admite tener conductas de alto riesgo al volante
Solo en España 1.800 personas fallecen y 8.900 resultan heridas graves anualmente.

El 55% de los ciudadanos se reconoce como reincidente vial y admite tener conductas de alto riesgo al volante

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14/7/2020 00:12
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Actualizado: 14/7/2020 12:23
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Los accidentes de tráfico son otra clase de pandemia que cada año deja en el mundo 1,3 millones de fallecidos y 50 millones de grandes lesionados.

Solo en España 1.800 personas fallecen y 8.900 resultan heridas graves anualmente, la mayoría por infracciones graves o muy graves y delitos contra la Seguridad Vial, como conducir con exceso de velocidad, usando el móvil y bajo los efectos del alcohol o las drogas.

De ahí que conocer la dimensión real del problema de la reincidencia vial en España sea vital.

Con ese objetivo, la Fundación Línea Directa ha realizado, en colaboración con FESVIAL (Fundación Española para la Seguridad Vial), el estudio ‘Reincidentes viales: un peligro para todos. Análisis y evolución 2009-2018’.

Este informe analiza los datos de conductores reincidentes de la DGT en ese periodo, las condenas por delitos viales y una encuesta a más de 1.700 conductores para conocer su comportamiento y opinión sobre la reincidencia.

Sin embargo, advierten que sigue habiendo un problema de fondo, cronificado y altamente peligroso: aunque en 2009 eran casi 78.000, cada año continúan circulando por las carreteras españolas unos 45.000 conductores altamente peligrosos.

En los últimos diez años, 570.600 conductores reincidentes fueron sancionados e identificados por la DGT.

De este informe se desprende un dato altamente preocupante: el 55% de los conductores españoles, 15 millones en total, confiesa haber reincidido en alguna infracción grave o muy grave en dos, tres o más ocasiones en el último año.

Una cifra mucho más elevada que esos 570.600 sancionados en los últimos 10 años y los 45.000 conductores reincidentes identificados que circulan cada año en las carreteras españolas.

Conducir por encima del límite velocidad

De esos 15 millones, 12 millones (43%) afirman conducir habitualmente por encima de los límites de velocidad; 7 millones (26%) no respetar la distancia de seguridad; 3,7 millones (14%) conducir hablando por el móvil y 2,8 millones (10%) hacerlo bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, solo el 22% de ellos reconoce haber sido sancionados alguna vez.

A nivel de velocidad, hay cerca de 220.000 conductores (0,8%) que llegan a admitir que suelen circular por autovía a 200 km/h o más y 245.000 (0,9%) que lo hacen en zona urbana a 110 km/h o incluso por encima.

Un total de 355.000 personas (1,3%) reconocen que en el último año han conducido bajo los efectos de un consumo elevado de alcohol, drogas o ambas cosas y 328.000 (1,2%) sin haberse sacado siquiera el carné.

Estas conductas suponen un serio peligro para la seguridad del conjunto de conductores. El 60% asegura que ha sido testigo o incluso sufrido estas temeridades mientras conducía.

Además, este tipo de infracciones estuvieron presente en 44.647 accidentes con víctimas en los que fallecieron 1.439 personas, el 80% de los muertos en carretera ese año, y 5.168 resultaron heridas graves (58%) en 2018, último año disponible.

La reincidencia vial es una cuestión de género. El perfil del conductor reincidente es mayoritariamente hombre (80%), de mediana edad (entre 30 y 49 años) y con más de 10 años de carné (80%).

Cuidado con las conductas dolosas reiterativas

La infracción principal que cometen los conductores es el exceso de velocidad, hay incluso un 2,2% (590.000) que reconoce circular semanalmente superando en más de 60 km/h los límites de velocidad, lo que equivale a conducir a más de 180 km/h en una autovía.

Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial, que la lacra de la reincidencia «se encuentra en determinados conductores y se llega por diferentes vías. No es lo mismo llegar por aquellos que no tienen carné de conducir por distintas circunstancias sociales, que aquellos cuya conducta dolosa es permanente durante determinado periodo de tiempo”.

Para este jurista “el velocímetro de un coche deberíamos ponerlo en tres colores. Verde entre 120 y 140km hora; naranja, negligencia en 150 a 160km/h; y el dolo donde hay algunos conductores que han decidido permanecer. Su reprobación social debe ser aún mayor de lo que es en estos momentos”.

Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial.

En su opinión “la reducción de estas conductas depende de los sistemas de fiscalización que ponga en Estado. Es muy importante que el entorno genere rechazo a este tipo de conductas. No podemos olvidar que la Ley de Tráfico es la más infringida en España. Ya ha generado cerca de 15 millones de expedientes sancionadores por los riegos que genera y las propias exigencias del Estado”.

Este experto revela que no siempre “la gravedad jurídica del asunto tiene un componente social paralelo. De hecho, el exceso de velocidad solo se ve grave a partir de 150km por hora cuando hay pérdidas de puntos, en el caso del alcohol la gravedad es desde el primer momento en cualquier situación”.

Hay que endurecer las penas

A nivel regional se observan también diferencias. Por comunidades autónomas, Castilla y León (73%), Asturias (62%) y la Comunidad Valenciana (62%) son aquellas donde más conductores admiten reincidir en estos comportamientos peligrosos al volante, en todas ellas por encima del 61%, mientras que Andalucía (43%), Murcia (44%) y Baleares (44,5%) son las regiones con menos reincidentes.

Para Manuel Temboury, abogado y presidente de la Asociación de Abogados de Víctimas de Responsabilidad Civil (ADEVI), “las medidas que se están tomando son las adecuadas, no obstante, es posible que se pudieran endurecer las penas, para que fuera más disuasorio ir al volante en determinadas ocasiones”.

Este jurista señala que “ahora estoy con un tema con tres fallecidos y tres lesionados muy graves y alcoholemia y lo máximo que le van a condenar a unos 4 años. Desde este punto de vista me parece barata el coste de la vida humana, en este tipo de asuntos».

En cuanto a que el hombre es más reincidente, señala que “es posible que el varón utilice más el coche que la mujer. En mi despacho cuando son dos accidentados (pareja) el 80% conducía el hombre, quizás nos guste más conducir, por lo que dicen las estadísticas”.

Manuel Temboury, abogado y presidente de la Asociación de Abogados de Víctimas de Responsabilidad Civil (ADEVI).

Para Temboury “los delitos o las infracciones en carretera aún se ven como infracciones leves. No somos conscientes del riesgo que generamos al volante. Eso sí que es un problema de concienciación y debe existir una base educativa que falta por reforzar”.

Para esta asociación, las propias víctimas son las más desprotegidas a la hora de recibir la asistencia y las indemnizaciones correspondientes, haciendo especial hincapié en la necesidad de que las aseguradoras cumplan las normas para paliar los efectos de los accidentes menos graves.

Casi un millar de conductores peligrosos está en prisión

En los últimos diez años, 272.800 conductores han perdido la vigencia del carné al agotar sus puntos por cometer infracciones. De estos, 17.133 lo han perdido dos veces y 1.289 en tres ocasiones desde la implantación del sistema por puntos en 2006.

Lejos de ir a menos, la reincidencia en la pérdida del permiso ha aumentado, desde 2006 hasta 2013 fueron 5.700 los que se quedaron sin su licencia dos o más veces y entre 2014 y 2020 más de 12.700, más del doble que en el primer periodo.

En la década analizada, 380.200 conductores españoles han hecho cursos de recuperación total del permiso y 273.500 han acudido a cursos para recuperar parte de los puntos.

Uno de cada tres delitos que se comete en España es un delito contra la Seguridad Vial. En 2018 se registraron más de 89.000 condenas por este tipo de delitos, de los cuales un 63% es por conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Aunque muy pocos acaban en prisión, actualmente 952 presos españoles (el 2,3% del total de la población penitenciaria) están condenados por atentar contra la seguridad en las carreteras.

Casi 6 de cada 10 reclusos fueron condenados por conducir sin carné y la mitad es un polidelincuente: tiene dos o más condenas de otra naturaleza en los últimos 2-4 años.

No hay cultura de seguridad vial

Por su parte, Manuel Castellanos, abogado y presidente de la Asociación de Abogados de Víctimas de Accidentes y Responsabilidad Civil (ANAVA-R), asegura que “por lo que se ve la reforma del Código Penal sobre el abandono del lugar del socorro no ha cuajado aún. Al mismo tiempo el español suele presumir de llegar antes, a toda costa. Correr en la carretera tiene riesgos”.

Este jurista reconoce que tras estos tres meses de confinamiento muchos conductores han salido acelerados “en todos los sentidos. Hay que buscar otro tipo de campañas que ayuden a reducir la siniestralidad. Salvo el año pasado que hubo una leve bajada, desde el 2016 han subido accidentes y mortalidad en la carretera. No hay conciencia de la peligrosidad de la carretera”, resalta.

Para Castellanos, “las mujeres al volante son más prudentes. Suelen tener menos siniestros que los hombres, mientras éstos tienen siniestros de gran entidad casi todos frutos de correr demasiado e ingerir alcohol. Esta es una costumbre que se debe desterrar porque así nos ahorraríamos víctimas y accidentados de toda índole”.

Manuel Castellanos, abogado y presidente de la Asociación de Abogados de Víctimas de Accidentes y Responsabilidad Civil (ANAVA-R).

Otra cuestión que el estudio revela es que “hay un altísimo desconocimiento por parte de los conductores de lo que se considera infracción grave o muy grave y delito vial y las sanciones que conllevan. No solo es la bebida nocturna sino también cuando se come o se toma el aperitivo, de ahí los controles aleatorios de Tráfico”, apunta Castellanos.

En el informe se indica que 6 de cada 10 desconocen los límites de velocidad delictivos y la sanción administrativa de un exceso de velocidad y que 8 de cada 10 no conocen cuál es la tasa de alcohol que se considera delito y su sanción.

El 41% tampoco sabe que es delito negarse a hacer la prueba de alcoholemia; el 65% no tiene ni idea de cuál es la sanción por usar el móvil al volante y el 44% desconoce qué hacer si pierde el carné por quedarse sin puntos.

El 80% de los españoles considera que la multa es la sanción más efectiva para corregir la reincidencia y 9 de cada 10 opinan que su cuantía debe aumentar progresivamente con la reincidencia.

Las medidas de reeducación vial más valoradas son: someter al reincidente a un programa de rehabilitación en el consumo de alcohol o drogas (57%), colaborar con Asociaciones de Víctimas de Accidentes de Tráfico (53%) y prestar servicios a la comunidad (50%).

Solo el 25% de los conductores considera que volver a sacarse el carné de conducir, con unas clases mínimas del práctico, es la medida más eficaz para luchar contra la reincidencia.

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