Condenan a cuatro años y seis meses de prisión al joven que agredió a un policía durante las protestas en Madrid por la sentencia del ‘procés’
La sentencia no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Foto: Confilegal.

Condenan a cuatro años y seis meses de prisión al joven que agredió a un policía durante las protestas en Madrid por la sentencia del ‘procés’

La AP de Madrid le considera autor de los delitos de desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad en concurso con un delito de lesiones leves
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17/12/2020 07:04
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Actualizado: 17/12/2020 07:04
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La Sección número 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a cuatro años y seis meses de cárcel a un joven gaditano por golpear con una estaca con clavos a un agente durante las protestas en el centro de Madrid el pasado 16 de octubre de 2019, tras la notificación de la sentencia del ‘procés’.

El tribunal le considera autor de los delitos de desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad en concurso con un delito de lesiones leves. El joven permaneció en prisión provisional desde el 17 de octubre de 2019 hasta su puesta en libertad provisional el pasado 17 de noviembre de 2020.

Además, también condena por desórdenes públicos a la persona que le acompañaba. Ambos deberán indemnizar conjunta y solidariamente al Ayuntamiento de Madrid con 3.524,75 euros por los destrozos que produjeron en el mobiliario urbano. Asimismo, el joven deberá indemnizar al agente al que agredió hasta en dos ocasiones y por la espalda con 2.100 euros.

Por su parte, según informa Europa Press, la tercera persona que fue detenida ese día ha sido condenada por resistencia a agentes de la autoridad a una multa de tres meses a razón de 10 euros diarios, lo que se traduce en aproximadamente 900 euros. Sin embargo, le absuelven del delito de atentado del que le acusaba la fiscalía.

En la sentencia, ponencia del magistrado José Sierra Fernández, se da por probado que los dos principales acusados sobre las 21.30 horas del día 16 de octubre, y en compañía de unas 80 personas que portaban palos y adoquines, causaron desperfectos, increparon a viandantes y en definitiva «alteraron injustificadamente la paz social y el orden público».

«Le golpeó súbitamente por la espalda y de manera violenta»

También señala que ese grupo se dispersó y realizó por las calles del centro de Madrid diversas barricadas para entorpecer el trabajo policial destinado a disolver los disturbios. Tras llegar a la Plaza de la Villa «la tomaron» y ahí es donde la joven fue alcanzada en su huida por los agentes al ser identificada como una de las personas que participó en «la masa violenta».

El tribunal apunta que el otro joven al ver que su compañera era reducida se dirigió al agente que practicaba la dentención y «le golpeó súbitamente por la espalda y de manera violenta con un palo de unos 90 centímetros de largo y 7 centímetros de ancho atravesado por seis clavos. El agente recibió hasta dos golpes en la cabeza, que tenía cubierta por un casco de protección, y se libró de un tercero porque otro agente logró llegar a tiempo».

«No se trata de una acción defensiva, es un evidente acometimiento que tuvo consecuencias que sin duda dado el medio empleado pudieron provocar daños de mayor entidad, lo que no ocurrió debido al material de protección que utilizaba el agente», señalan los magistrados.

Además, la sentencia recoge que el agente, que tuvo que ser atendido por el Samur, sufrió lesiones sin pérdida de conocimiento, una contusión en el hombro izquierdo con eritema y dolor que precisó para su curación una sola asistencia sanitaria pero que le mantuvo 21 días impedido.

Durante el juicio oral, los acusados mantuvieron que ellos no habían participado en las protestas y  que solo estaban sentados en la plaza fumándose unos porros y bebiendo unas cervezas.

Sin embargo, la Sala sí que respalda la versión del tercer implicado, quien durante el juicio sostuvo que echó a correr cuando era perseguido por agentes de paisano porque no se percató de que eran policías. En un momento dado de la persecución, en la calle de la Cruz paró de forma súbita y arrojó contra los agentes un servilletero, que no llegó a impactar en los agentes porque lo pudieron esquivar.

No obstante, el tribunal apunta que a pesar de que cuando acabó la carrera los agentes se identificaron, el acusado «mostró una actitud desafiante y hostil, cuadrándose ante ellos para pelear«. La sentencia recoge que cuando fue reducido, les dijo a los agentes: «No permitáis esto, sois unos perros del sistema».

La sentencia no es firme y contra ella cabe interponer recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

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