La Fiscalía pide 15 años de cárcel para ‘El Rey del Cachopo’
Será juzgado a partir de hoy por un juzgado popular en la Audiencia de Madrid. Foto: Policía Nacional

La Fiscalía pide 15 años de cárcel para ‘El Rey del Cachopo’

Por presuntamente matar y descuartizar en agosto de 2018 a una mujer con la que había mantenido durante cuatro meses una relación sentimental
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10/5/2021 08:46
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Actualizado: 02/6/2021 09:27
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César Román Viruete, apodado ‘El Rey del Cachopo’, se sentará a partir de hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid acusado del asesinato de su novia, Heidi Paz, cuyo cuerpo descuartizado fue hallado en una maleta calcinada en una nave del distrito de Usera propiedad del empresario.

Había un torso femenino al que habían cortado los pechos. El resto del cuerpo no se encontró.

El acusado y la víctima, de nacionalidad hondureña, habían mantenido una relación sentimental durante cuatro meses.

César Román será juzgado por un jurado popular en la Sección 26 de la Audiencia.

El juicio comienza este lnes con la elección de los nueve miembros del jurado popular que lo enjuiciará, y se prolongará hasta el día 26. A la vista están citadas un total de 99 personas, entre testigos y peritos.

El hostelero especializado en cachopos fue detenido tres meses después de que se encontrara el cuerpo desmembrado y sin cabeza de la mujer.

La Fiscalía pide quince años y cinco meses de prisión para él por homicidio y profanación de cadáver, con las circunstancias agravantes de la responsabilidad criminal de parentesco y de cometer los hechos por motivos de género.

Por el delito de homicidio pide 15 años de prisión, y 10 años de libertad vigilada, y por el delito profanación de cadáver reclama cinco meses.

La mujer tenía dos hijos menores de edad que residían en Honduras, para quienes reclama una indemnización de 150.000 para cada uno, y una de 100.000 euros para la madre.

La acusación particular solicita 25 años por un delito de asesinato.

El acusado, por su parte, defiende que la mujer tenía contraída una deuda y que detrás del crimen podía haber una banda de narcotraficantes.

Según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación, César Román y la víctima se conocieron a principios de abril de 2018, cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que el acusado regentaba en Madrid y, a los pocos días de conocerse, iniciaron la relación sentimental que les llevó a vivir juntos en un domicilio de la capital.

En el mes de junio, cuando la víctima comenzó a dudar sobre la continuidad de su relación sentimental, dejó a César Román una nota manuscrita en el domicilio que compartían en la que le decía que se iba unos días “para pensar sobre la relación que ambos mantenían”.

Más, tarde, sobre las 5.52 horas del 5 agosto de 2018, la víctima llamó por teléfono al acusado y acto seguido se dirigió al domicilio que habían compartido.

Señala que una vez allí, entre ese momento y las 16.21 horas de ese mismo día, el acusado, movido por el hecho de ser ella mujer, «y no aceptar que quisiera distanciarse de él, con la intención de quitarle la vida, o al menos, representándose dicho resultado, le causó la muerte”.

Añade que, “posteriormente”, para evitar ser descubierto y que se pudiera identificar el cadáver, “sin importarle el
ultraje y la deshonra que ello suponía para el cuerpo sin vida» de la mujer, seccionó, separando del cuerpo la cabeza y los miembros superiores e inferiores, y se deshizo de ellos, sin que se haya podido determinar la forma en que lo hizo”.

Respecto del tronco de la mujer, el acusado, “después de meterlo en una bolsa de plástico negra, lo introdujo en una maleta”, según relata la Fiscalía.

Indica que a continuación, sobre 16.21 horas del 5 de agosto pidió un taxi, en el que trasladó el cuerpo de la víctima desde el domicilio hasta una nave industrial en Madrid.

Dicha nave había sido alquilada el 15 de febrero de 2018 por César Román, en representación de la entidad Delice Experience , de la que era gerente, “motivo por el que el acusado disponía de las llaves de la misma”.

La Fiscalía expone que entre el 5 y el 13 de agosto, el acusado, “nuevamente” para evitar que se pudiera identificar el cadáver de la mujer y, “sin importarle, la deshonra que ello suponía para el cuerpo sin vida” de la mujer, lo roció con sosa caústica, “y valiéndose de un cuchillo, le cortó los senos, que tenían unos implantes de silicona, y junto con un colgante y otros efectos personales, el 13 de agosto de 2018, intentó quemarlos, haciendo un fuego en la plataforma del montacargas, de la planta del sótano de la nave industrial”.

Afirma que ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la víctima, dejó de utilizar la línea de teléfono que tenía hasta ese momento y huyó a Zaragoza, donde, con la finalidad de que la policía no le localizara, utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.

El 16 de noviembre de 2018 el acusado fue detenido por la Policía Nacional en el establecimiento en el que trabajaba como cocinero.

Cuatro días más tarde, el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid acordó la medida cautelar de prisión provisional comunicada y sin fianza para César Román, que sigue en vigor hasta la fecha.

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