‘Universitaris per la Convivència’ replica a los partidos catalanes que rechazan la neutralidad ideológica de las universidades
Ante ello, esta plataforma de más de doscientos profesores universitarios catalanes, "se siente en la obligación" de recordar una serie de cuestiones a estos grupos parlamentarios. Foto: David Zorrakino/EP

‘Universitaris per la Convivència’ replica a los partidos catalanes que rechazan la neutralidad ideológica de las universidades

PSC, EnComú, CUP, Junts y ERC han votado en contra de una iniciativa de VOX para garantizar la neutralidad ideológica de las universidades públicas catalanas, que solo ha apoyado Cs
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19/7/2021 12:47
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Actualizado: 19/7/2021 12:47
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El colectivo ‘Universitaris per la Convivència’ (UpC), formado por más de 200 profesores de las universidades de Cataluña, replica a los grupos parlamentarios catalanes que rechazan la neutralidad ideológica de las universidades.

Señala que el pasado 13 de julio, VOX presentó ante la Comisión de Investigación y Universidades del Parlamento de Cataluña una propuesta de resolución con el fin de garantizar la neutralidad ideológica de las universidades públicas catalanas, «reiteradamente vulnerada por sus rectores y demás órganos de gobierno en los últimos años, tal como han confirmado varias sentencias judiciales» que han condenado a la Universidad de Barcelona, a la Autónoma de Barcelona, a la Pompeu Fabra y a la Universidad Oberta de Cataluña.

LA INICIATIVA DE VOX PARA DESCARGAR

VOX reiteraba en dicha propuesta «un principio constitucional básico, como es el de la neutralidad ideológica de las instituciones públicas, a requerir su cumplimiento a los rectores y demás órganos de gobierno y a instar campañas informativas y protocolos de actuación al respecto», relata esta plataforma.

Sin embargo, lamenta que a excepción de VOX y Ciudadanos, todos los demás grupos parlamentarios (PSC, EnComú, CUP, Junts y ERC) votaron en contra -el PP no pudo asistir-«con base en argumentos que demuestran o bien la ignorancia de lo que supone el principio de neutralidad o bien una concepción errada del sentido de la institución universitaria y en particular de su autonomía».

Pinchando aquí puede ver el debate parlamentario, a partir del minuto 29.

Ante estos hechos, ‘Universitaris per la Convivència’ «se siente en la obligación» de recordar una serie de cuestiones a estos grupos parlamentarios. Lo ha hecho a través de un comunicado, difundido el pasado viernes.

En primer lugar, destaca que el principio de neutralidad ideológica, al que están sujetas todas las instituciones públicas, «requiere que ninguna de ellas asuma como propia una posición política partidista, sea mediante declaraciones de sus órganos de gobierno o representación, sea mediante la exhibición de símbolos de dicha naturaleza».

Además, señala que el principio de neutralidad ideológica en nada entorpece la libertad de cátedra o, en general, la libertad de expresión de profesores y alumnos y que «muy al contrario, lo que pretende es garantizar que tales libertades individuales puedan ser ejercidas por todos en igualdad de condiciones y sin coacción alguna por parte de la institución».

También indica que el derecho fundamental a la autonomía universitaria establecido en la Constitución tiene como único fin «garantizar la libertad académica de profesores y alumnos, preservando a la universidad de injerencias externas, pero también exigiendo que la universidad no imponga a sus integrantes credo ideológico alguno». «Por eso, la neutralidad ideológica no se contrapone a la autonomía, sino que es una de sus condiciones necesarias», resalta.

Este colectivo hace, igualmente, hincapié en que los órganos de gobierno de las universidades «no ostentan la representación política de sus integrantes, por la sencilla razón de que la universidad no es una institución política».

Señala que prueba de ello es que tales órganos no son elegidos “democráticamente” (de acuerdo con el principio de igualdad de valor de los votos), sino mediante un sistema corporativo de voto ponderado, que otorga mayor valor a unos votos que a otros. «A la vez, los miembros de los diferentes órganos de gobierno de las universidades jamás concurren a las elecciones con un programa que recoja sus posicionamientos sobre política general por lo que carecen por completo de legitimidad para pronunciarse sobre la situación política de Cataluña en nombre de todos nosotros», añaden.

‘Universitaris per la Convivència’ manifiesta que si por algo se caracterizó la universidad española en los tiempos de la dictadura franquista es «por no respetar el principio de neutralidad ideológica, exigiendo a sus profesores y alumnos la asunción de un determinado credo político».

«Lo que estos reclamaban (por ejemplo, en el Manifesto de la Capuchinada de 1966) era precisamente dicha neutralidad, exigiendo a las autoridades políticas y académicas que se abstuvieran de menoscabar la libertad académica. Por eso, sorprende sobremanera que se asocie la reivindicación de un principio democrático básico como es la neutralidad ideológica institucional con la universidad franquista», expone esta plataforma.

Afirma que «lo que, en cambio, sí desprende autoritarismo son los comportamientos presentes de los gestores de las universidades públicas catalanas, cuando con reiteración se declaran partidarios de una determinada posición política, casualmente siempre coincidente con la del gobierno de Cataluña».

‘Universitaris per la Convivència’ cubraya que la naturaleza de la universidad es la de «una institución donde reina la más amplia libertad de estudio y de investigación, donde todos pueden formar su criterio y expresarlo libremente, sea cual sea».

«La neutralidad ideológica», reitera, no es sino la garantía de que el espacio público universitario sea un espacio abierto a todos, en el cual toda crítica y toda reivindicación tengan cabida.

«Quienes están a favor de una universidad viva, participativa y dinámica, de una universidad libre, han de estar también a favor de su neutralidad institucional», concluye.

‘Universitaris per la Convivència’ se pone a disposición de todos los grupos del Parlamento catalán para darles a conocer su visión de la neutralidad y de la autonomía en la universidad y para transmitirles sus propuestas. Con este fin, solicitará una reunión con los representantes de cada uno de ellos.

Esta plataforma es transversal en lo ideológico. Según manifiesta, sus fines «pueden ser suscritos, como de hecho lo son, desde cualquier posición del espectro político, puesto que tales fines (la defensa de la neutralidad institucional y de las libertades en el ámbito académico) son elementos irrenunciables del propio sistema democrático».

Recientemente, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJCat) ha confirmado la condena a la Universidad de Barcelona (UB) por vulnerar su deber de neutralidad y lesionar los derechos fundamentales a la libertad ideológica y de expresión de profesores y alumnos y el derecho a la educación de estos últimos al aprobar un manifiesto de apoyo a los condenados por el ‘procés’.

Los cuatro profesores demandantes, de izquierda a derecha: José Andrés Rozas, Chantal Moll de Alba, Ricardo García Manrique y Rafael Martínez, miembros de ‘Universitaris per la Convivència’.

El Tribunal Supremo, en su sentencia 464/2021, ya había condenado a la Universidad Pompeu Fabra por la aprobación de ese mismo ‘Manifiesto conjunto de las universidades catalanas en rechazo de las condenas de los presos políticos catalanes y a la judicialización de la vida política’. En este caso, el Supremo confirmaba un Acuerdo de la Junta Electoral Central que estimaba vulnerado el deber de neutralidad establecido por la normativa electoral vigente (artículo 50.2 LOREG).

‘Universitaris per la Convivència’ también pidió y obtuvo amparo al Defensor del Pueblo ante la «instrumentalización nacionalista» de las universidades públicas catalanas.

De izquierda a derecha: los profesores Ricardo García Manrique y Chantal Moll de Alba, el Defensor del Pueblo en funciones, Fernando Marugán, la profesora Isabel Fernández, y José Manuel Sánchez, secretario general de la institución.

Esta plataforma confía en que «poco a poco, las causas de la libertad académica, del pluralismo político y del imperio de la ley se impongan también en las universidades catalanas».

«Nuestras universidades, al igual que nuestra sociedad, son muy plurales. Es profundamente antidemocrático tratar de dibujar una especie de pensamiento único en los campus. Estos deben estar abiertos a debates entre personas de diferentes sensibilidades. Mucho más cuando un tema genera tanta controversia social», manifiesta a Confilegal Isabel Fernández Alonso, profesora titular de Comunicación de la Universidad Autónoma de Barcelona y una de las promotoras de ‘Universitaris per la Convivència’.

«Nuestra plataforma no cesará de reivindicar el respeto a la libertad ideológica de toda la comunidad universitaria hasta que lo logremos. Y lo lograremos», concluye.

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