César Jara: «Abolir la prostitución es urgente para acabar con la esclavitud sexual en España»
Es la segunda novela que escribe sobre la misma temática. César Jara lo tiene claro: Hay que prohibir la prostitución.

César Jara: «Abolir la prostitución es urgente para acabar con la esclavitud sexual en España»

Es autor de la novela "OPERACIÓN CÓNSULES", UN RELATO BASADO EN HECHOS REALES DE DENUNCIA DE LAS MAFIAS DE PROSTITUCIÓN
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23/10/2021 06:48
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Actualizado: 23/10/2021 06:48
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César Jara es un veterano periodista, de largo recorrido, que ha dado el salto al mundo de la literatura, por segunda vez, con «Operación Cónsules», una novela basada en hechos reales que constituye una denuncia contra las mafias de la prostitución y la trata de seres humanos.

Anteriormente publicó con éxito “Esclavas de la noche”.

En su nueva novela denuncia la hipocresía de una sociedad que mira para otro lado ante un negocio que genera 5 millones de euros al día –o 1.825 millones de euros al año, en negro–.

Y un país en el que el 39 % de los hombre españoles–entre 35 y 55 años– reconocen haber pagado, al menos en una ocasión, por servicios sexuales, según los estudios de la Asociación de Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituída.

La pasada semana el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió abolir la esclavitud porque «esclaviza a las mujeres».

Pese a que la explotación sexual y el proxenetismo son ilegales en España, la prostitución no está regulada por ley.

Su novela ha visto la luz justo en medio del gran debate social y político sobre la abolición de la prostitución…

Ha sido mera casualidad, pero creo que es oportuno en estos momentos difundir la causa abolicionista. En ese sentido mi novela es una modesta aportación personal a esa causa.

Es urgente hoy en España la abolición legal de la prostitución para acabar con la esclavitud sexual de decenas de miles de mujeres, a las cuales se les niegan cada día sus más elementales derechos humanos.

El autor de «Operación Cónsules» subraya que España se ha convertido en el segundo país de Europa, después de Alemania, en consumo de prostitución.

¿Su novela es un relato basado en hechos reales? 

Así es. Todo lo que cuento sucedió más o menos de esa forma hace años y existió esa operación policial para perseguir una red delictiva, mafiosa, liderada por un cónsul general dominicano en Madrid, a principios de los años noventa del siglo pasado.

El protagonista es el inspector de policía Pepe Sanz, un personaje que está basado en el entonces inspector jefe de la Brigada de Extranjería, que trabajaba para desmantelar una red delictiva de hombres que se lucraban explotando a mujeres de origen hispanoamericano.

Hay quien dice que la prostitución se debe regular, no abolir…

Es una barbaridad y se ha demostrado en países como Alemania que no sirve para terminar con la trata y la explotación sexual, sino todo lo contrario.

La regulación legal blanquearía a las mafias proxenetas y España seguiría siendo el paraíso internacional de las las mismas, como lo es ya ahora.

España se ha convertido en el segundo país de Europa, después de Alemania, en consumo de prostitución. Es un paraíso para las mafias internacionales, porque no tenemos un marco legal que prohíba y persiga esa industria organizada.

¿Qué hay que hacer para acabar con este drama, además de legislar?

Tenemos una situación muy grave, ya que cerca del 40 por ciento de los hombres ven normal irse de putas.

Y más de un tercio de adolescentes y jóvenes consume pornografía violenta de forma habitual, lo cual perpetua el uso sexual de la mujer y su violación por dinero de manera cotidiana.

Por tanto, hay que incidir en tareas educativas en los centros de enseñanza y hay que hacer campañas de publicidad para perseguir socialmente al proxeneta y al putero, como ya están haciendo algunas ciudades como Albacete.

¿Su novela es optimista o pesimista al respecto?

Es realista sin duda alguna. Las cosas son como son y esta lacra está muy arraigada en España. Diariamente se mueven varios millones de euros en este asqueroso negocio.

Más del 95 por ciento de las mujeres prostituidas no es libre y eso no se puede tolerar en una sociedad democrática moderna en pleno siglo XXI.

¿Qué planes tiene para difundir la novela?

-Pues tengo previstos actos de presentación en varias ciudades, en los próximos meses, de la mano de organizaciones sociales y feministas, para contribuir al debate social a favor de la abolición.

Lo mismo que hice hace tres años con mi anterior novela, de temática similar, «Esclavas de la noche».

Espero que los medios de comunicación como éste apoyen esta difusión en gran manera para llegar a un amplio público con mi mensaje.

No se trata de vender novelas sólo, aunque sean interesantes al lector, sino de concienciar socialmente.

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