La supuesta terapia hormonal administrada al Rey Emérito para «rebajarle la líbido» tiene mucha leyenda y poca realidad
El Rey Emérito con su amante, Corinna Larsen, quien le contó a Villarejo que el CNI le había inyectado hormonas a don Juan Carlos para "rebajarle la líbido". Foto: EP.

La supuesta terapia hormonal administrada al Rey Emérito para «rebajarle la líbido» tiene mucha leyenda y poca realidad

Según el doctor Alfonso Galán, de Neolife
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23/10/2021 01:00
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Actualizado: 23/10/2021 01:00
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Poco o nada, si tenemos en cuenta la manera en la que el comisario de Policía jubilado, José Manuel Villarejo, relató el pasado jueves cómo supuestamente el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) inyectó al  Rey Emérito «hormonas femeninas e inhibidores de testosterona para rebajarle la líbido».

Porque era «un problema de Estado», relató a los diputados que conforman la Comisión del Congreso que investiga la «Operación Kitchen».

De acuerdo con el doctor Alfonso Galán, de Neolife, un reputado centro médico especializado en prolongar la longevidad mediante tratamientos de terapias hormonales, «en ambos casos dichas sustancias no se fabrican ‘ad hoc’ sino que existen y, además, se inyectan. Lo que haría prácticamente imposible su administración sin el consentimiento del paciente».

Para este experto, «este tipo de informaciones pertenecen más al ámbito de las leyenda que al de la realidad».

Y añade: “Todos hemos oído hablar de que en la mili nos dan bromuro para esto. El bromuro es algo que se puede tomar vía oral. Es un fármaco muy antiguo y barato y se podría mezclar con la comida, pero este tipo de fármacos necesitan de una inyección, cosa más difícil de ocultar”.

El doctor Alfonso Galán, de Neolife, especialista en terapias con hormonas, ve poco probable que al Rey Emérito le hayan administrado hormonas femeninas como aseguró el comisario jubilado José Manuel Villarejo. Foto: Neolife.

HORMONAS FEMENINAS PARA «QUITARLE FUERZA» AL REY EMÉRITO

Villarejo relató a los diputados que la amiga del Rey Emérito, Corinna Larsen, le había asegurado que –según consta en unas grabaciones– al Rey Juan Carlos le habían estado medicando con hormonas femeninas para «quitarle la fuerza».

«Le han quitado todo, ni podía estar con una mujer ni nada […]», le contó al policía.

Larsen –dijo Villarejo–, vinculó al exdirector del CNI, Félix Sanz Roldán, con estas maniobras que supuestamente buscaban  romper su relación con el Rey Emérito para evitar que don Juan Carlos se divorciara de la Reina Sofía y se casara con ella, creando un problema de Estado. 

Así lo aseguró el policía en su segunda comparecencia ante esta Comisión, que investiga el operativo supuestamente orquestado desde el Ministerio del Interior en tiempos de Jorge Fernández Díaz para espiar al ex tesorero del PP Luis Bárcenas.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, minutos antes de su intervención en la Comisión del Congreso que investiga la ‘operación Kitchen. Foto: Eduardo Parra/EP.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, minutos antes de su intervención en la Comisión del Congreso que investiga la ‘operación Kitchen. Foto: Eduardo Parra/EP.

HAY DOS TIPOS DE MEDICAMENTOS

Según el doctor Galán hay dos tipos principales de medicamentos de esta clase: la Medroxiprogesterona y los análogos de LHRH. 

«La Medroxiprogesterona se usa en delincuentes sexuales con el fin de  evitar conductas reincidentes. Se trata de un derivado sintético de la progesterona que se utiliza en mujeres como anticonceptivo oral o en terapias de reemplazo hormonal en la menopausia», explica.

Este fármaco ha creado mucha controversia porque se ha demostrado que, asociada a estrógenos sintéticos, puede aumentar el riesgo de trombos y de cáncer de mama.

«La Medroxiprogesterona ha sido empleada en hombres en forma inyectable de depósito —una vez cada doce semanas— para bajar libido y el deseo a violadores y pederastas», aclara. “Produce una inhibición de la producción de gonadotropinas a nivel hipofisario causando bajada de testosterona”.

Esta bajada de testosterona se puede conseguir también con los análogos de LHRH, que «hacen que los testículos produzcan la hormona en menor medida».

Se administran mediante inyección en diferentes pautas y a enfermos con cáncer de próstata avanzado.

Corinna Larsen abrigaba la esperanza de que el Rey Juan Carlos se divorciara de la Reina Sofía y se casara con ella. Foto: EP.

«La eficacia de los LHRH ha sido puesta en entredicho. Porque al hombre al que se le priva de testosterona tiene un deterioro muy importante de su calidad de vida, funcionalidad y un aumento de riesgo cardiovascular entre otras cosas», precisa.

Estos efectos secundarios de relevancia para la salud global «restan credibilidad a las declaraciones del señor Villarejo puesto que, incluso, otros síntomas menores se perciben ya a los pocos días de la administración de estas sustancias».

La única posibilidad que podría amparar el testimonio de Villarejo habría sido mediante la administración oral y diaria de Medroxiprogesterona o de algunos antiandrógenos, de producción más reciente, también de forma oral.

«La posología de los antiandrógenos orales más clásicos, como la enzalutamida, por ejemplo, sería de tres pastillas al día. Pero tampoco parece factible», concluye el doctor.

Villarejo dijo a los diputados que aportaría toda la información de la que dispone en el juicio, toda vez que la Fiscalía Anticorrupción pide para él 105 años de prisión.

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