La Fiscalía pide 9 años de prisión para el bailaor Rafael Amargo por tráfico de drogas
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27/12/2021 11:22
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Actualizado: 27/12/2021 11:45
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La Fiscalía Provincial de Madrid solicita nueve años de prisión para el bailaor Rafael Amargo por un delito contra la salud pública. Le acusa de vender, en su propio domicilio, sustancias estupefacientes a terceras personas de manera «persistente». A cambio de dinero.
Hacía lo que en el argot policial se denomina «de camello».
El representante del Ministerio Público pide la misma pena para Juan Eduardo S.B., asistente de producción de Amargo.
Actuaba de forma «conjunta» con el bailaor en la compra y posterior distribución de dichas sustancias, según la Fiscalía Provincial de Madrid.
El escrito de acusación sostiene que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, ambos «se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero».
Amargo como Eduardo S.B. adquirían la sustancia de manera «conjunta» a los distintos suministradores. Después se la repartían y la vendían a terceras personas.
El bailaor supuestamente vendía dichas sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid. En otros casos «hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel Ángel B.L., otro de los socios de Amargo, a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente, regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta».
A modo de ejemplo, la Fiscalía relata que el 27 de abril de 2020, Manuel Ángel para quien pide seis años de prisión, fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 0,943 gramos y una pureza del 76,7% con un valor en el mercado ilícito de 24,42 euros en su venta por gramos, a cambio de 50 euros.
Una sustancia que había recogido minutos antes del domicilio de Amargo, a «donde debía regresar para entregar el dinero».
A raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre su domicilio, los policías nacionales pudieron observar «cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo los agentes a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión».
Por un auto dictado el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados.
En el caso del bailaor, los agentes intervinieron 3 botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.
En el caso de Juan Eduardo, los agentes hallaron un bote conteniendo sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4%, con un valor en el mercado de 115,67 euros en su venta por gramos; una bolsita conteniendo sustancia que resultó positivo a ketamina, con un 50,4% de pureza; y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos con un valor en el mercado de 18,5 euros en su venta por gramos.
También encontraron un envoltorio de plástico conteniendo sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 56,067 gramos y una pureza del 76% ( 42,61 gramos puros) con un valor en el mercado de 1.452,14 euros en su venta por gramos; un frasco conteniendo 6,800 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 356,08 euros en su venta por gramos, 5.800 euros; 10 comprimidos de sildenafilo; una bolsa conteniendo sustancia que resultó ser ketamina con un peso neto de 18,413 gramos y una pureza del 55,5% con un valor en el mercado de 497,65 euros en su venta por gramos; un bote conteniendo sustancia popper (nitritos de alquilo); y cuatro teléfonos móviles.
AHORA SOLO QUEDA FIJAR EL DÍA DEL JUICIO
Juan Ramón Reig, titular del Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid ha concluido la investigación contra el bailaor y coreógrafo Rafael Amargo, su mujer, Luciana D. M. B.; y dos de sus socios, el productor Eduardo de los Santos y Miguel Ángel B. A.
Transformó las diligencias previas en procedimiento abreviado para continuar la tramitación de unos hechos denunciados contra ellos que podrían ser constitutivos de un delito contra la salud pública, en su modalidad de tráfico de drogas, y otro de pertenencia a grupo criminal.
Amargo fue detenido el 1 de diciembre de 2020 en el marco de la operación Codax, al salir de los ensayos de la obra ‘Yerma’ en el Teatro de La Latina de Madrid, un espectáculo que tenía previsto estrenar al día siguiente.
Pasó la noche en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional del distrito Centro de Madrid, en la calle de Leganitos.
Tras declarar ante el juez y en contra de la petición del fiscal de que ingresaran en prisión, quedaron en libertad con la imposición de medidas cautelares, con la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado. Amargo y los otros detenidos negaron los hechos de los que se les acusa.
Una vez recuperada la libertad, continuó su actividad artística tras su detención.
El magistrado instructor explicaba, en el auto de transformación de las diligencias previas en procedimiento abreviado, que los cuatro investigados «actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros».
Situaba el desarrollo de la actividad en la vivienda que compartían el artista y su mujer, y relata cómo operaban los investigados a la hora de vender las sustancias estupefacientes.
Según expuso, «los compradores» accedían al domicilio del bailaor y Luciana «tras pulsar el botón del portero automático correspondiente o bien realizar una llamada telefónica. Tras breves minutos en el domicilio, salían del inmueble portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo».
Añadió que la distribución de sustancias estupefacientes «se realizaba utilizando ‘mulas’, principalmente a través de Manuel Ángel B. L.».
El magistrado señalaba que «una vez contactado con el comprador», Amargo «enviaba a la ‘mula’ con las sustancias estupefacientes, bien andando o bien empleando Ubers contratados por el comprador para no dejar rastro. Entregada la sustancia, la ‘mula’ regresaba al domicilio para entregar el dinero obtenido”.
Afirmaba que en esa actividad participaban todos los investigados, cada uno con diferentes cometidos, «un reparto de funciones concertado y coordinado», en el que Rafael Amargo «desempeñaba el rol de cabecilla del entramado, encargándose de la compra de cantidades de mediana envergadura de sustancias estupefacientes para abastecer al grupo de esta mercancía ilícita destinada a su tráfico».
En relación a Juan Eduardo S. B., señalaba que, además, aportaba, al parecer, los recursos económicos para adquirir sustancias ilícitas en cantidades más importantes.
El juez dio cuenta en el auto de las cantidades intervenidas en la entrada y registro de los diferentes domicilios investigados, de las llamadas telefónicas entre vendedores y compradores, de las cantidades aprehendidas a los compradores y del contenido de las sustancias, generalmente metanfetamina, ketamina, MDMA y GBL.
Desde que debutara profesionalmente a los 16 años y en 1997 estrenara su primer espectáculo, Amargo ha recibido numerosos premios, entre los que destacan cuatro Premios Max de las Artes Escénicas -dos por ‘Amargo’, uno por ‘Poeta en Nueva York’ y otro por ‘El amor brujo’-, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y la Medalla de Andalucía.
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