Por miedo a abucheos, Lesmes solicita a la ministra entregar las «Raimundas» a «los suyos» en el Tribunal Supremo
La decisión de restar a los 6 galardonados del acto de entrega general –4 magistrados del Supremo y 2 secretarios judiciales– ha levantado críticas contra el presidente en funciones del CGPJ y del Supremo, Carlos Lesmes Serrano. Foto: Carlos Berbell/Confilegal.

Por miedo a abucheos, Lesmes solicita a la ministra entregar las «Raimundas» a «los suyos» en el Tribunal Supremo

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09/10/2022 01:00
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Actualizado: 10/10/2022 01:50
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El Ministerio de Justicia había previsto que el solemne acto de entrega de condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort a 28 magistrados, 17 fiscales y 2 secretarios judiciales se celebrara mañana lunes a las 12.30 en el salón de actos de la Casa de la Moneda, en Madrid.

Sin embargo, el actual ambiente, enrarecido por las advertencias del presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes Serrano, de que dimitiría si no se renovaba el órgano de gobierno de los jueces, ha alterado el acto.

De hecho, se ha convertido en dos actos.

Uno en la rotonda del Tribunal Supremo, a las 10.30 de la mañana, y otro en el salón de actos de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, a la misma hora.

El miedo al abucheo entre una nutrida representación de la judicatura, cansada de este impasse en que se encuentra el CGPJ, parece ser que es lo que ha llevado a Lesmes Serrano a solicitar a la ministra de Justicia, Pilar Llop, entregar las condecoraciones a «los suyos», como se suele decir, en «petit comité», en su casa.

Como un «cariño», una distinción especial, hacia personas que ostentaron, en su momento, altas responsabilidades.

Son cuatro magistrados. Todos jubilados: Ángel Juanes Peces, exvicepresidente del Tribunal; José Manuel Sieira Míguez, expresidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo; Ángel Calderón Cerezo, expresidente de la Sala de lo Militar del Supremo; y Jesús Gullón Rodríguez, expresidente de la Sala de lo Social del Supremo.

En ese acto también se entregará la condecoración de la Orden de San Raimundo de Peñafort a dos secretarios judiciales. Uno del Supremo, Tomás Ruano Maroto, secretario de Gobierno del Alto Tribunal, y otro que no lo es: José Luis de Benito y Benítez de Lugo, secretario general del CGPJ –muy criticado esta semana por la subida de sueldo arbitraria a una parte de los trabajadores del Consejo–.

Curiosamente, Lesmes Serrano ha dejado fuera de este grupo a la que fuera la primera mujer de la historia de España en convertirse en magistrada del Supremo, Milagros Calvo Ibarlucea, y a Miguel Ángel Luelmo Millán, asimismo magistrado del Supremo, los dos jubilados.

Y a la exfiscal general del Estado, actualmente fiscal de Sala del Supremo, María José Segarra Crespo.

UNOS SON MÁS IGUALES QUE OTROS

La ministra de Justicia accedió a la petición de Lesmes en las últimas horas, lo que ha provocado críticas entre alguno de los galardonados en la Casa de la Moneda, según ha podido pulsar Confilegal.

No hacia la ministra sino hacia su presidente en funciones.

Porque esa decisión de Lesmes Serrano revive el concepto de «casta». Ellos son los que están arriba, y abajo, el resto.

«Los del Supremo por una parte y nosotros, la tropa, por otra. Parecen una casta. Son una casta», afirmó uno de los futuros galardonados consultados. «Me recuerda el principal principio de la fábula de George Orwell, ‘Rebelión en la granja’: ‘todos los animales somos iguales, pero unos somos más iguales que otros’. Es evidente que aquí unos son más iguales que otros también», añadió.

«La única explicación para que Lesmes haya solicitado hacer ese acto en el Supremo es el miedo al abucheo. Y no va desencaminado. Somos muchos y hay mucha hartura con esta situación. No sería extraño que alguno gritara algo, pateara o mostrara su disconformidad en ese acto», dijo otro. «Porque es evidente que Lesmes no se quiere marchar. Sus palabras dicen una cosa y sus actos dicen otra. Se ha agarrado a su puesto y no le sacan ni con agua hirviendo. Y los actos no mienten».

En este acto del Supremo intervendrán el exvicepresidente Ángel Juanes Peces, en nombre de todos, para agradecer los galardones, y Lesmes. La ministra de Justicia cerrará la ceremonia.

Cuando acabe, en torno a las 11.15 de la mañana, tendrá que salir corriendo hacia la Casa de la Moneda para presidir el otro acto.

Los magistrados galadonados son Arturo Beltrán Núñez; José María Guglieri Vázquez; Pablo Quecedo Aracil; Margarita Silva Navarrete; José de la Mata Amaya; Miguel Ángel Luelmo Millán; María Luisa Aparicio Carril; Antonio García Paredes; Eduardo Hijas Fernández; Milagros Calvo Ibarlucea; Juan José López Ortega; María del Rosario Esteban Meilán; Jesús Gavilán López; Juan Vicente Sánchez Gutiérrez; Pedro Javier Rodríguez González-Palacios; Ana María Orellana Cano, María de África Herrera Alonso y Celia Sáinz de Robles Santa Cecilia, esta última a título póstumo.

También las magistradas Ana Mercedes del Molino Romera, y María del Pilar Rasillo López, actualmente asesoras en el Ministerio de Justicia y miembros del Grupo de elaboración de la Ley de Enjuiciamiento Criminal 2022.

Los fiscales son Manuel Jesús Dolz Lago; María Nuria Arnáiz de Guezala; María del Carmen Gil Soriano; María Paloma Iglesias Moreno; Manuel Martínez de Aguirre Aldaz; Consuelo Álvarez Ciurana; Rosa María Pérez Martínez; Ana Cuenca Ruiz; Rosa Ana Morán Martínez; Mariano Lucas Gálvez; Esmeralda Rasillo López; María Luisa Ruesta Botella; Mario Jesús Sanz Fernández-Vega, Luis Lafont Nicuesa y Cristina Toro Ariza, a título póstulo.

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