Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo; la vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Economía, Nadia Calviño, y Marlen Estévez, presidenta de Women in a Legal World. Foto: Virgilio González/Confilegal.
Nadia Calviño entrega el galardón de «Mujer del año» a Roberta Metsola en la cuarta edición de los premios Women in a Legal World
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27/1/2023 13:09
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Actualizado: 20/4/2023 13:16
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La vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Economía, Nadia Calviño, hizo entrega del premio a la «Mujer del año» a Roberta Metsola, presidenta del Parlamento Europeo, destacando su labor al frente de la Eurocámara en medio de la situación provocada por la invasión rusa en Ucrania y el escándalo de corrupción conocido como «Qatargate«. Fue el primero de los galardones de la cuarta edición de los premios de la organización Women in a Legal World (WLW).
Calviño apuntó que «la historia está llena de mujeres apasionantes y valientes, y hay jornadas en la que uno se siente orgulloso de verlas reconocidas». Así, señaló la responsabilidad de las «redes de mujeres» como WLW de «ser motores de cambio».
«La digitalización es una oportunidad extraordinaria de impulsar el progreso, pero se debe vigilar para que no se reproduzcan los sesgos del mundo análogo», dijo. «No podemos desaprovechar la capacidad y el talento del 50% de la población.
Al recibir el premio, Metsola recordó el sueño que representaba la Unión Europea de hacer que las vidas de los ciudadanos comunitarios fueran «mejores y más seguras», poniendo en relieve que «el camino no siempre ha sido fácil, y sigue siendo duro ser una mujer en el mundo de la política».
En este sentido, «las mujeres siguen enfrentando un doble rasero», dijo, aunque «los cambios positivos siempre valen la pena», si bien «el liderazgo femenino sigue subrepresentado». También recalcó el papel de Europa en la guerra en territorio ucraniano. «No dejaremos que Ucrania luche sola por nuestros valores», dijo.
Marlen Estévez, presidenta de WLW, enfatizó la naturaleza colaborativa de esta organización en la entrega de los premios que llevan el nombre de la iniciativa y que reconocen «la trayectoria profesional de mujeres de reconocido prestigio con una carrera consolidada», así como a «las organizaciones más involucradas en potenciar y promocionar el talento femenino».
Según Estévez, los «pilares del proyecto» que nació para igualar las condiciones y oportunidades de las mujeres en el sector legal son la visibilidad, educación, influencia, liderazgo y cooperación.
«Somos conscientes de que la profesión legal enfrenta un importante desafío: cómo aprovechar e incorporar nuevas innovaciones, tales como la inteligencia artificial, minimizando las desigualdades de género en el trabajo, y creemos que todo ello debe construirse sobre la base de valores tantas veces denostados», afirmó la presidenta de WLW, destacando «la subrepresentación persistente de mujeres en puestos de liderazgo sénior» que se sigue observando en el sector.
El «Premio de honor» fue para Consuelo Madrigal, fiscal de Sala del Tribunal Supremo, que lo recibió de manos de Rafael Mozo, presidente interino del Consejo General del Poder Judicial. «La igualdad es un valor en construcción e inseparable de la sociedad en la que querríamos vivir», dijo. Madrigal, que fue la primera mujer en ejercer como Fiscal General del Estado, recibió el reconocimiento por «su compromiso inquebrantable en defensa del Estado de Derecho», según el jurado.
«Con la inteligencia y fuerza de mujeres anónimas, pienso en lo mejor que habría sido el mundo si hubieran tenido puestos de poder», dijo Madrigal. «Las mujeres han dirigido muchísimos cambios, aunque el mundo sigue siendo de los hombres; pero este dominio no es consustancial con la naturaleza, es contingente», afirmó, advirtiendo que «la movilización se puede desviar por seguir objetivos políticos y partidistas».
Cristina Alberdi, abogada y ex ministra de Asuntos Sociales y primera mujer en ser vocal del Consejo General del Poder Judicial, fue la recipiente del «Premio a los valores» de WLW por su «defensa de los valores constitucionales y derechos de las mujeres», entregado por la vicepresidenta del consejo de Santander España y presidenta del Banco Pastor, Isabel Tocino.
Alberdi rememoró los años en los que montó un despacho con la intención de «modificar las leyes que discriminaban a las mujeres. «Las juristas tuvimos un gran papel en los grandes debates, como los de los anticonceptivos, el aborto y el divorcio», dijo. «Hoy todo esto parece anacrónico, pero no han pasado cincuenta años», recordó. «Tenemos que seguir trabajando para que no se pierdan los derechos que ya hemos obtenido».
A continuación, se celebró la entrega del «Premio a la igualdad» a la Research Foundation for Gobernance in India, representada por su fundadora, la abogada y exmiembro del Consejo de la Agenda Global del Foro Económico Mundial Karan Dhru. Hizo la entrega el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Luis Cuesta.
«La injusticia nos sacude y hace que nos preguntemos qué podemos hacer», afirmó la Dhru, señalando como solución a la desigualdad de género la comprensión del sistema legal. «Espero que nuestra humanidad derrita la división y el odio. La bondad es un regalo que todos podemos permitirnos para darlo al otro».
En último lugar, la presidenta del Consejo de Estado, Magdalena Valerio, entregó el «Premio a la justicia sostenible» a Mar España Martí, directora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que lo recibió en nombre del cuerpo, galardonado «por su labor en la lucha contra la violencia de género» en cuanto a la difusión de vídeos que atentan contra la integridad de las mujeres que figuran en ellos y el ciberacoso.
«Estamos para proteger los derechos fundamentales que más nos jugamos en un mundo hiperconectado», dijo España Martí, haciendo referencia a lo que llamó «violencia digital» y cómo la AEPD la castiga y dicta la retirada del material relevante. «¿Cómo se repara el daño de un delito por una grabación en internet?», se preguntó, invitando a participar en la concienciación de los «derechos digitales» y los riesgos de los medios digitales, especialmente para los menores de edad.
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