Ignacio Esteban Ros, socio del departamento laboral de Garrigues; Juan Grangel Vicente, inspector de Trabajo y Seguridad Social; Juan Verdú Lázaro, 'compliance officer' de Holcim España, y Ignacio Martínez San Macario, abogado penalista del despacho San Macario. Foto: Virgilio González/Confilegal.
El «Encuentro Cumplen» destaca el rol del cumplimiento en los casos penales y laborales de la ‘ley Rider’
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14/4/2023 06:48
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Actualizado: 14/4/2023 09:53
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Cumplen (Asociación de Profesionales de Cumplimiento Normativo) celebró ayer la primera jornada –de dos– de su octavo «Foro anual de los profesionales del cumplimiento normativo» con un número de talleres y mesas redondas enfocadas en distintos aspectos del ‘Compliance’, como fue el caso del debate titulado «La frontera entre el derecho laboral y el derecho penal en el ámbito del ‘compliance'». El lugar, muy céntrico: el Gran Casino de Madrid, a una decena de metros de la Puerta del Sol.
En esta mesa participaron Ignacio Esteban Ros, socio del departamento laboral de Garrigues; Ignacio Martínez San Macario, abogado penalista del despacho San Macario; Juan Grangel Vicente, inspector de Trabajo y Seguridad Social, y Juan Verdú Lázaro, ‘compliance officer’ de Holcim España.
El caso por antonomasia para discutir esta difuminación entre los casos penales fue la aprobación de la llamada ‘ley Rider’, que persigue la eliminación de los falsos autónomos en las nuevas plataformas digitales, especialmente las dedicadas al reparto de comida y los VTC con nuevos tipos penales.
«La flexibilidad de los trabajadores está dentro del interés general», declaró Grangel, que destacó que el aumento de falsos autónomos llegó a un pico en el 2018, con aproximadamente 18.000, y cómo los casos obliga a iniciar un procedimiento de oficio. «La ‘ley Rider’ llama la atención por las penas que impone, me parece un pasado de frenado».
En algunos casos, estas penas de prisión, de entre 5 y 6 años se aproximan a las que se dan por tráfico de drogas y abusos sexuales, según Martínez, que recalca que el tipo penal responde a la situación de la pandemia del coronavirus para que las empresas den una respuesta en materia laboral. Sin embargo, «el testigo principal es el trabajador que consiente trabajar como falso autónomo, con horarios variables y un sueldo más alto».
En este sentido, «la transformación del autónomo a trabajador de cuenta ajena lleva a que no gane tanto» haciendo que el sueldo «no sea proporcional a la dureza del trabajo» en situaciones como la de un matadero en Cuenca que señaló Martínez como ejemplo, por lo que opinó que «no sirve como solución social».
Cumplimiento en los medios
La mesa redonda titulada «El compliance y la integridad en los medios de comunicación», que moderó la socia directora de Proa Madrid, Valvanuz Serna Ruiz, y en la que participaron Carlos Berbell, director de Confilegal; Pedro del Rosal, periodista de El Confidencial, y Xavier Gil Pecharrómam, director de Iuris & Lex, se dedicó a los diferentes ámbitos en los que los profesionales de la información deben valorar sus actuaciones dado.
Uno de estos ámbitos es el de la protección de datos, en el que los periodistas «no siempre [tienen] formación», según Del Rosal, especialmente cuando se tiene que ponderar el derecho a la imagen, el honor y la intimidad de los sujetos de los que se realiza la información. «Los medios, como empresa, tendrán que reforzar el plano de control».
Carlos Berbell, director de Confilegal; Pedro del Rosal, periodista de El Confidencial; la socia directora de Proa Madrid, Valvanuz Serna Ruiz, y Xavier Gil Pecharrómam, director de Iuris & Lex. Foto: Virgilio González/Confilegal.
La clave, según Berbell, es tener «mucho sentido común», especialmente al trabajar con lo que Serna llamó el «poder de influencia y acceso a la información y opinión pública».
«Somos el sistema nervioso del país», declaró el director de Confilegal, destacando la importancia de defender el derecho a la información y la libre opinión frente a las personas que amenazan con demandas.
Por su lado, Gil Pecharromán expresó que se debe «evitar confundir una noticia con una opinión» a la vez que señalaba la importancia de la ética personal, la responsabilidad deontológica y un código de conducta en las empresas, aunque «el periodismo defiende la no regulación de la profesión y su independencia».
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