Ha sido una decisión del titular del Juzgado de Primera Instancia 6 de Lleida-Lérida. Foto: EP.
Segunda Oportunidad: Perdonada una deuda de 60.707 € a una mujer que avaló a su exmarido cuando estaban casados
|
02/5/2023 10:58
|
Actualizado: 02/5/2023 11:00
|
El magistrado titular del juzgado de Primera Instancia número 6 (mercantil) de Lleida, Eduardo M. Enrech Larrea, ha perdonado una deuda de 60.707 euros a una vecina de Lleida, M.S.A., al aplicar la Ley de la Segunda Oportunidad y exonerarle del pasivo insatisfecho, la cual avaló personalmente los préstamos de una sociedad de su exmarido.
«Concedo a M.S.A. la exoneración del pasivo insatisfecho, sin plan de pagos, con la extensión y efectos que recogen los artículos 489 a 492 ter, de la Ley Concursal», dice la sentencia que, además, es firme.
Y mantiene que la deuda es del exmarido y solo de él: «Los acreedores por créditos no exonerables mantendrán sus acciones contra el deudor y podrán promover la ejecución judicial o extrajudicial de aquellos».
Antes de divorciarse la mujer avaló préstamos que contrató el que por aquel entonces era su esposo a través de una sociedad dedicada a la hostelería y la restauración de la que el hombre era administrador social.
Tras el divorcio de la pareja, en 2008, por convenio los dos pactaron que el exmarido se haría cargo de las deudas. Incluso, otorgaron un documento notarial por el cual él se haría responsable de las deudas contraídas por la sociedad y que eximía del cumplimiento de ese aval a M.S.A.
Al ser un documento en el que en ningún momento intervino la entidad financiera prestando consentimiento, para que la garantía fuera levantada en cuanto a M.S.A., no operó vinculación alguna y por ello, hace un año, el banco reclamó la deuda judicialmente.
Le embargaron parte del salario y la declaración de la renta también
Por este motivo, parte del salario de la mujer fue embargado. «Además, toda esta situación también provocó que me retuvieran la devolución de la declaración de la Renta», manifiesta la mujer.
La vecina de Lleida acudió a Bergadà Asociados, despacho ubicado en Agramunt, «bastante desesperada, ya que, además, fruto de ese matrimonio la mujer tuvo un hijo, hoy menor de edad, cuyo progenitor no aporta ninguna ayuda económica por estar en situación de insolvencia. Así, estaba viendo que no podría hacer frente al mantenimiento de su familia», explica la abogada y socia fundadora del bufete especialista en la Ley de la Segunda Oportunidad, Marta Bergadà.
Por su parte, la mujer recuerda que «hace ya unos años que conozco a Marta Bergadà y sigo en redes sociales, especialmente en Linkedin, todo lo que hace Bergadà Asociados. Al ponerme en contacto con ella y exponerle mi caso me dijo que había una solución para que se me perdonaran las deudas».
De hecho, «la abogada que tenía hasta ese momento no estaba especializada en la Ley de la Segunda Oportunidad y me dijo que no había ninguna solución, llegándome a manifestar que sacara todo el dinero del banco porque me iban a embargar. Yo no quería vivir al margen de la ley y de la sociedad, así que busqué una solución y contacté con Bergadà Asociados. Fue una buena decisión, porque en todo momento me tranquilizaron, dándome toda la información que pedía. Ha valido la pena, porque tienen muy claros los pasos que hay que seguir y eso hace que todo vaya rápido».
La tramitación del procedimiento, desde que se puso en contacto con la firma hasta el momento del dictado del Auto de la exoneración ha tenido lugar en menos de 3 meses. «Tenía una ansiedad muy grande, porque incluso tenía que notificar al banco los primeros días de cada mes que autorizaba a realizar los pagos, ya que me habían paralizado todo. La preocupación era absoluta, pero ya se ha acabado», puntualiza.
Así mismo, Bergadà añade que «ahora la situación ya está solventada y con el perdón de las deudas nuestra clienta ya puede hacer una vida normal y olvidarse de aquella pesadilla».
La «bendición» de la entidad financiera es necesaria si hay un avalador
La letrada Bergadà recuerda que, aunque los cónyuges, al separase, pacten en convenio que uno de ellos se hace cargo de las deudas, si ello no está «bendecido» por la entidad financiera «queda como papel mojado y si existen incumplimientos de pago la entidad puede reclamar judicialmente y ejecutar esa sentencia contra bienes y derechos de cualquiera que otorgó el aval».
Además, añade que la Ley de la Segunda oportunidad exonera de las deudas a los deudores de buena fe que cumplen unos requisitos marcados en la norma y «que cumplen el 90% de los ciudadanos».
No obstante, «aunque la deuda se haya perdonado a quien adquirió la obligación de pago, en el caso de tener avalistas o fiadores, éstos siguen respondiendo de las deudas. De ser incapaces para ese cumplimiento por su parte también han de acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad».
Por ello, Bergadà insiste en la importancia de contactar «de forma inmediata» con un abogado experto en la Ley de la Segunda Oportunidad en el momento en que se entre en estado de insolvencia o que se prevea que se va a entrar, «puesto que demorar esa decisión puede ser causa de calificación culpable en el concurso por no actuar y permitir la agravación de la insolvencia», concluye.
Noticias Relacionadas: