La Fiscalía pide 2 años de prisión para la copropietaria de un centro de estética por causar quemaduras a una clienta durante una depilación
La mujer sufrió 300 quemaduras de primer y segundo grado en la cara anterior de pierna y muslo izquierdo.

La Fiscalía pide 2 años de prisión para la copropietaria de un centro de estética por causar quemaduras a una clienta durante una depilación

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03/5/2023 06:30
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Actualizado: 08/5/2023 13:12
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La Fiscalía del Principado de Asturias solicita la condena de la copropietaria de un centro de estética del municipio de Llanes acusada de provocar quemaduras a una clienta durante una depilación con un láser de exclusivo uso médico, para el que no tenía autorización de la Consejería de Salud.

Como consecuencia de estos hechos, la mujer sufrió 300 quemaduras de primer y segundo grado en cara anterior de pierna y muslo izquierdo, y cada una de ellas en torno a un centímetro de diámetro, lesiones que requirieron para su sanidad de tratamiento médico.

La víctima tardó en curar 35 días y presenta como secuelas numerosas áreas hipopigmentadas, cerca de 100, que suponen un perjuicio estético moderado, al resultar afectado el 4% de la superficie corporal total.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de imprudencia grave con resultado de lesiones con deformidad grave y solicita que se condene a la acusada a 2 años de prisión e inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo relacionado con la estética, más las costas procesales.

Por vía de responsabilidad civil, la acusada deberá indemnizar a la mujer con 15.000 euros, con responsabilidad civil solidaria de la compañía de seguros y subsidiaria, del centro de estética. Más los intereses legales correspondientes.

El Ministerio Fiscal sostiene que la acusada es copropietaria de un centro de estética en el concejo de Llanes, a 89 kilómetros al este de Gijón, muy cerca de Cantabria.

El 17 de septiembre de 2020 la acusada realizó de forma directa la depilación por láser a una mujer y lo hizo contraviniendo la lex artis en tanto no realizó a la clienta una prueba previa de sensibilidad y ello, pese a que utilizó un modelo de láser que, por sus características, es de peligrosidad 4, número que exige extremar toda precaución.

Además, es de exclusivo uso médico y la Consejería de Salud no había autorizado su uso al local ni a sus titulares. Respecto al manejo del aparato, la acusada solo tenía como conocimiento los impartidos por una empresa en un curso de formación seis días antes a los hechos.

La vista oral está señalada para hoy, en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo.

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