El pasado miércoles, el municipio cántabro de Castro Urdiales comenzó a ser noticia en todos los medios de comunicación. Dos menores habían matado presuntamente a su madre.
¿Son los menores adoptados más problemáticos?: esto opinan los expertos
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16/2/2024 06:30
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Actualizado: 16/2/2024 08:38
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El pasado miércoles, el municipio cántabro de Castro Urdiales comenzó a ser noticia en todos los medios de comunicación. Dos menores de 13 y 15 años fueron detenidos acusados de presuntamente asesinar a su madre de 48 y luego simular su secuestro. La prensa sacó a la luz que ambos eran adoptados y procedentes de Rusia.
Fue en esos momentos cuando la gente comenzó a comentar que los niños adoptados son más problemáticos que los biológicos al considerar que pasan por vivencias duras y que, incluso, presentan trastornos como el espectro alcohólico fetal, una afección que surge cuando la madre ha bebido alcohol durante el embarazo. Así las cosas, Confilegal ha preguntado a dos expertos qué opinan sobre ello.
Isabel Winkels, vicedecana el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) y abogada de familia ha rechazado tajantemente la estigmatización de menores por su filiación adoptiva. Y es que, tal y como ha comentado, estos menores «tienen que sufrir, en ocasiones, un proceso de adaptación a los colegios un poco más lento, pero no tiene que ser en absoluto problemático».
Es más, no le parece bien que los medios de comunicación hayan destacado la circunstancia de que ambos eran adoptados.
Incluso la letrada ha comentado que el ICAM emitió una nota en este sentido, la cual explicaba que “el derecho fundamental a la libertad de información no es un derecho de prevalencia incondicionada, por lo que debe ejercerse con estricto respeto a otros derechos fundamentales de la esfera privada de la persona, como es la filiación adoptiva”.
Pues, para el Colegio, las referencias en el tratamiento de la noticia por parte de los medios haciendo hincapié en que eran adoptados no aportaba datos relevantes a la cobertura informativa y contribuía a un señalamiento sin causa.
De modo que han resaltado la importancia de “sensibilizar a los medios de comunicación y a la sociedad de la necesidad de tutelar el derecho a la igualdad y no discriminación de un colectivo que se encuentra sometido a muchas formas de aislamiento, presión y discriminación”.
Preguntada sobre en qué está fallando el sistema, ha puesto el foco en el exceso de información que estos jóvenes obtienen de internet. «Acceden a contenidos claramente inadecuados para su edad que hacen que distorsionen la realidad y trasladan el mundo virtual al real sin ser conscientes ni medir las consecuencias».
¿Y cómo se podría prevenir esto? «Desde luego, regulando el acceso de los menores a internet, de conformidad con el Pacto de Estado promovido por más de 170 entidades de la sociedad civil, al que se ha unido el ICAM», ha destacado.
Javier Urra: «Soy muy favorable a la adopción»
Por su parte, Javier Urra, psicólogo forense y ex defensor del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, ha explicado a Confilegal que es muy favorable a la adopción. «A estos padres hay que llamarles padres de corazón».
Ahora bien, ha destacado que algunos de ellos tienen dificultades. «Nosotros estamos apreciando que algunos chicos, no todos -matiza- y primordialmente de Europa del Este tienen problemas».
Por ejemplo, algunos vienen con lesiones cerebrales mínimas que en un TAC no se les ve, pero están presentes por haber sufrido, normalmente, lo que se llama síndrome de feto alcohol. «Y eso daña el cerebro».
A ello ha añadido que los niños del Este vienen con traumas porque en las residencias les dan poco cariño. «Es más complejo educarles porque las expectativas de unos y otros no siempre confluyen bien. Quieren quererse, pero muchas veces no saben», ha destacado el psicólogo.
Pero para Urra, hay un problema al final del todo, y es que muchas veces estos chicos tienen el sentimiento de que si se vuelcan afectivamente con los padres que les han adoptado, sienten una deslealtad a los biológicos aunque no les conozcan.
«Vemos muchos padres que funcionan fantásticamente con la adopción, pero en otros casos hay problema. Hay que preparar a las familias una vez está el menor adoptado, y ahí es dónde la administración y las comunidades autónomas tienen que hacer un esfuerzo».
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