Hoy jueves 12 de julio es el Día de la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio. Una jornada que sirve para poner en valor la labor de los abogados pero también para hablar de sus carencias.
Día del Turno de Oficio: de las guardias más duras a la baja remuneración por la asistencia jurídica gratuita
|
12/7/2024 00:45
|
Actualizado: 12/7/2024 09:57
|
Hoy viernes 12 de julio es el Día de la Justicia Gratuita y el Turno de Oficio. Una jornada que sirve para poner en valor la labor de los letrados, pero también para hablar de sus carencias.
En 2023 un total de 40.748 abogados del turno de oficio atendieron más de dos millones de asuntos, un 3,5% más que en 2022. Sin embargo, el número de profesionales del turno disminuye cada año, según los datos recogidos en el XVIII Informe del Observatorio de la Justicia Gratuita Abogacía Española-Aranzadi LA LEY. En 2022 había 42.198.
Su baja remuneración es una de las principales quejas de los juristas que ofrecen este servicio esencial. Hay que recordar que los abogados del turno de oficio cobran una media de 134 euros por cada asunto en el que intervienen.
El Ministerio de Justicia ofreció una subida de los baremos del 5% en los territorios que gestiona de forma directa. Pero la Abogacía ha reclamado que se ajusten a la evolución del IPC, es decir, un 25%.
Confilegal ha contactado con diversos abogados que llevan décadas en el Turno de Oficio para conocer sus guardias más difíciles y conocer qué aspectos que cambiarían.
Natalia Tejera, Vestalia Abogados
Natalia Tejera Beamud es letrada de Familia y Penal de Vestalia y lleva casi 25 años en el Turno de Oficio. Las peores guardias que ha tenido no han sido ni por su duración ni por las esperas en comisaría, calabozos o juzgados, sino por la situación de las personas que ha conocido.
Nunca olvidará aquella noche en la que le llamaron de la T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas para asistir a un ciudadano al que habían incautado droga en su equipaje. «Me reconoció llorando que había aceptado el encargo de ser mula para poder sufragar un tratamiento médico que necesitaba un familiar».
Tampoco olvidará aquella víctima de violencia de género de casi 80 años a la que asistió en comisaría porque su marido de la misma edad le había dado un puñetazo en el ojo en una discusión. «Al día siguiente en el juicio rápido compareció con sus 3 hijos adultos y me contaron que a su padre le habían diagnosticado demencia senil y habían decidido ocultárselo a su madre para no provocarle más sufrimiento».
Ella se enteró en el mismo juzgado y se acogió al artículo 416 Ley de Enjuiciamiento Criminal para no declarar contra él.
También le fue muy dura aquella vez en la que le tocó asistir a un hombre denunciado por haber abusado de su sobrina de 6 años en connivencia con su hermano, padre de la niña. «Escuchar a esa menor revolvía las tripas de cualquiera». Pero más aún recuerda las caras de perplejidad de la magistrada y la Fiscal aquel 31 de agosto cuando los detenidos se negaban a declarar porque todas eran mujeres.
Belén García, sindicato VENIA
Belén García, del sindicato de abogados Venia, recuerda una guardia en la que fue amenazada por un cliente y la policía tuvo que acompañarla hasta el coche porque lo dejaban en libertad.
«Estaba muy borracho y el Colegio me dijo que no me quitaba la designación de este ciudadano, tuve que pedir ayuda a los agentes para que certificaran lo que me había pasado».
Otro de los asuntos que más le duelen son todos aquellos relacionados con niños y agresiones sexuales. «Es lo peor que te puede pasar». Cuenta que ha tenido guardias de violencia de género en las que ha visto a la víctima sufrir de una manera terrible. Sobre todo en caso de mujeres mayores donde cuentan toda la vida que han llevado. «Es muy duro escucharlo».
Pero, en general, todas las guardias le han ayudado en su vida personal para darse cuenta de la suerte que tiene. «Sólo saco cosas positivas de todo lo que vivo ahí». Por ejemplo, vio asistió a un chico drogadicto que le enseñó los brazos llenos de pinchazos y se dio cuenta de la suerte que había tenido de no caer en eso.
Damián Vázquez
Para el abogado malagueño Damián Vázquez, penalista y experto en derecho sanitario con 31 años en el Turno de Oficio, las guardias más duras han sido las de «salir a las tantas de la madrugada después de asistir a varios detenidos o a menores».
Recuerda aquel día en el que asistió a un detenido en la comisaría y, tras solicitar el acceso al atestado, el encargado de ese atestado le dejó encerrado en una habitación junto a los calabozos como represalia.
Pero ha querido aprovechar la oportunidad para recordar que la labor del letrado del Turno de Oficio al «no está suficientemente valorada». Está «denigrada y con una remuneración vergonzante».
Ademas, explica que, a todo eso, hay que sumarle los desprecios que los clientes les hacen. Algo que ha dado lugar a condenas penales por coaccionar a su abogado al hacer 11 llamadas y mandar 35 whatsapps en media hora. «Los Colegios de Abogados de toda España deben velar para proteger a los compañeros en esos casos».
Por otro lado, detalla que se ha encontrado con días enteros ejerciendo su labor en la Justicia Gratuita «con jornadas maratonianas» sin estar suficientemente reconocido ni pagado.
También resalta la labor de uno de los letrados de oficio que acudió hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea creando jurisprudencia en materia de desahucios.
Rosana Pérez
Rosana Pérez le dedica mucho tiempo a este servicio público al estar inscrita en 12 turnos del Colegio de la Abogacía de La Rioja. Recuerda una guardia dura en la que tuvo que asistir a una víctima de violencia de género. Le llamaron de la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer y acudió a la Policía para asesorarla. Tenía tres niños de corta edad.
Presentaron la denuncia y cuando salieron le compró el billete para el autobús porque se dio cuenta de que no tenía ni un euro para regresar a casa. Es «la cara más amarga y la cara más humana de una realidad que nos encontramos en el día a día de nuestro ejercicio profesional».
Otra guardia que se le quedó grabada fue la asistencia a a una chica para denunciar una agresión sexual en su lugar de trabajo. Presentaron la denuncia y el procedimiento se transformó en Sumario. Eso se transformó en muchos años mano a mano con ella. «Es importante que no se sientan solas, finalmente se dictó una sentencia condenatoria contra la persona denunciada».
«En todo momento, incluso en los más difíciles como ocurrió durante la pandemia, siempre hay un abogado de oficio al pie del cañón, poniendo en riesgo incluso su propia salud para garantizar el derecho de defensa de los más vulnerables, sin hacer distinción alguna entre clientes particulares y del turno».
José Antonio Sires
José Antonio Sires lleva 10 años en el Turno de Oficio. Ha visto lo mejor y lo peor de las personas. El caso que más me le ha mantenido en vilo, y que aún recuerda con un sentimiento de resignación y tristeza cuando vuelve a otro juicio o declaración en la misma Sala fue el de Antonia. Era víctima de violencia machista y sufrió durante más de 20 años agresiones físicas y psicológicas.
Tras varios años de instrucción y a pesar del temor que le tenía a su expareja, fue valiente y celebraron el juicio. «Pudimos conseguir una condena de 4 años de prisión y una indemnización económica importante para la víctima». Uno de los momentos que más recuerda de aquel juicio fue su declaración, que aunque fue de 20 minutos, fue desgarradora.
Temblaba al escuchar la voz de su expareja a pesar que declaró como víctima protegida y sin contacto visual con el agresor. «Pero fue tal el nivel de ansiedad que la jueza tuvo que suspender en varias ocasiones la sesión».
Pero el letrado nunca olvidará cuando le dijo: “Jose Antonio, no hay dinero que me pueda ayudar a recuperar la identidad que me ha quitado él”.
“En el ejercicio del turno de oficio llevo por bandera la defensa de los más débiles y en estrados la dignidad de las víctimas.”
Noticias Relacionadas: