El magistrado Adolfo Carretero ha interrogado a los amigos de Elisa Mouliaá que vive en Australia por medio de videoconferencia. Foto: Confilegal./EP.
Testigos cuestionan la versión de Elisa Mouliaá en el caso contra Íñigo Errejón
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20/6/2025 19:03
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Actualizado: 20/6/2025 19:03
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El caso por presunta agresión sexual contra Íñigo Errejón suma nuevos testimonios clave. Una de las organizadoras de la fiesta donde se habrían producido los hechos, Soraya, ha declarado este viernes ante el juez Adolfo Carretero que la actriz Elisa Mouliaá, poco después del encuentro con el exdiputado, le dijo que lo ocurrido “no era un delito”.
Así lo aseguró en una declaración por videoconferencia desde Australia.
Según fuentes jurídicas, Soraya aportó que esa valoración de Mouliaá figura en un audio que ya ha sido solicitado por el magistrado instructor.
En dicho mensaje, la actriz habría explicado que solo tras informarse sobre la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual —conocida como ley del “solo sí es sí”— concluyó que los hechos podrían encajar en una figura delictiva, lo que la llevó a interponer la denuncia por “motivos altruistas”.
En su declaración, Soraya también ha indicado que, en su opinión, la denunciante tiende a “fabular y adornar cosas”, aunque subrayó no mantener ninguna enemistad con ella.
Afirmó que dejaron de hablarse porque le incomodaban esas actitudes.
NOCHE DE LOS HECHOS
Sobre lo ocurrido la noche de los hechos, la testigo restó gravedad al estado de Mouliaá, asegurando que había bebido “como todos”, pero “no estaba bastante afectada”. Sus palabras coinciden con el testimonio de otro invitado, Fernando, quien ya declaró en marzo que no percibió signos de embriaguez ni ningún comportamiento extraño en la fiesta.
Respecto a la supuesta agresión, Soraya relató que Mouliaá le confesó que Errejón “le entró a saco, muy rápido”, que fue “baboso” y que no quería seguir conociéndole porque se sintió decepcionada.
Según la testigo, la actriz le dijo que no deseaba mantener relaciones en esa casa y que el exdiputado —a quien no vio bebido— la besó y manoseó. Afirmó también que Mouliaá abandonó la vivienda “voluntariamente” y “aparentemente normal”.
Sobre la cerradura de la habitación, punto central de la denuncia, Soraya aseguró que los pomos no tienen seguro, contradiciendo la versión de Mouliaá, que acusa a Errejón de haberla encerrado con pestillo tras meterla a la fuerza en la estancia.
También este viernes declaró Borja, el otro organizador de la fiesta y amigo del entonces matrimonio Mouliaá. Confirmó que perdió el contacto con la actriz tras su divorcio y explicó que escribió a Errejón tras conocer la denuncia, al considerarla injusta. “¿Cuál es el plan con el juicio?”, dijo que le preguntó, interesándose por las implicaciones prácticas del proceso.
Borja también sostuvo que no vio a Mouliaá especialmente afectada esa noche ni presenció ningún gesto inapropiado. Aseguró que de haber visto a Errejón sujetarla del brazo en el pasillo, lo habría notado. “No vi nada fuera de lo normal”, concluyó.
Un tercer testigo, Hugo, declaró que no recuerda haber visto a Mouliaá con una copa en la mano y que la vio actuar “con normalidad” al marcharse. Añadió que recibió mensajes de ella posteriormente, que decidió no responder.
Por último, estaban citados los dos taxistas que transportaron a los protagonistas la noche del 25 de septiembre de 2021. Uno alegó no recordar nada y el otro se declaró no apto para testificar.
El proceso continúa mientras el juez Carretero recopila declaraciones y pruebas en un caso marcado por contradicciones, matices y una elevada atención mediática.
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