Desestima los recursos del exministro del Interior, del que fuera secretario de Estado, de cuatro altos mandos de la Policía y del exchófer de Bárcenas.
Villarejo se comprometió en una conversación telefónica con García Castaño en 2005 en aportarle "nueve millones en negro" para la casa que éste tenía planeado comprarse.