Margarita Robles recusa a Carlos Lesmes por «enemistad manifiesta»
La diputada Margarita Robles y el presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. Confilegal.

Margarita Robles recusa a Carlos Lesmes por «enemistad manifiesta»

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19/9/2016 11:39
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Actualizado: 19/9/2016 17:01
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Margarita Robles ha presentado hoy un recurso contra el acuerdo de la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que finalmente le quitó su condición de magistrada del Tribunal Supremo, por «enemistad manifiesta» contra su persona del presidente del CGPJ y del Alto Tribunal, Carlos Lesmes.

Confilegal ya adelantó el pasado mes de julio que la magistrada en servicios especiales daría este paso.

Desde el punto de vista de Robles, diputada por el PSOE y presidenta de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados, Lesmes tenía que haberse abstenido en dicha votación, que tuvo lugar el 27 de julio de 2016.

«Es amplia la relación de personas que puede aportarse en cualquier momento, ante las que el señor Lesmes ha emitido juicios críticos contra mi persona, incluidos dirigentes políticos de este país, a las que se han transmitido críticas y descalificaciones», afirma Margarita Robles en el escrito presentado hoy ante el CGPJ y al que ha tenido acceso Confilegal.

La Comisión Permanente votó dos veces muy dividida sobre este asunto.

El 19 de mayo, la primera vez, sobre la petición de Robles de excedencia voluntaria para concurrir, por el PSOE en Madrid, en las elecciones generales del 25 de junio.

Y la segunda, el 27 de julio, día en el que volvieron a votar de la misma manera -5 a 3- rechazando el recurso de reposición presentado por la magistrada.

Robles dice en su escrito que el 14 de julio el presidente rubricó un acuerdo, «al que ninguna publicidad se ha dado y respecto al que he presentado alegaciones», en el que Lesmes decía que no procedía su abstención en el caso.

«Sin hacer ninguna referencia a la ausencia de apariencia objetiva de imparcialidad que había sido alegada y sobre todo, lo que resulta más grave, se hacen unas consideraciones, que no se corresponden con la realidad, al señalar el Sr. Presidente que respecto de la recurrente ‘jamás ha hecho la menor referencia ni como Vocal, ni como Magistrada, ni como persona‘», dice Robles.

La magistrada explica que en su momento no se planteó la recusación del presidente del CGPJ porque él mismo se daría cuenta y se echaría a un lado: «entendiendo que ante una realidad de enemistad hacia la recurrente, que es conocida, pública y notoria, el mismo procedería a su abstención«.

«Pero al no haberse abstenido y precisamente por el respeto debido a las instituciones me veo obligada a plantear formalmente su recusación», añade.

La resolución final de la Comisión Permanente que preside Carlos Lesmes decía que Robles quedaba «integrada dentro de la categoría de magistrada de conformidad con lo establecido en el artículo 348 bis, en relación con el Artículo 357 ambos de la Ley Orgánica del Poder Judicial.”

A favor de esa resolución votaron el presidente Lesmes, la vocal por el PSOE, Mar Cabrejas, y los conservadores Nuria Díaz Abad, Gerardo Martínez Tristán y Juan Martínez Moya. En contra votaron los vocales progresistas Álvaro CuestaRafael Mozo y Pilar Sepúlveda.

Cuesta y Sepúlveda elaboraron después un duro voto particular en contra del acuerdo tomado calificándolo de “dudoso y sesgado” “una interpretación contradictoria de la Constitución”. 

EL ACUERDO NO ERA NECESARIO

De acuerdo con Robles, el acuerdo tomado por la Comisión Permanente, privándola de su condición de magistrada del Tribunal Supremo, no era necesario. Sus componentes  se pasaron. De ahí, su recusación contra la persona que la presidía, Carlos Lesmes, de «enemistad manifiesta» hacia su persona.

En la solicitud que presentó sólo pedía que se la declarara en servicios especiales -una situación legal parecida a la excedencia, con la diferencia de que el sujeto tiene derecho a la reserva de un puesto de igual nivel y retribuciones que el desempeñado con anterioridad a su pase a dicha situación.

No «reclamó» que la quitaran su categoría de magistrada del Tribunal Supremo. Y tampoco se le dio ninguna audiencia previa para alegar lo que estimara oportuno, por lo que se ha producido una clara indefensión que podría ser susceptible de recurso en instancias internacionales.

Por lo tanto, desde su punto de vista, la decisión tomada es extemporánea y fuera de lugar movida por la citada «enemistad manifiesta».

«Es un claro pronunciamiento ‘extra-petitum’, que excede del tenor de lo solicitado; que se pronuncia ‘inaudita parte’ generando una más que patente indefensión y que resulta a todas luces improcedente, pues la declaración de servicios especiales en la carrera judicial, ninguna conexión jurídica guarda con la categoría que se ostente, sino con el hecho de la acreditación como Diputada», se puede leer en el escrito.

«Por todo ello, y visto que la Resolución del Sr. Presidente de 14 de Julio de 2016 contiene manifestaciones que no se corresponden con la realidad, al negar hechos objetivos y perfectamente contrastables, planteo en forma su recusación», Robles presenta el presente recurso de reposición.

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