El presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, con Ricardo Conde el 13 de enero de 2014, en el Tribunal Supremo el día que el primero tomó posesión. Yolanda Rodríguez.
La salida de Ricardo Conde del Ministerio abre las especulaciones sobre el cambio del secretario general en el CGPJ
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09/11/2016 06:59
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Actualizado: 20/12/2017 18:09
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En el edificio central del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es vox populi que la relación entre el presidente del órgano de gobierno de los jueces, Carlos Lesmes, y el secretario general, Joaquín Vives de la Cortada, no pasa por sus mejores momentos, precisamente.
Lesmes despacha de forma habitual con el segundo de Vives de la Cortada, el secretario judicial José Luis de Benito, y deja al margen al jefe de este.
La salida del Ministerio de Ricardo Conde, de lo que informábamos ayer en Confilegal, ha abierto la caja de las especulaciones sobre el posible cambio de Vives de la Cortada por Conde.
Porque el hasta ahora director general de Relaciones con la Administración de Justicia fue la primera opción de Lesmes para sustituir a su querido amigo, José Luis Terrero Chacón, de 54 años, en ese cargo, cuando falleció, el 24 de febrero de 2015.
En aquel momento Rafael Catalá, que había aterrizado en el Ministerio de Justicia apenas cinco meses antes, puso la luz roja.
No era prescindible de ningún modo.
Ricardo Conde y Marta Silva, abogada general del Estado, fueron los únicos miembros del equipo de Alberto Ruiz Gallardón que permanecieron tras la dimisión de éste, en septiembre de 2014.
Ambos ahora han decidido voluntariamente poner fin a su etapa en el Ministerio.
La relación de Lesmes y de Conde se remonta a la etapa del primero como director general de Relaciones con la Administración de Justicia en el Ministerio de Justicia, cargo que ocupó entre 2000 y 2004, bajo el mandato de los ministros Ángel Acebes (2000-2002), primero, y de José María Michavila (2002-2004) -en el segundo gobierno de José María Aznar-, después. Curiosamente, la misma responsabilidad que Conde ha tenido en los últimos cinco años.
En aquel periodo, Lesmes contó con dos asesores: la fiscal Ana Murillo, actualmente su jefa de Gabinete, y Ricardo Conde.
La disponibilidad de Conde, quien ha demostrado una capacidad de trabajo y de organización fuera de toda duda, abre una posibilidad hasta ahora no contemplada: el cambio de Vives de la Cortada por Conde, y volver a contar con dos de las personas en las que más ha confiado Lesmes en su pasado.
Ricardo Conde, con quien Confilegal se ha puesto en contacto, niega que haya ninguna oferta de Lesmes sobre la mesa para ocupar la secretaría general del CGPJ.
«A mí Carlos Lesmes no me ha ofrecido nada. Mi intención ahora es regresar a mi destino, el Juzgado de Primera Instancia 58 de Madrid. De hecho, hoy he estado hablando con la compañera que lo ocupa para ir tomando contacto. He cerrado aquí una etapa de cinco años. Una etapa dura, intensa y difícil, pero muy enriquecedora, y ahora quiero tener tiempo para mí y para mi familia», explicó a este diario.
VIVES DE LA CORTADA, LA SEGUNDA OPCIÓN
Vives de la Cortada fue la segunda opción de Lesmes. Una vez que supo que no podía contar con su elegido, optó por el actual secretario general, quien, hasta ese momento, había estado trabajando como socio en el despacho Garrigues Abogados y Asesores Tributarios. Allí coordinaba, desde 2013, el área de contencioso-administrativo y sancionador.
El elegido, en ese momento, estaba a punto de abandonar el bufete, por lo que el regreso a la judicatura a través del CGPJ -después de 14 años ejerciendo de abogado-, fue por la puerta grande.
Lo que posibilitó su elección fue el reencuentro con Lesmes -son de la misma promoción- en el seno de la Comisión Institucional que elaboró la propuesta de un nuevo texto de la Ley Orgánica del Poder Judicial y de la Ley de Planta y Demarcación, en representación de los abogados.
Fue durante el mandato de Ruiz Gallardón.
Joaquín Vives de la Cortada cuando tomó posesión como secretario general del CGPJ.
La confianza del presidente Lesmes en Vives de la Cortada se ha ido minando merced a algunos errores mayúsculos, como el falso concurso a un puesto de magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, que jamás fue tratada ni aprobada por la Comisión Permanente, y que se publicó el 12 de noviembre de 2015 en el Boletín Oficial del Estado. Convocatoria que tuvo que ser anulada deprisa y corriendo un día después.
O como el nombramiento del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia, en el Pleno del 26 de mayo pasado, que no vino precedido del cese preceptivo y que motivó la presentación de un voto particular por los vocales Roser Bach Fabregó, María Victoria Cinto Lapuente, Concepción Sáez Rodríguez, Clara Martínez de Careaga y Enrique Lucas Murillo, cinco días más tarde, protestando por ello.
A todo ello el presidente Lesmes dio carpetazo, pasando página, pero ha tenido un serio coste para el actual secretario general.
Hasta la fecha, el órgano de gobierno de los jueces ha tenido siete secretarios generales desde su nacimiento, en 1980: Blas Oliet Gil, Juan José Marí Castelló, Juan Ignacio Pérez Alférez, Jesús Gullón Rodríguez, Celso Rodríguez Padrón, José Luis Terrero Chacón y Joaquín Vives de la Cortada.
El mandato más corto ha sido, hasta ahora, el de Terrero Chacón, 13 meses, y el segundo más corto podría ser el de Vives de la Cortada -17 meses- si se materializara el fichaje de Conde por el CGPJ.
Falta por ver si el actual director general de la Administración de Justicia sigue prefiriendo su destino tranquilo en el Juzgado de Primera Instancia 58 ante una futurible oferta para ocupar el puesto más importante del CGPJ después del del propio presidente y de los 20 vocales del órgano de gobierno de los jueces.
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