¿Qué es la prisión provisional o preventiva y cuando se impone?
Luis Bárcenas saliendo de la cárcel madrileña de Soto del Real el 22 de enero de 2015; allí pasó, en prisión preventiva, 572 días, por orden del juez Pablo Ruz. RTVE.

¿Qué es la prisión provisional o preventiva y cuando se impone?

Actualmente en España hay personajes conocidos que están en prisión provisional, como Luis Pineda, presidente de Ausbanc, o Miguel Bernad, secretario general de Manos Limpias, o que estuvieron, como Luis Bárcenas, extesorero del PP, o Miguel Blesa, expresidente de Caja Madrid.

La prisión provisional, o preventiva, es una medida cautelar que afecta afecta directamente al derecho a la libertad personal durante un periodo de tiempo más o menos prolongado.

Normalmente, se decreta cuando no existe otro método eficaz para evitar, por ejemplo, la fuga del acusado. Antes de tomar esta decisión, se suele utilizar alguna medida o pena de menor entidad como, por ejemplo, la medida de alejamiento o el pago de una fianza.

Para acordar la prisión preventiva es necesario que existan indicios racionales de que se ha cometido un delito.

Además, la Ley de Enjuiciamiento Criminal también establece que es necesario que exista riesgo de fuga, que el imputado pueda destruir pruebas o que se crea que puede reincidir. Sin embargo, los jueces no pueden meter a nadie en la cárcel porque exista alarma social, como tampoco pueden tomar esta drástica medida basándose en razones de orden público.

El juez sólo puede decretar prisión provisional si se lo solicita alguna parte acusadora, ya sea el ministerio fiscal o las acusaciones particulares o populares.

Además, en estos casos, el delito del que se acusa al imputado tendrá que estar castigado con pena privativa de libertad igual o superior a 2 años de prisión. Podrá ser inferior a 2 años de prisión si el imputado tuviese antecedentes penales.

La agresión de un joven a una menor ecuatoriana en el metro de Barcelona, que todos pudimos ver a través de los medios de comunicación, volvió a poner de actualidad el tema de la prisión preventiva frente a la alarma social.

Pese a lo deplorable de este hecho, la actuación de la justicia no se vio condicionada y el joven fue puesto en libertad provisional, ya que, en el momento de la presentación ante el juez de guardia, no constaba que la víctima hubiera sufrido lesiones que necesitaran tratamiento médico o quirúrgico para su curación.

Y es que, por mucha alarma que generen hechos como el citado, nunca podrá acordarse la prisión provisional solamente atendiendo a la alarma social que un hecho haya provocado.

Así lo afirma la Ley desde el año 2003.

No conviene olvidar que la decisión judicial de encarcelar o no a una persona depende exclusivamente del juez, tras escuchar la petición de las partes y siempre que exista riesgo de fuga, que el imputado pueda reincidir o cuando se puedan destruir pruebas.

Nunca cuando estemos ante un hecho aislado, por muy deplorable que sea socialmente.

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