Manuel Caro: «Las entidades de crédito juegan un papel importante en la prevención del blanqueo de capitales»
Manuel Caro, socio de la firma de servicios profesionales Grant Thornton.

Manuel Caro: «Las entidades de crédito juegan un papel importante en la prevención del blanqueo de capitales»

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21/11/2016 05:58
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Actualizado: 21/11/2016 16:07
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Manuel Caro, ex director del Sepblac, (Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias) y ahora socio de auditoría de Grant Thornton asegura que “las entidades de crédito juegan un papel importante en la prevención del blanqueo de capitales, es el canal por donde pasa el dinero de una posible actividad ilícita”.

El exdirector del Sepblac, durante el periodo 2010-2013, se incorporó recientemente a Grant Thornton como socio para dirigir una unidad especializada en el sector financiero. Desde allí se encarga de reforzar el área de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, y de supervisión y riesgos.

Durante casi 30 años, Caro ha trabajado como inspector de entidades de crédito. Por eso, habla con facilidad y entusiasmo de una materia que pocos expertos conocen como él cómo es la prevención del delito de blanqueo de capitales, una cuestión que a nivel normativo ha establecido a muchos sujetos obligados de informar al Sepblac de conductas irregulares “Poco antes de marcharme del Sepblac preparamos un documento sobre recomendaciones que a nivel interno las empresas, sujetos obligados de esta actividad, deberían tener en cuenta para la prevención del blanqueo”.

Para este experto, los dos pilares del sistema de prevención pasan por “conocer la identidad real de los clientes y saber realmente a que se dedican. Se trata de conocer lo mejor posible a tu cliente. Se trata desde esta perspectiva de tener un grado de tranquilidad razonable cuando tengo esa información clave de clientes y de su actividad. Para eso es bueno poder contar con cierta documentación que respalde esa información verbal que se proporciona”.

¿Qué cometido está desempeñando en esta firma de servicios profesionales?

La actividad que estoy realizando en Grant Thornton tiene mucho que ver con mi carrera profesional, iniciada ahora hace treinta y dos años y muy volcada al sector financiero.

La idea es que pueda ayudar a centralizar los diferentes servicios que la firma presta para el sector financiero, haciendo especial hincapié en la prevención del blanqueo donde tendrá una responsabilidad más directa por mi trabajo anterior realizado en Sepblac. Como socio de auditoría mi cometido está siendo desarrollar el negocio en entidades financieras.

¿Esa parte de asesoramiento en prevención del blanqueo, es una línea nueva dentro de esta entidad?

Algo se ha hecho, tenga en cuenta que este tipo de firmas son prestadoras de servicios. En el área de Forensic, centrada en la investigación de fraude o temas periciales se han venido prestando servicios de prevención de blanqueo si surgía la oportunidad.

Ahora habrá una comercialización de estos servicios de forma más activa porque se quiere dar al servicio de prevención del blanqueo su personalidad propia y ofertarlo a todas las entidades.

Desde fuera se advierte que las entidades financieras, abocadas muchas a diferentes escándalos, han perdido mucha de su reputación…

Es cierto, y creo que ya están trabajando en esa dirección. Desde el punto de vista de la prevención de blanqueo las entidades de crédito, de todos los sujetos obligados que marca la ley, son los que juegan un papel más relevante en cualquier entorno económico de un país. Tenga en cuenta que la prevención del blanqueo tiene por detrás un delito económico donde se mueve dinero ilícito.

Junto a ellos, la normativa de prevención destaca a innumerables sujetos obligados, la mitad de ello están en el ámbito financiero y luego hay otros relacionados con sectores como el inmobiliario, joyeros, anticuarios, abogados o asesores fiscales, notarios, registradores, por solo citarle algunos.

¿De estos sujetos obligados, se ha hablado alguna vez de incluir a los clubes de futbol, también, echa en falta a alguien aún?

Hay un debate abierto sobre esta cuestión en estos momentos. Se mueve mucho dinero ahora y en algunos países sí lo son y tienen que cumplir dicha normativa de prevención.

No me parece mal que no lo sean, se podría si se siguiera esta idea requerir lo mismo a otras empresas que también manejan dinero. Sin embargo, le recuerdo que la entidad de crédito por donde llegan las inversiones a los clubes sí es sujeto obligado y debería denunciar si hay comportamientos irregulares.

¿Cómo están las entidades de crédito ante este deber de prevención que les marca la ley?

Creo que su trabajo es bueno, si hablamos de las entidades españolas que conozco más. La mayor parte de ellas tienen estructuras creadas y están suficientemente sensibilizadas del riesgo que pueden correr.

Tenga en cuenta que por ellas pasa el dinero de cualquier actividad ilícita y entablan la relación con el cliente. Todavía hay margen de mejora en su actuación en dotarse de una organización y estructura de prevención del blanqueo más potente para luchar contra las mafias internacionales, cada vez más sofisticadas.

Las entidades de crédito tienen margen de mejora para disponer de una organización de prevención del blanqueo que la que tienen en la actualidad

¿Qué papel ha jugado el Sepblac en este marco de prevención del blanqueo, entonces?

Ha sido el organismo que a lo largo de estos años ha marcado las pautas y criterios sobre esta actividad. Al mismo tiempo, en muchas ocasiones ha dado feedback a las propias entidades de cómo hacer las cosas.

En este contexto hay que señalar que incluso nuestro Reglamento normativo está adaptado a las últimas recomendaciones del GAFI, Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el Blanqueo de Capitales. Hace dos años sus técnicos estuvieron en España y señalaron que en la evaluación que hizo de nuestro sistema de prevención policial y judicial no nos puso mala nota.

Es curioso que así sea. Pero los escándalos de corrupción y de blanqueo afluyen ahora más que nunca…

Los escándalos forman parte de la sanidad del sistema. Las actuaciones ilícitas, actividades que creo que son consustanciales al Estado de Derecho. Si afloran es porque el sistema funciona. Los sujetos obligados tienen que comunicar a las autoridades comportamientos sospechosos.

De estas actividades ilícitas hay que sacar las enseñanzas de porqué se ha cometido y qué se puede hacer en el futuro para evitarlas. El Sepblac es el cauce establecido para que los sujetos obligados denuncien esas sospechas de actividades ilegales. Hablamos de la unidad de inteligencia que recibe la comunicación de operaciones sospechosas de estos sujetos.

Nadie discute el trabajo del Sepblac a este respeto, pero es un órgano que trabaja casi en la oscuridad…

Es verdad que es poco conocido. En mi etapa como director del mismo consideraba como Unidad de Inteligencia Financiera que es tenía que estar bajo la superficie, cuanto menos conocido mejor. Los informes del Sepblac los envía a la policía, Guardia Civil, Agencia Tributaria o incluso a la fiscalía. Y necesitan una confidencialidad absoluta. La colaboración entre estos organismos es buena.

Manuel Caro, exdirector del Sepblac, y ahora socio del despacho Grant Thornton.

Manuel Caro, exdirector del Sepblac, y ahora socio de Grant Thornton.

Junto a la recepción de esas comunicaciones sospechosas, el Sepblac tiene otra función exclusiva de este organismo que es la de supervisión. No se trata solo de la inspección a las entidades de forma total o parcial, sino que tiene una labor de sensibilización ante las entidades y la propia sociedad.

Ese componente de sensibilización supone incluso llegar a hablar con la dirección general de las empresas y hacer ver a la alta dirección que es muy importante que cumpla la normativa y que la cumplan bien.

Estudios que hay sobre fraude y corrupción señalan curiosamente que es la alta dirección la que protagoniza muchos delitos…

Eso es cierto y además le comento que juegan con ventaja porque son los responsables de poner los mecanismos de prevención del fraude. Así lo dice la normativa para los Administradores y Consejos de Administración que, además de diseñar la estrategia de la compañía tienen que supervisar al resto de ejecutivos. Deben recibir información periódica de que su sistema de prevención interno está funcionando.

La información que le llega a la alta dirección de una empresa es clave para saber si el sistema de prevención está respondiendo a las expectativas y si hay que cambiar la política de captación de clientes ante la aparición de determinados perfiles sospechosos de ilicitud. En los dos años y medio que estuve en el Sepblac estuve mucho tiempo trabajando en la sensibilización de las entidades en este sentido.

Sobre el marco normativo actual en prevención del blanqueo, ¿haría falta algún retoque más en la lucha contra esta criminalidad?

Creo que a nivel legal estamos bien dotados y no haría falta ninguna actualización. Lo que hay que mejorar son algunos aspectos operativos en las propias entidades que son sujetos obligados de dicha normativa. En algunas de ellas, tienen que darse cuenta de la importancia de la prevención y cambiar su enfoque estratégico.

No se trata solo en la detección de comportamientos sospechosos, sino que el foco debería estar también en la prevención. Hay que darse cuenta que la realidad da muchas lecciones. Y las empresas deben contar con expertos en prevención con los perfiles adecuados. En las entidades financieras existen y como antes le mencioné pueden mejorar su actividad.

La decisión más complicada para la empresa es cuando comunica al Sepblac una actividad irregular de un cliente con el que lleva trabajando años. 

¿Cuál es la decisión más compleja para una empresa en materia de prevención?

La decisión más complicada es cuando tienes que comunicar al Sepblac una actividad irregular de un cliente con el que llevas trabajando muchos años. Supone un reconocimiento de que algo de tu sistema de prevención ha podido fallar.

En muchas entidades existe su órgano de prevención del blanqueo de capitales; en notarios y registradores ese órgano centralizado funciona muy bien y sirve de canal para que esos profesionales denuncien operaciones sospechosas. Luego estas entidades contactan con el Sepblac si fuera necesario.

¿Deben tener los abogados su organismo de prevención en materia de blanqueo?

Como sujeto obligado tiene los mismos deberes que otros colectivos ante la ley. Están ahora en un debate sobre esta cuestión. Hay facetas de la abogacía que tienen más riesgos que otras desde el punto de vista de la actividad. Es evidente que las ventajas de tener un organismo de este tipo ayudaría a canalizar conductas sospechosas de sus clientes.

Todavía hay debate sobre el secreto profesional del abogado y su deber como sujeto obligado de denunciar ciertos comportamientos. Lo que piensa el Sepblac es sobre todo en aquella actividad de los abogados que no es asesoramiento jurídico plenamente sino que es más bien asesoramiento empresarial. Los abogados tienen que saber la identidad real de sus clientes y de dónde proceden esos fondos. Tienen las mismas obligaciones que las entidades de crédito.

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