El ‘pequeño Nicolás’ se declara inocente al llegar al juicio por supuestamente hacerse pasar como enlace entre el Gobierno y la Casa Real
La Fiscalía pide para Francisco Nicolás Gómez 7 años de cárcel y una multa de unos 81.000 euros por los presuntos delitos de usurpación de funciones, falsedad en documento oficial y cohecho activo. Foto: EP

El ‘pequeño Nicolás’ se declara inocente al llegar al juicio por supuestamente hacerse pasar como enlace entre el Gobierno y la Casa Real

Pedirá un aplazamiento de la vista al querer apartarse del caso su abogada tras denunciar "presiones y coacciones"
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20/5/2019 11:45
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Actualizado: 20/5/2019 11:45
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Francisco Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el ‘pequeño Nicolás’, ha defendido hoy a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid su inocencia de los presuntos delitos de usurpación de funciones públicas, falsedad documental y cohecho pasivo de los que le acusa Fiscalía por presuntamente simular ser un enlace de la Casa Real en un viaje a Ribadeo (Lugo) para engañar a un empresario.

El Ministerio Público pide 7 años de cárcel y una multa de unos 81.000 euros.

El tribunal de la Sección 17 de la Audiencia madrileña tiene previsto juzgar esta mañana a Gómez Iglesias y a dos policías municipales que presuntamente le acompañaron en ese viaje, aunque la vista podría suspenderse.

Gómez Iglesias ha anunciado que pedirá al juez instructor un aplazamiento de la vista al querer apartarse del caso su abogada.

Preguntado sobre los motivos de la renuncia ha explicado que la letrada le dijo ayer que había recibido «presiones indirectas y coacciones» que no detalló por su secreto profesional.

Gómez Iglesias ha señalado que quiere que la vista se celebre cuanto antes, ya que son «muchos años» y está «cansado».

También ha apuntado que en 2018 fue absuelto de delitos de calumnias e injurias contra el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

La abogada María Victoria Vega, anunció el pasado 7 de febrero que abandonaba la defensa de Francisco Nicolás Gómez en todos los procedimientos judiciales en los que se encuentra investigado, por «pérdida de confianza» después de que el joven haya mostrado su simpatía con el movimiento independentista e incluso se ofreciera como «relator».

«Los últimos acontecimientos mediáticos o políticos protagonizados por Francisco Nicolás Gómez Iglesias han provocado la pérdida absoluta de confianza por parte de la letrada», denunció la letrada después de que el joven participara en un programa de TV3 luciendo un lazo amarillo.

Entonces dijo que esta conducta de Francisco Nicolás desvirtúa «completamente» la línea de defensa que ha ejercido hasta este momento «con el mayor rigor y profesionalidad».

TAMBIÉN SERÁN JUZGADOS DOS POLICÍAS

Junto a él se sentarán en el banquillo de los acusados Jorge González Hormigos, cabo de la Policía Municipal de Madrid, destinado en el Grupo de Escoltas y Protección, y Carlos Pérez López-Dávila, Policía Municipal de Torrijos (Toledo).

La Fiscalía reclama cinco años y medio de prisión para cada uno, así como una multa de 15 meses con una cuota diaria de 10 euros y una inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de nueve años. Los acusa los presuntos delitos de usurpación de funciones públicas y cohecho pasivo.

EL VIAJE A LUGO SE PRODUJO EN AGOSTO DE 2014 

Según se desprende del escrito de acusación del Ministerio Público, firmado por el fiscal Alfonso San Román, a principios de agosto de 2014, ‘el pequeño Nicolás’ propuso organizar una reunión al empresario Jorge Cosmén Menéndez-Castañedo, presidente de ALSA, «con la finalidad de ganarse su confianza, sin que conste con certeza si pretendía obtener de él un beneficio económico directo, ser asignado para algún tipo de intermediación en la adjudicación de alguna concesión pública u otra finalidad».

Explica que con este objetivo el referido Francisco Nicolás Gómez «dispuso toda una serie de medios» para «hacer creer» a Cosmén que «ostentaba un cargo público consistente en ser enlace entre la Vicepresidencia del Gobierno de España y la Casa Real».

Informa que tras varios contactos, el acusado concertó con el empresario una reunión que tendría lugar el 13 de agosto de 2014 en un restaurante del Puerto Deportivo de la localidad de Ribadeo (Lugo) y a la que, según ‘el pequeño Nicolás, «asistiría una persona muy importante de la Casa Real».

La Fiscalía relata que para llevar a cabo su plan, Gómez Iglesias había contactado previamente con el también acusado Jorge González Hormigos, un policía municial de Madrid destinado en el Grupo de Escoltas y Protección, a quien conocía previamente le explicó su propósito de hacerse pasar por un cargo público, y le pidió, a cambio de una gratificación por sus servicios, que «le proporcionara los medios policiales necesarios para hacerse pasar por un cargo público y aparentar carácter oficial al almuerzo».

Además explica que Gómez Iglesias, identificándose siempre como enlace entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real, solicitó a la Policía Municipal de Ribadeo que les acompañara en la comitiva.

Relata que éste también telefoneó al presidente del Club Náutico para informarle de la visita de una alta personalidad de Casa Real, contrató el alquiler de cuatro vehículos con sus respectivos conductores, reservó tres mesas en el restaurante y hasta confeccionó en un ordenador personal acreditaciones del Ministerio del Interior para los vehículos.

También antes de 13 de agosto de 2014, la Fiscalía señala que el acusado Jorge González Hormigos propuso al también acusado Carlos Pérez López-Dávila, funcionario de la Policía Municipal de Torrijos (Toledo), su participación en el viaje proyectado en calidad de escolta, propuesta que fue aceptada.

El Ministerio Público narra que sobre las 5 de la tarde del 13 de agosto la comitiva partió desde Madrid en la que Jorge González Hormigos y Carlos Pérez López-Dávila se identificaron al resto del grupo comopolicías que realizaban labores de escolta a una autoridad y colocaron acreditaciones oficiales del Ministerio del Interior en dos vehículos.

Detalla que ya en el restaurante, ‘el pequeño Nicolás’ fue recibido por el alcalde de Ribadeo, a quien también se presentó como enlace entre Vicepresidencia del Gobierno y Casa Real,  y con quien departió brevemente.

A continuación dio comienzo el almuerzo con el empresario.

Según la Fiscalía, furante la comida, Jorge González Hormigos avisó a Francisco Nicolás Gómez de que «tenía una llamada de la vicepresidenta del Gobierno, facilitándole un teléfono para que atendiera la llamada».

«La llamada era totalmente simulada y no existió en realidad», destaca.

Finalizada la comida, la comitiva abandonó el lugar, utilizando nuevamente los rotativos policiales y escoltada por los vehículos de la Policía Municipal de Ribadeo, regresando a Madrid.

La Fiscalía señala que posteriormente, ‘el pequeño Nicolás’, en pago de los servicios descritos, abonó a Jorge González Hormigos 2.000 euros, y que éste último, a su vez, entregó, por el mismo concepto, a Carlos Pérez 400 euros.

También informa de que el día 15 de agosto de 2014 ‘La Voz de Galicia’ publicó una información titulada “Al final no era Juan Carlos I quien estaba comiendo en Ribadeo” y que «el pequeño Nicolás» llamó por teléfono al periodista que firmó el artículo para que retirase la información porque se trataba de un asunto de seguridad nacional.

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