UGT, a favor de que las empresas impulsen un protocolo que frene el ciberacoso desde la negociación colectiva
La vicesecretaria de UGT, Cristina Antoñanzas.

UGT, a favor de que las empresas impulsen un protocolo que frene el ciberacoso desde la negociación colectiva

Este sindicato cree que el uso de las tecnologías puede crear otro tipo de violencia y controles contra la mujer en su entorno laboral
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19/11/2019 06:40
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Actualizado: 18/11/2019 17:57
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En vísperas del Día Internacional de la eliminación de la violencia para la mujer, que se celebrará el próximo 25 de noviembre, la vicesecretaria General de UGT, Cristina Antoñanzas, afirmaba este lunes que la violencia machista es una manifestación del fracaso de nuestras sociedades, especialmente de las que se dicen avanzadas.

A su juicio esta lacra se ve impulsada por las nuevas tecnologías que, “sin duda son muy positivas, han generado nuevas formas de ejercer la violencia contra las mujeres al facilitar conductas de control, intimidación, acoso y humillación”.

En este sentido, alertaba sobre las nuevas formas de ejercer la violencia contra las mujeres, al albur de las nuevas tecnologías, como el ciberacoso, ha demandado una regulación específica sobre esta materia sobre esta cuestión.

A su juicio, el Protocolo General de actuación, firmado en septiembre, por el Ministerio de Trabajo y las Agencia Española de Protección de Datos, que entre otras cosas mandaba a los agentes sociales, que, a través del diálogo social, acuerden un protocolo específico para actuar en el supuesto de acoso digital en el trabajo.

En ese Protocolo General de Actuación, se lograba la colaboración de diferentes Ministerios y vicepresidencia del país; de la propia AEPD y del CGAE como parte jurídica destinada a informar sobre las víctimas de sus derechos de y cómo mitigar ese acoso digital.

Nadie duda que el ámbito laboral puede ser un lugar donde ese acoso se recrudezca para determinadas personas.

Así, Antoñanzas mostró su preocupación por “el uso de internet, de dispositivos móviles, redes sociales y servicios de mensajería instantánea o geolocalización han dado pie a nuevas formas de ejercer la violencia contra las mujeres».

«Facilitando conductas de control, intimidación, amenazas, acoso y humillación».

El acoso sexual y el acoso por razón de sexo, un fenómeno habitual, pero invisible

También comentó “el acoso sexual y el acoso por razón de sexo es frecuente pero poco visible por “la escasa sensibilización social, el miedo al despido, o al aislamiento de la víctima en el lugar de trabajo. Muy pocas veces es sancionado. Además, es difícil conseguir pruebas”.

De hecho, según el último Informe “La violencia y el acoso laboral en Europa 2015, de la Fundación Eurofound”, en España se denuncian sólo el 8% de los casos de mobbing (en el que se engloban todas las formas de acoso en el trabajo, incluido el acoso sexual y por razón de género).

Mientras que la media europea es del 14,9%.

En su opinión, el acoso por razón de sexo no se encuentra recogido en el Código Penal; “regulación que debería incluirse en el mismo”.

Pese a que en España no contamos con datos oficiales sobre el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el trabajo, según datos de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, entre 2008 y 2017, 2.666 personas se vieron afectadas por infracciones en materia de acoso sexual en el trabajo.

Y 2.170 por infracciones en materia de acoso por razón de sexo, lo que supone, sumando los dos tipos de infracción, más de una diaria (1,25 diarias).

Respecto a las actuaciones de la Inspección de Trabajo comentó que, en 2017, se realizaron 460 actuaciones por acoso sexual en el trabajo, con un resultado de 5 infracciones; y que hubo 167 actuaciones por acoso por razón de sexo, con un resultado de 3 infracciones.

Por ello, abogó por seguir avanzando en la implantación de planes de igualdad y protocolos contra el acoso sexual y por razón de sexo en el trabajo.

Que estos recojan procedimientos eficaces, transparentes y confidenciales para gestionar las denuncias, así como sanciones duras y disuasorias para los agresores.

La implantación de dichos protocolos debería llegar a las empresas de la mano de la Negociación Colectiva y fruto del consenso en el marco del diálogo social.

El peligro de la violencia cibernética

Antoñanzas destacó de un informe publicado en 2018 por el propio Parlamento, según el cual “las mujeres están siendo específicamente atacadas por la violencia cibernética y que las más jóvenes están amenazadas, sobre todo, por el acoso sexual y el acoso sexista».

«Así, el 20% de las mujeres jóvenes de la UE han sufrido acoso sexual cibernético, y el 14% de las mujeres han sufrido acoso cibernético desde los 15 años».

Para la líder de UGT, aunque nuestro Código Penal tipifica este delito y lo persigue, es precisa una regulación específica y actuar en las empresas, para lo que hace falta información y formación en las empresas.

Se trata de prevenir y poder detectar los casos de ciberacoso y que se pueda presentar reclamación lo antes posible a fin de minimizar la difusión de los contenidos en Internet y evitar un perjuicio mayor.

Además, indicó que “el empleo es fundamental para combatir la violencia de género, porque para hacer frente a estas situaciones es necesario que la mujer sea independiente económicamente”.

Recordó que, según un estudio de la UE, el 82,5% de las mujeres que han sufrido violencia son poco independientes económicamente.

También que el 59% estaban en situación de desempleo, y que el 71% de las víctimas destacaba el desempleo y las situaciones de precariedad como los principales frenos para denunciar.

Asimismo, recordó que “en España la inserción laboral de las mujeres que son víctimas de violencia de género debería estar garantizada, pero no es así. Las bonificaciones a la contratación y los contratos de sustitución no funcionan correctamente”.

Así, las empresas apenas utilizan las bonificaciones o reducciones de cotizaciones para contratar a una víctima de violencia de género (el 0,009% en el periodo de 2003 a 2016) y cuando se utilizan es para contratos precarios y temporales (el 74%), y apenas para indefinidos (solo el 26%).

La violencia de género en España

La vicesecretaria General de UGT, recordaba este lunes que entre el 1 de enero de 2003 y el 31 de octubre de 2019, en España han sido asesinadas 1.026 mujeres a manos de sus parejas o exparejas.

Solo en los 10 primeros meses de este año han sido asesinadas 50 mujeres por la violencia machista, tantas como en todo 2018 y han sido asesinados 3 menores y 41 han quedado huérfanos.

También, subrayó que la violencia psicológica, sexual y económica, que sufren las mujeres. En nuestro país, en 2018 el número de denuncias por violencia sobre las mujeres ejercida por la pareja o expareja fue de 166.961, un 0,4% más que en 2017.

Por otra parte, según los anuarios del Ministerio de Interior ese año los delitos contra la libertad sexual ascendieron a 13.811 (un 18% más que en 2017) y se produjeron 1.702 violaciones (un 22,7% más que en 2017), es decir se produjeron casi 5 violaciones al día.

Por último, indicó que hay muchos más casos de violencia de género de los que parece. “Faltan datos oficiales, hay miedo a denunciar por falta de políticas de protección adecuadas».

«Solo conocemos la punta del iceberg de una realidad que está presente en nuestra sociedad, las mujeres tardan mucho tiempo en pedir ayuda, tardan una de media de entre 8 años y 8 meses en contar su situación”.

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