Se constituye una plataforma ciudadana que apela al respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos desde la Constitución del 78
En la foto, algunos de los integrantes de esta Convención por la Convivencia y Constitución, con Esteban Ibarra en el centro.

Se constituye una plataforma ciudadana que apela al respeto a la dignidad humana y a los derechos humanos desde la Constitución del 78

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05/12/2019 00:00
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Actualizado: 05/12/2019 00:00
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Una veintena de entidades convocantes de la sociedad civil celebraban este miércoles una rueda de prensa en la sede de la Fundación ONCE en la que anunciaron que inician un proceso de confluencia y unidad de acción para la creación de la Convención por la Convivencia democrática y la Constitución española que tendrá lugar el próximo 14 de marzo de 2020 en Madrid.

Entre las firmantes de este acuerdo que se pretende extender a medio plazo a otras trescientas asociaciones se encuentran Movimiento contra la Intolerancia; Impulso Ciudadano Consejo de Víctimas de Delitos de Odio y Discriminación.

También S’HA ACABAT! Joves per la defensa de la constitución; Red Europea contra los Crímenes de Odio; Asamblea por una Escuela Bilingüe; Asociación de Apoyo a Víctimas de Delitos (ANVDV)

Junto a ellas también la Asociación de Abogados contra los Delitos de Odio; Plataforma contra la Discriminación por Edad; Plataforma contra el Antisemitismo; Plataforma Ciudadana contra la Islamofobia; Plataforma contra el Antigitanismo.

También han estado Plataforma Sí, hay Futuro; Coordinadora contra el Machismo y la Misoginia; Colegas. Confederación Española LGTB; AET –; Asociación Afro-Intercultural WETINPAS; Red de radiodifusión ONDA VERDEy la Coordinadora Iberoamericana contra el Racismo, el Antisemitismo y la Intolerancia.

Las entidades representan un amplio y diverso espectro que abarca campos como la defensa de los derechos humanos, la igualdad de la mujer, la denuncia del racismo, el supremacismo, la xenofobia, o el identitarismo excluyente.

También el antigitanismo, la LGTBIfobia, el rechazo al edadismo, la islamofobia, el antisemitismo y a la intolerancia religiosa y a las convicciones u otras dimensiones de defensa de la persona, la humanidad o de la protección de la naturaleza.

Esteban Ibarra, de Movimiento contra la Intolerancia que el próximo año cumple sus primeros treinta años de vida, destacaba que las entidades tienen como objetivos principales aunar esfuerzos en la defensa colectiva y común de las libertades y los derechos fundamentales.

“Queremos promover un gran acuerdo al que queremos invitar a la mayor parte de organizaciones no gubernamentales del país”, apunta.

Las entidades firmantes de este macro acuerdo ven prioritario conseguir una legislación que garantice la Igualdad de Trato, la No Discriminación y la eficacia contra los Delitos de Odio.

En esta línea, ha remarcado que es imprescindible una reforma del Código Penal que universalice la protección de las víctimas y que se enfrente al crecimiento de los actos graves de intolerancia originados por la radicalización extremista, el ultranacionalismo y el fanatismo identitario que se viene observando.

Este movimiento ciudadano no descarta ningún tipo de movilización y su extensión por todo el territorio nacional.

En su agenda está mantener una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y otros grupos políticos, a fin de hacerle participe de estas inquietudes:

“Este movimiento asociativo democrático que lideramos somos una respuesta a la tensión separatista existente y a los propios extremismos populistas que hoy existen en nuestra sociedad”, aclara.

Riesgo de fractura social

Para Ibarra el riesgo de fractura social profunda en nuestra sociedad es evidente ante los últimos acontecimientos acaecidos en nuestro país “La sociedad civil no puede ponerse de perfil ante determinadas situaciones que vivimos».

«Y ahora que se constituye el Congreso de los Diputados queremos también que se nos escuche”.

A su juicio es fundamental reivindicar la Constitución de 1978 para fomentar la convivencia y sus valores.

Por su parte, José Domingo, de Impulso Ciudadano, destacaba que las entidades firmantes defienden que la mejor garantía de la convivencia democrática en la España de hoy es la Constitución de 1978, y por ello quieren reforzar su vigencia y hacer valer que la Constitución sólo sea reformable desde la voluntad soberana del pueblo español.

Seguidamente, María Luisa Mowana, por las entidades contra el Racismo y la Intolerancia, y Cristina Jiménez por las entidades contra el Machismo y la LGTBfobia han dado lectura a los puntos principales en los que trabajará la Convención y a los que tendrán de adherirse cualquier otra organización que quiera formar parte de esta organización:

  1. Defender la igual Dignidad de la persona, la universalidad de los Derechos Humanos y la convivencia democrática en el marco de la Constitución Española, garante del respeto a nuestra diversidad y concordia.
  2. Impulsar el compromiso ético-cívico por la Libertad, Igualdad, Solidaridad, Justicia y Tolerancia, así como una praxis basada en el respeto y apoyo mutuo desde la diversidad, el pensamiento múltiple y criterio autónomo, buscando el acuerdo, el dialogo constructivo y la sociedad libre, pluralista e intercultural.
  3. Conseguir una Ley General de Igualdad de Trato y No Discriminación y una Ley Integral contra los Delitos de Odio, junto a la Legislación específica relativa a las diferentes formas de intolerancia para la protección de las personas y la diversidad humana, así como aquella complementaria, como la reforma del Código Penal que universalice la protección mediante “numerus”apertus” en todos los tipos penales afectos a los Delitos de Odio y Discriminación.
  4. Promover la erradicación integral de la intolerancia, en todas sus formas sean de racismo, xenofobia, supremacismo, identitarismo excluyente, misoginia, lgtbifobia, antisemitismo, islamofobia, antigitanismo, disfobia, edadismo y aporofobia, entre otras, y sus expresiones de fanatismo, barbarie, integrismo, radicalización autoritaria, extremismo populista, ultranacionalismo, neofascismo o cualquier otra praxis y proyección ideológica totalitaria, en cualquier ámbito de la sociedad.
  5. Rechazar, condenar y denunciar donde proceda, toda conducta o acto de estigmatización, opresión, ostracismo, marginación, exclusión, segregación, despotismo denigración, acoso, discurso de odio, discriminación, hostilidad y violencia hacia las diversas manifestaciones de la condición humana, así como toda manifestación infractora o delincuencial de incitación, directa o indirecta, al odio, violencia, terrorismo, criminalidad, belicismo, incluida la indiferencia omisiva ante ello.
  6. Ejercer el reconocimiento, solidaridad y la defensa universal de los derechos de las Víctimas de Delitos de Odio, de Discriminación e Intolerancia, así como asumir su Memoria, incluido el Holocausto y los crímenes de lesa humanidad, confrontando y erradicando su negación y banalización.
  7. Profundizar la Democracia representativa, la participación autónoma de la sociedad civil y extender la asunción y aplicación de los principios y valores de la Constitución Española, de la Unión Europea, de la Carta de Naciones Unidas y de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos que conlleva nuestra realidad de nación de ciudadanos y ciudadanas libres e iguales.
  8. Impulsar una educación cívica responsable y comprometida con los principios y valores constitucionales, la tolerancia y los derechos humanos, así como una comunicación, en medios y redes de internet, que rechace la desinformación, el engaño, la manipulación del lenguaje, el acoso y la difamación, defendiendo la libertad de comunicación e información veraz. Respetar los derechos lingüísticos de la ciudadanía, en especial en la Escuela.
  9. Promover medidas concretas institucionales de intervención y programas para el movimiento asociativo democrático, apoyando su autonomía e independencia, que desarrollen un compromiso ético-cívico, en defensa de los derechos humanos y de la constitución española, y que sean eficaces en la lucha contra toda forma y manifestación de intolerancia.
  10. Desarrollar una cultura y convivencia humanista para la concordia, la igualdad de género, la equidad, el pluralismo, la tolerancia y la paz, promoviendo actitudes y comportamientos cívicos de respeto a la legalidad democrática, compromiso por el bienestar de los miembros de la sociedad frente a toda pobreza y miseria y por un desarrollo humano sostenible y en armonía con la Naturaleza, de alcance universal.

Este movimiento asociativo se extenderá a lo largo del 2020 por todo el territorio nacional.

A ello va a contribuir la puesta en marcha de un notable aparato divulgativo, centrado especialmente en redes sociales para dar a conocer estos mensajes que este miércoles se presentaron ante los medios de comunicación.

“Queremos articular todos los esfuerzos, asociativos e individuales que puedan aportar su visión a la defensa de la convivencia y de la Constitución”, aclara Ibarra. El año 2020 vera el desarrollo de esta plataforma ciudadana que en marzo tendrá su primer Congreso nacional en el que ya se está trabajando.

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