Crespo pide al Supremo que valore la ‘injustificable actitud’ del magistrado De Diego por ‘dormirse’ en las sesiones del juicio de Gürtel
"Consideramos que aquí lo que está conculcado por parte del magistrado De Diego es el principio de inmediación", señala a Confilegal el abogado Miguel Durán, defensa de Crespo; en la imagen, el magistrado Julio de Diego en un fotograma aportado por Durán en su escrito.

Crespo pide al Supremo que valore la ‘injustificable actitud’ del magistrado De Diego por ‘dormirse’ en las sesiones del juicio de Gürtel

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16/1/2020 00:00
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Actualizado: 04/2/2020 14:37
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El exsecretario general del PP gallego, Pablo Crespo, condenado a 37 años y medio de prisión por la primera época de actividades de la Gürtel y a pagar multas por importe cercano a los dos millones y medio, ha pedido al Tribunal Supremo, que tiene pendiente resolver el recurso de casación que presentó contra esta sentencia de la Audiencia Nacional, que tenga en cuenta la investigación que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) realizó en su día a un miembro del tribunal que juzgó el caso, Julio de Diego, por «dormirse durante el juicio».

La defensa de Crespo, Miguel Durán, socio-director del bufete Durán & Durán Abogados, presentó ayer un escrito ante el Supremo con esta petición.

Pablo Crespo, considerado ‘número dos’ de la Gürtel, junto a su abogado, Miguel Durán. Foto: Cuatro

«Consideramos que aquí lo que está conculcado por parte del magistrado De Diego es el principio de inmediación«, ha señalado Durán a Confilegal .

Indica que uno de los motivos casacionales que está aduciendo es precisamente éste; que ha aportado al Supremo «pruebas que corroboran» la «injustificable actitud» del magistrado de Diego, con «fotogramas extraídos de los vídeos del juicio que captan su «conducta», y pide que las tenga en consideración.

Algunos de los fotogramas que aporta:

«Se dice que una imagen vale más que mil palabras -y ya disculpará la Excelentísima Sala el uso de dicha expresión por parte de un letrado ciego-, pero todos cuantos han visto las imágenes que se recogen en este escrito coinciden en señalar» que la conducta de De Diego «es en sí misma de absoluto abandono a lo que sucedía en el juicio oral e incomparable a los otros dos miembros del Tribunal que permanecen en todo momento en señal de alerta y preocupación por lo que en la Sala sucedía», expone Durán en el escrito.

Durán reclama al Alto Tibunal que requiera al CGPJ el informe que en su día realizó el magistrado Ángel Hurtado, presidente del tribunal que juzgó el caso, donde se aludía a «movimientos con la cabeza» de su compañero, a lo que se añadía que le tuvo que llamar la atención por utilizar el teléfono móvil.

El pasado 21 de diciembre, el promotor de la Acción Disciplinaria del CGPJ, Ricardo Conde, acordó el archivo de esta denuncia que presentó ante el órgano de gobierno de los jueces otro de los condenados por Gürtel, el exalcalde de Majadahonda (Madrid) Guillermo Ortega, si bien advirtió de determinados modos del magistrado constitutivos de «demérito profesional».

La defensa de Crespo sostiene que «estas circunstancias deben ser tenidas en cuenta por el Supremo a la hora de resolver los recursos de casación».

«Observamos un comportamiento, actitud y postura» de De Diego que, «además de ser inaceptable e incompatible con los estándares que imprimió la propia Sala Segunda de este Tribunal Supremo -en alusión al juicio del ‘procés’- «proyecta un inequívoco desprecio por algunos de los principios más esenciales del proceso penal», al renunciar con su comportamiento a «seguir en un estado de rigurosidad y seriedad un litigio de especial dificultad», denuncia Miguel Durán.

Destaca que «no parece admisible ni tolerable, conforme a una concepción garantista del proceso penal, que un miembro de un tribunal, en el acto más solemne de un procedimiento, el juicio oral, haga ostentación de un flagrante desprecio por lo que allí sucede, cayendo «ensimismado», si es que quiere recurrirse a dicho eufemismo cuando lo cierto es que simple y llanamente estaba transitando entre la vigilia y el sueño; el sueño y la vigilia».

Dice que «buena prueba de ello son las cabezadas que por propia definición son los movimientos o inclinación que hace con la cabeza quien, sin estar acostado, se adormece«.

Concluye que la conducta de De Diego les parece «inaceptable e inasumible en un proceso con todas las garantías» que ha terminado con una sentencia «que no sólo ha condenado a un buen número de personas a penas privativas de libertad gravísimas, sino que, además, ha servido para «derribar» un Gobierno de la nación, puesto que «algún o algunos párrafos de dicha sentencia han servido de base para la presentación de una moción de censura que acabó con el Gobierno de Mariano Rajoy».

En el informe del presidente del tribunal de la ‘Gürtel’ al CGPJ, Hurtado afirmaba que llamó la atención en varias ocasiones a De Diego «por no mantener la compostura exigible», por su ‘escasa atención’, ya que le vio «manejar el móvil» durante las sesiones.

«Poco podemos añadir» si hasta el propio presidente del tribunal confirma que De Diego estaba utilizando el móvil; actitud que mal se compadece con la exigible a un miembro de un Tribunal responsable de dictar una sentencia condenatoria que priva la libertad de un ciudadano», expresa la defensa de Crespo.

Sobre el hecho de que el magistrado pudiera haberse quedado dormido en alguna jornada, Hurtado indicó que no podía hacer tal «categórica» afirmación debido al ángulo de la cámara con el que fue captado.

Hurtado trasladó a la instructora del caso que en uno de los recesos del juicio, decidió advertir a su compañero de tribunal para que no mantuviera «esa actitud y compostura».

«Aunque no recuerdo las palabras exactas que me contestó, lo que me vino a responder es que yo no tenía que decir nada», apuntó.

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