Condenado a un año de prisión el dueño de la finca donde murió el pequeño Julen
David Serrano (en el centro) ha sido sentenciado a estas penas por un delito de homicidio por imprudencia grave, tras el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y la defensa. Foto: EP

Condenado a un año de prisión el dueño de la finca donde murió el pequeño Julen

Tendrá que indemnizar con 180.000 euros a los padres y pagar a la Junta 663.982 euros por las tareas de rescate
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21/1/2020 12:13
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Actualizado: 21/1/2020 12:18
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David Serrano, el dueño de la finca donde murió Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo de Totalán (Málaga) y fue encontrado sin vida 13 días después, ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de homicidio por imprudencia grave tras el acuerdo alcanzado entre las acusaciones y la defensa.

Serrano, además de reconocer los hechos que le imputan el fiscal y la acusación particular, ha pedido perdón y ha asegurado que nunca quiso «que al niño le pasara nada».

El Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga ha acogido hoy una vista en la que las acusaciones y la defensa han ratificado ante el magistrado el acuerdo alcanzado en las últimas horas, que incluye, además del año de prisión, el pago de una indemnización de 89.500 euros para cada uno de los padres del pequeño Julen y de 663.982 euros para la Junta de Andalucía por las tareas de rescate.

Tras explicar la defensa el acuerdo, el magistrado ha preguntado a Serrano si se conforma y acepta el acuerdo y los hechos, éste ha contestado que sí, por lo que el magistrado, Ignacio Navas Hidalgo, ha dictado sentencia condenatoria ‘in voce’.

Antes de concluir la vista, Serrano ha pedido perdón a los padres por el daño ocasionado, y ha señalado que «en ningún momento quiso que «al niño le pasara nada».

MURIÓ POR LA CAÍDA

La autopsia determinó que Julen murió por la caída en el pozo.

Cayó el 13 de enero de 1019, domingo, a un pozo de 25 centímetros de diámetro y de algo más de 70 metros de profundidad.

Imagen del pozo.

Su cuerpo fue encontrado a las 01.25 horas de la madrugada del sábado 26 de enero por los equipos de rescate que lo buscaban desde el momento del suceso; y a las 03.29 horas se logró subirlo a la superficie.

Según el informe definitivo, firmado por cuatro expertos, el pequeño murió sobre las 13.50 horas del 13 de enero de 2019, a los «pocos minutos» tras la precipitación, y «la causa fundamental de la muerte fue por precipitación», en la que sufrió traumatismo craneoencefálico y raquimedular», presentando dos fracturas, una en la zona occipital y otra en la región temporal izquierdo.

Además, los especialistas apuntaron que no se trató de una caída libre, sino «frenada» por el rozamiento de la ropa y salientes del pozo.

Tras su caída se activó un operativo para rescatarlo formado por efectivos de distintos cuerpos que trabajaron día, tarde y noche sin descanso y haciendo frente a las grandes dificultades técnicas que fueron encontrando, especialmente por la dureza del terreno.

Los padres del pequeño, José Roselló y Victoria García, estuvieron en todo momento en el lugar.

Después de que una perforadora fuese realizando la galería vertical paralela al pozo donde se encontraba Julen, no sin encontrarse dificultades que ralentizaron los trabajos por la roca, se procedió al encamisado.

Para rescatar al pequeño Julen hubo que construir un pozo paralelo con técnica propia de las minas. Foto: GC.

Sin embargo, al llegar a la cota de 42 metros de profundidad una desviación propició un cambio de planes, de manera que tuvieron que sacarse de nuevo los tubos, reperfilar la perforación y volver a iniciar las labores de entubado.

Tras ello, el 25 de enero, a las 17.33 horas, estos especialistas, considerados un cuerpo de élite, se introdujeron en la cápsula ideada por el director técnico del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga, Julián Moreno, y ejecutada por dos herreros malagueños, para ejecutar los trabajos con pala y martillo neumático hasta llegar al menor.

Por turnos de entre 40 minutos y una hora fueron cavando la galería horizontal de cuatro metros hasta conectar con el pozo al que cayó el pequeño.

En su trabajo se fueron encontrando con dificultades, de nuevo por la extrema dureza del terreno, siendo necesarias incluso microvoladuras controladas, que ralentizaron algo más los tiempos previstos.

Su cuerpo sin vida fue hallado en la madrugada del 26 de enero.

El pequeño fue enterrado el día 27 en el cementerio de la barriada malagueña de El Palo.

La Brigada de Salvamento Minero de Asturias que participó en el rescate de Julen. Foto: EP

En febrero de 2019, la Junta de Andalucía otorgó la Medalla de Andalucía a la Brigada Central de Salvamento Minero de Asturias, por su labor, un trabajo crucial para sacar al pequeño.

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