Coronel Camacho: «Con su querella contra mi persona, Iglesias se quiere cobrar una pieza importante porque soy militar»
Diego Camacho sirvió durante 17 años en el CESID –antecedente del CNI–, 13 años de los cuales los pasó en destinos en el extranjero; está considerado un gran especialista en ese campo. Foto: La Sexta.

Coronel Camacho: «Con su querella contra mi persona, Iglesias se quiere cobrar una pieza importante porque soy militar»

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10/1/2021 01:00
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Actualizado: 09/1/2021 20:01
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Diego Camacho, 76 años, coronel del Ejército jubilado desde hace 11 años, especialista en Inteligencia, campo en el que desarrollo su carrera profesional, tiene las cosas muy claras sobre la querella que el vicepresidente segundo del Gobierno, y líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha interpuesto contra su persona: «Se quiere cobrar una pieza importante porque soy militar y porque he trabajado en los servicios de inteligencia durante la mayor parte de mi vida profesional».

Y añade: «A Iglesias, además, le viene muy bien porque estamos con el escándalo de los mensajes de los grupos de wasaps de militares retirados».

Entiende que la querella por calumnias e injurias graves es una especie de aviso para navegantes muy claro para sus compañeros de armas.

«Yo no tengo conciencia de haber ofendido ni haber calumniado a Iglesias. Daría lo que fuera por haberme equivocado. Porque donde se centra toda la querella es en el campo de la seguridad nacional. Sin seguridad nacional el resto de los derechos no son operativos de ninguna de las maneras«, explica el coronel Camacho.

FALLIDO ACTO DE CONCILIACIÓN

El militar explica que recientemente se celebró el acto de conciliación, previo a la interposición de la consiguiente querella. Asistió personalmente.

Iglesias no fue.

En ese acto la abogada del líder de Unidas Podemos le ofreció un acuerdo: Que se retractase de sus palabras, reconociendo públicamente su culpabilidad, y que indemnizara a Iglesias con un euro.

«Era un documento que terminaba con la coletilla clásica de ‘sin renunciar a las acciones legales que pudieran corresponder’. Una cosa no casaba con la otra. ¿Con ello dejaban la puerta abierta a demandarme en un futuro por lo mismo? Después de leerlo me ratifiqué en la decisión que había tomado previamente: No me iba a retractar. ¿Por qué? No tengo conciencia de haber calumniado, ofendido o perjudicado a Iglesias«, explica.

El coronel Camacho dedujo una intención oscura en ese acuerdo porque entiende que, en el caso de haberlo firmado, Iglesias podría haber iniciado una demanda con esa prueba de cargo.

Dicha frase era una contradicción en sí misma porque si se llega a un acuerdo no se puede pretender la reserva de acciones posteriores.

¿FUGARME? ¿A DÓNDE IBA A IR?

Iglesias, en su querella, presentada el 7 de enero pasado –que todavía no conoce el coronel Camacho–, solicita que se le imponga una fianza de 18.000 euros por riesgo de fuga, debido a la gravedad de sus declaraciones  y a la gran difusión que han tenido. 

El coronel Camacho se sonríe. «Tengo 76 años. Vivo con mi familia. ¿A dónde me voy a fugar? Iglesias está en su derecho de pedir lo que quiera, pero hay que llamar a las cosas por su nombre. Lo que pretende con esta fianza es una condena adelantada«, subraya.

La cantidad que solicita el vicepresidente segundo del Gobierno, de acuerdo con fuentes legales consultadas por este periódico, contradice el «principio de congruencia».

Si en la conciliación Iglesias valoró su honor en un euro es incongruente que ahora solicite una fianza por 18.000 euros.

La querella de Iglesias contra el coronel Camacho tiene su base a unas manifestaciones publicadas en un artículo en elcorreodeespana.com y en dos entrevistas publicadas en Youtube. La primera en un programa titulado «El Club de los viernes» y la segunda en «Aquí Europa».

En ellas, vinculó al líder de Unidas Podemos con el narcotráfico y el terrorismo internacional. 

«Su vinculación con el narcotráfico es una cosa superconocida, con arreglo a la información que tengo. Es una información que se viene publicando desde hace ocho años en medios de comunicación de España y América desde hace ocho años. Y no ha emprendido acciones legales ni en Venezuela ni en ningún otro sitio. Lo hace ahora, precisamente», cuenta.

«Yo he leído y he escuchado cosas durísimas sobre Pablo Iglesias a compañeros suyos, como Carlos Herrera o Federico Jiménez Losantos. Yo en mi columna y en mis declaraciones en la televisión podré haber sido duro por hacer esa vinculación pero en ningún momento deslizo insulto o descalificación personal hacia Iglesias. Lo que me lleva a preguntarme: ¿por qué yo, ahora? «, añade. «La respuesta es evidente».

El coronel Camacho tiene confianza en la Justicia.

Sobre el Gobierno hace tiempo que se viene preguntando si ha ordenado a los servicios de inteligencia investigar qué hay de cierto en esas informaciones que vinculan a Iglesias con el narcotráfico y el terrorismo.

«El Gobierno tiene la obligación de hacerlo», asevera. Y si fueran ciertas lo lógico es que Iglesias no estuviera en el Gobierno.

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