

El problema viene en casos, como el de la sentencia, en los que el dispositivo geolocalizado es propiedad del empleado.
La empresa no puede exigir al empleado su libre consentimiento para el uso de su móvil personal en el trabajo, según el Supremo
PERE VIDAL Y FRANCISCO GONZÁLEZ-CALERO ANALIZAN LAS CONSECUENCIAS DE LA SENTENCIA SOBRE EL PROYECTO TRACKER, DE LA MERCANTIL TELEPIZZA
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01/3/2021 06:47
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Actualizado: 28/2/2021 23:52
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