Ser mujer es libertad

Mujeres, heroínas de la verdad, jamás voces del silencio, creadoras de vida, amor, libertad en el corazón biológico y social de la Humanidad.

Ser mujer constituye, patrimonio universal de la Humanidad, defensa de la libertad de la verdad, lucha pacifista por desterrar toda discriminación en los confines de la Tierra, poniendo vida a la vida, talento en la función social del servicio, inteligencia en la razón internacional de la concordia, voluntad integradora, suma de generaciones mujeres, madres, hijas, abuelas, nietas, siempre capaces de alcanzar sus más brillantes, necesarios y justos triunfos en un mundo donde ser mujer constituye atributo universal de libertad.

Grandes seres humanos, dotadas de la capacidad para poner vida a la vida, dando a luz, hembras entregadas al trabajo eficaz como luz cálida, acogedora y rigorista en su noble función de trabajadora en sociedad, madre en familia y diosa de pasión en la intimidad, trilogía universal hacedora para triunfar siempre, con la sabiduría ancestral de aprender en las derrotas, sumando experiencias, haciendo de la igualdad, bandera inexcusable unida a la más integral tolerancia, dignidad y amparo legal con escrupulosa y eficaz responsabilidad.

Mujer, significa triunfo, sabiduría, saludable astucia, magistral olfato para discernir todo lo que une en la historia universal de la Humanidad.

Desde su minoría de edad hasta su dotada ancianidad, la mujer en el mundo constituye la mejor historia de ser capaz de crear, construir, ganar, triunfar, derrochando esfuerzo, servicio, abnegada entrega, integral dedicación y plausible seguridad para hacer una sociedad internacional más verdad, más libre, más igualitaria, más solidaria, más razonada y razonable en el noble arte emocional del compromiso, haciendo de la Ley de la Palabra, riguroso pacto sin límites, sin fisuras y sin tergiversaciones.

Ser mujer, constituye palabra de verdad, palabra de compromiso, palabra de entrega, palabra de palabra dada, cumplida y lealmente ejercitada. ¡La palabra de mujer dice lo que su corazón siente, lo que su razón piensa y lo que sus sueños necesitan alcanzar!

Defensor hasta la última gota de mi vida, porque termine para siempre la violencia de género, resultando una execrable lacra para el género humano.

Con supremo respeto, hago respetuosos votos porque en el mundo, ninguna mujer sufra maltrato físico, psíquico o emocional, delatando la actual violencia de género, que determinado género en la Humanidad no merece la calificación de “humano” si gesta violencia contra la mujer.

El terrorismo de género, atenta contra la mujer, contra la vida, contra los derechos, contra las libertades como el más repugnante, odioso y horroroso ultraje a la razón del ser y estar en la Humanidad.

Cuando una mujer sufre violencia, crece un sentimiento universal de ser mujer, sintiéndonos mujer todos los seres humanos en la Tierra, sumando nuestras voluntades contra tan letal criminalidad en el mundo.

Con supremo respeto considero, que si este mundo, nuestro mundo, no resulta capaz de erradicar el terrorismo de género, la violencia contra la mujer, todas y todos debemos sentirnos maltratados en nuestra dignidad, en nuestra solidaridad y en la más esencial y necesaria justicia universal.

Mujeres abuelas, matriarcado de libertades, amor, entrega, pacifismo luchador, grandes defensoras de los derechos de las mujeres en el mundo, hacedoras de familia, unión de corazones, sentimientos, concordia internacional por la paz social, por la erradicación del terrorismo de género, por la supresión de toda discriminación contra las mujeres.

Abuelas, mujeres del doble amor, de total entrega en defensa de la descendencia consanguínea, social, histórica y cultural en situaciones difíciles, graves, ruinosas social, económica, emocional y psicológicamente contra mujeres víctimas de conflictos, problemas y penurias de índole diversa.

Mujeres, catedráticas en la medicina social, económica y familiar de la vida, gracias a vuestro esfuerzo, entrega y voluntad creativa el mundo progresa, avanza y se dignifica, defendiendo derechos, libertades, necesidades económicas y asistenciales de las mujeres en el globo terráqueo, con la sabiduría del esfuerzo, la lealtad de la constancia y la seguridad en el triunfo.

Lo que hoy es como es, en los derechos y libertades de las mujeres, es debido a lo que ayer fue como fue, luchando pacíficamente, sin fronteras por logrados senderos sin límites, por la gloria y el triunfo de la dignidad, la igualdad, la seguridad, la protección integral de los derechos y libertades de las mujeres, como base prioritaria en todo Estado Social y Democrático de Derecho.

Mujeres, gestantes de amaneceres, logrando de cenizas, llamas de libertad,  de la oscuridad luz de verdad, del olvido, del ostracismo logrando la más fulgurante y triunfante realidad, sin ataduras, sin complejos, desde la libertad de la verdad, superando injustas y anacrónicas barreras, obstáculos, poniendo en libertad a la realidad, suprimiendo todo lo que dañe, vulnere o hiera la piel, carne , arterias, corazón y sueños en el trabajo, en la familia, en la cultura, en la sociedad internacional, siendo imprescindible la voz, la palabra, la inteligencia, el talento y la concordia de las mujeres, para que este mundo de todas y de todos, no se caiga, no muera víctima del horror, del terror de la discriminación.

Mujer, ciencia y conciencia de la naturaleza humana, maestra en nobleza, lealtad, trabajo, entrega, sudor, talento y siempre libertad.

Ser mujer es libertad, amor es ser madre y justicia universal, constituye lograr erradicar integralmente toda violencia de género, toda discriminación contra la vida, trabajo, verdad, derechos, libertades y necesidades económicas, sociales y asistenciales en todas y cada una de las mujeres en la Tierra.

Ser mujer debe constituir siempre, logrado, entregado, luchado atributo universal de libertades, derechos y avances legales por justicia mundial.

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