La acusada de asesinar a su bebé recién nacido de 53 apuñaladas reconoce los hechos
Se declaró culpable en la primera sesión del juicio, con tribunal de jurado, que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Oviedo. Foto: EP

La acusada de asesinar a su bebé recién nacido de 53 apuñaladas reconoce los hechos

La Fiscalía y la acusación particular piden prisión permanente revisable
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11/5/2021 09:56
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Actualizado: 11/5/2021 10:05
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La mujer acusada de asesinar a su bebé recién nacido, al que infligió 53 puñaladas, en agosto de 2019, en Gijón,  ha reconocido los hechos en el juicio, que comenzó ayer en la Audiencia Provincial de Oviedo.

La acusada, que en el momento de los hechos tenía 27 años, respondió ayer con un sí cuando la magistrada presidente del Tribunal del Jurado de la Seccion Octava de la Audiencia Provincial de Oviedo, con sede en Gijón, le preguntó si se declaraba culpable, después de que su abogado defensor anunciara que, al contrario de lo que había mantenido durante la instrucción de la causa, iba a asumir los hechos.

También respondió afirmativamente cuando se le preguntó si lo hacía de forma libre y sin presiones.

La acusada ha rechazado responder a las preguntas de su defensa, la Fiscalía y de la acusación particular, ejercitada por su entonces pareja, que desconocía que estuviera embarazada.

La vista continuará hoy con la práctica de las pruebas testificales y periciales.

Tanto Fiscalía como acusación particular piden la prisión permanente revisable para ella. Solo difieren en la indemnización al padre del bebé. El Ministerio Público solicita 50.000 euros, mientras que la acusación particular reclama 105.000.

La fiscal ha expuesto en la vista oral que la acusada había ocultado el embarazo a su pareja sentimental, con la que convivía, y a todas sus amistades y familiares, por lo que «nadie conocía su estado».

Según ha señalado, tampoco fue al ginecólogo, hizo lecturas previas en Internet para prepararse y el parto fue en solitario.

La fiscal ha destacado que la acusada no tiene ninguna patología mental, sino que «es de una maldad tan extrema que es capaz de matar a su hijo recién nacido de esa manera».

También ha remarcado que después de matarlo, lo metió en una mochila, lo bajó a un contenedor y a los días se fue de vacaciones.

Para el abogado de la acusación particular, Ricardo González, que representa al padre del bebé, fue un acto «planificado» de manera «calculada, fría y despiadada» por la acusada, al decidir matarlo y luego arrojarlo en un contenedor «como si fuera un derperdicio más».

Asimismo, ha indicado que escogió la forma «más vil», al dar a luz en su casa, arrojarlo, y al día siguiente preparar un cumpleaños y sugerir ir de vacaciones, de forma «fría», para evitar ser identificada.

También ha apuntado que en conversaciones con amigos o vecinos decía que iba a ser imposible identificar al culpable. Y que cuando ya lo fue, trató de culpar al padre. «Su proceder es inhumano», ha sentenciado.

El letrado ha dicho que es un «avance» que la acusada haya reconocido su culpa, si bien no cree que lo haya hecho «con ningún signo de arrepentimiento ni de contrición» de su «brutal» actuación.

Considera que obedece a una estrategia de la defensa ante la existencia de pruebas «abrumadoras», para buscar un resquicio que pudiera aminorar su responsabilidad, y ha dejado claro que esto no cambia la calificación de la pena que solicita.

«Nunca he visto mayor ensañamiento y crueldad que este caso», ha sostenido el abogado de la acusación particular.

La fiscal también ha apuntado que lleva 33 años en en el Ministerio Público, y que este caso es «especialmente sobrecogedor».

Además, el letrado de la acusación particular ha llamado la atención sobre que la acusada estudió Educación Infantil, por lo que cree que es impensable que pudiera estar a cargo de niños quien asesinó a su hijo de la forma que hizo.

Por otra parte, el abogado de la acusación particular ha explicado que cualquier cantidad que le corresponda a su cliente como indemnización se va a donar al Patronato San José, para el cuidado de menores. «No hay ningún intento de lucro», ha remarcado.

Al término de la vista oral, el abogado defensor, Javier Menéndez, ha incidido en que la asunción de la culpa por parte de su cliente ha sido por decisión de ella misma. También ha indicado que la acusada nunca manifestó las razones para lo que hizo. Asimismo, ha apuntado que es «plenamente consciente» de que se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable.

LOS HECHOS, SEGÚN LA FISCALÍA

Según expone la Fiscalía, en la mañana del 1 de agosto de 2019, la acusada, cuando estaba sola en su vivienda, en la que residía con su compañero sentimental, dio a luz a un bebé vivo, de 2.670 gramos de peso, varón.

El Ministerio Público explica que aquel mismo día, «con la intención de acabar con su vida y antes de las siete de la tarde, hora a la que su compañero sentimental regresaba del trabajo, la acusada, utilizando un cuchillo de cocina, asestó al bebé 53 puñaladas en distintas partes del cuerpo, que le provocaron la muerte».

«Después de matarlo, la acusada metió al bebé, unido por su cordón umbilical a la placenta, en una mochila, que tiró con el cuerpo dentro en el interior de un contenedor de basura situado en la misma vía, todo ello antes de que regresara su compañero sentimental», señala.

El bebé fue encontrado por un ciudadano la noche del día siguiente, a las 2.30 horas aproximadamente, dentro del contenedor.

En el momento de los hechos, su pareja se encontraba en el trabajo y, según la Fiscalía, la acusada «le mintió, por teléfono y cuando volvió a la vivienda, ya que le dijo que la sangre que había por distintas zonas de la casa era a consecuencia de un sangrado masivo que había sufrido por un quiste en un ovario».

En la exploración ginecológica, a la que se sometió la acusada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), se comprobó que no tenía ningún quiste.

Fue detenida el 23 de septiembre de 2019.

La Fiscalía la acusa de un delito de asesinato con alevosía, al ser la victima especialmente vulnerable por razón de su edad, en el que concurre la agravante de parentesco.

Hace hincapié en que esta no padece alteración alguna de sus facultades, y pide prisión permanente revisable.

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