La Policía tenía ubicado a Puigdemont cuando se activó la euroorden porque informaba «puntualmente» de sus viajes al Supremo
También han declarado otros dos policías, uno que participó en la detención de los dos 'mossos' cuando regresaron a España y otro que elaboró los atestados. Foto: EP.

La Policía tenía ubicado a Puigdemont cuando se activó la euroorden porque informaba «puntualmente» de sus viajes al Supremo

Según uno de los agentes que ha comparecido como testigo en el juicio contra los dos 'mossos' que acompañaban al expresidente catalán cuando fue detenido en 2018
|
07/7/2021 14:08
|
Actualizado: 07/7/2021 14:08
|

La Policía Nacional tenía ubicado al expresidente catalán Carles Puigdemont cuando se reactivó la orden europea de detención y entrega en su contra por el ‘procés’ porque seguía sus movimientos mediante «fuentes abiertas», como redes sociales y prensa, e informaba «puntualmente» de ello al Tribunal Supremo.

Así lo ha manifestado hoy uno de los agentes que ha comparecido como testigo en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra los dos mossos d’esquadra que acompañaban al líder independentista cuando fue arrestado en Alemania en 2018.

«Mi unidad informaba puntualmente, en este caso a la Fiscalía del Tribunal Supremo, de los movimientos del señor Puigdemont en el momento en el que la euroorden estaba suspensa (…). De hecho, recuerdo haber informado por escrito de un desplazamiento que hizo a Copenhague», ha declarado este agente de la Comisaría General de Información que firma dos de los atestados policiales que obran en la causa.

Por eso, según ha informado Europa Press, sabían que el día 23 de marzo, cuando se reactivó la euroorden, el expresident estaba en Helsinki. «El conocimiento lo teníamos por fuentes abiertas», medios de comunicación y redes sociales, ha matizado, para añadir, ante la insistencia del abogado defensor, que el propio Puigdemont se encargaba de publicitar «sus apologías independentistas».

Sin embargo, «en el momento en el que se emitió la orden europea de detención y entrega el señor Puigdemont desapareció», ha apuntado.

Por ello, lanzaron un aviso en un sistema policial de cooperación internacional que sirve para detectar a personas reclamadas en frontera, a fin de establecer un dispositivo en carretera para interceptar el vehículo con el que sospechaban que el líder catalán volvería a Waterloo (Bélgica), donde fijó su residencia tras escapar de España.

Imaginaban que el viaje sería por carretera por la información que manejaban, más allá de las «fuentes abiertas», gracias a los oficiales de enlace del Ministerio de Interior y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), «que es quien tiene autoridad para investigar delitos que afectan a la seguridad nacional en otros países».

Además, cualquier otro tipo de desplazamiento, por avión, ferry o tren, les habría permitido identificarlo fácilmente, de modo que lo esperable es que evitara estos transportes, ha indicado.

Una vez establecido que iría en coche, adivinar el itinerario fue sencillo, ha afirmado. El que efectivamente hizo, que le obligó a atravesar Suecia, Dinamarca y Alemania, donde fue detenido el 25 de marzo de 2018, «es el recorrido razonable saliendo a la fuga desde Helsinki para volver a Bélgica». «No iba a ir por Rusia, Estonia o Letonia», ha apostillado el agente.

Así las cosas, se pusieron en contacto por dicho sistema policial con sus homólogos de Alemania. Por los «datos intuitivos» que tenían, calcularon que Puigdemont podía pasar por el tramo de carretera donde fue arrestado en una franja horaria determinada.

«La Policía alemana estaba a las 8.00 de la mañana en la frontera» esperando, ha especificado. «Ya, ya, todo el día», ha remachado el abogado defensor.

Llegaron a Waterloo el 19 de marzo para ayudar a Puigdemont con «el día a día»

El letrado que representa a ambos mossos ha insistido a este testigo para que aclarara por qué se alertó a las autoridades alemanas y, en cambio, no se hizo lo mismo con las suecas y las danesas, por cuyos territorios también era previsible que pasara Puigdemont, algo a lo que el policía no ha sabido contestar.

Durante la sesión de este martes, la segunda, han declarado también otros dos policías, uno que participó en la detención de los dos mossos cuando regresaron a España y otro que elaboró los atestados correspondientes. Se espera que el juicio continúe el jueves.

Los acusados son los mossos Carlos de Pedro y Xavier Goicoechea, que fueron procesados en febrero de 2020 por el juzgado Central de Instrucción número 6 al considerar que con su actuación perseguían que Puigdemont no fuese detenido después de que se reactivara la orden europea de detención y entrega emitida por el Tribunal Supremo en su contra en el marco de la investigación del ‘procés’.

Según contaron en la sesión inaugural del martes, llegaron a Waterloo el 19 de marzo para ayudar a Puigdemont con «el día a día» de la casa de Waterloo y el 23 de marzo les dijeron –personas que no identificaron– que debían hacer un viaje en coche para recoger al expresident en Estocolmo y llevarlo de vuelta a Bruselas, donde se entregaría a la Fiscalía belga. Lo hicieron aprovechando unos días de libranza, no como escoltas, recalcaron.

La Fiscalía española cree que su verdadero objetivo era evitar que Puigdemont fuera detenido, por virtud de dicha euroorden, en algún lugar donde ésta pudiera ejecutarse. Por eso, pide para cada uno de ellos tres años de cárcel por un presunto delito de encubrimiento.

Noticias Relacionadas:
Lo último en Tribunales